Rabin y Arafat comienzan a discutir la letra peque?a del plan de paz sin darse la mano

La primera reuni¨®n de trabajo de ayer entre los l¨ªderes de Israel y los palestinos en El Cairo no pasar¨¢ a los anales de la cordialidad. A¨²n as¨ª podr¨ªa ser considerada como una reuni¨®n esperanzadora. Isaac Rabin y Yasir Arafat no se dieron la mano en p¨²blico ni su anfitri¨®n, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, tuvo oportunidad de emular el gesto de satisfacci¨®n de Bill Clinton el mes pasado en Washington. Pero Israel y la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) est¨¢n decididos a pasar de la ret¨®rica a los hechos con fecha para poner manos a la obra.

El principal resultado de la cumbre rel¨¢mpago palestino-israel¨ª celebrada en el antiguo Palacio de la Unidad en la capital egipcia fue el anuncio, por separado, del inicio de contactos directos la pr¨®xima semana en El Cairo y en el balneario de Taba, situado a orillas del mar Rojo.El 13 de octubre, en la capital cairota, quedar¨¢ instalada una comisi¨®n encargada de supervisar todos los aspectos de la hist¨®rica Declaraci¨®n de Principios firmada por Israel y la OLP hace poco m¨¢s de tres semanas en Washington. Ese mismo d¨ªa; en Taba, delegados de ambos lados comenzar¨¢n a trabajar en la puesta en marcha de la f¨®rmula Gaza-Jeric¨® Primero, la fase inicial del proyecto de autonom¨ªa palestina limitada que deber¨¢ ampliarse y concluir con un acuerdo permanente de paz el 13 de diciembre de 1998. Otras dos comisiones abocadas al estudio de asuntos econ¨®micos y pol¨ªticos comenzar¨¢n a trabajar simult¨¢neamente.

Tanto Rabin como Arafat se declararon satisfechos por el breve encuentro de la capital egipcia y prudentemente eludieron toda referencia a las tensiones creadas por la campa?a de detenciones contra activistas palestinos en los territorios ocupados.

Prisioneros

Rabin no dej¨® traslucir la irritaci¨®n de su Gobierno frente a lo que en privado algunos funcionarios israel¨ªes describen como la "indolencia de la OLP en la designaci¨®n de delegados para las negociaciones futuras. Arafat, por su parte, trat¨® de minimizar la cuesti¨®n de los millares de prisioneros palestinos, cuya liberaci¨®n es una demanda cada vez mas intensa en Gaza y Cisjordania.

El dirigente de la OLP indic¨® que Rabin le hab¨ªa prometido que los prisioneros no ser¨¢n trasladados de las prisiones donde se encuentran en la actualidad y asegur¨® que el asunto ser¨¢ discutido en el seno de las comisiones que se formar¨¢n para debatir la aplicaci¨®n del plan de paz.

Algunos medios de informaci¨®n israel¨ªes hab¨ªan se?alado que el Gobierno de Rabin pretend¨ªa trasladar a unos 10.000 prisioneros palestinos desde c¨¢rceles en los territorios ocupados a prisiones en el interior del Estado de Israel antes de que se ponga en marcha la autonom¨ªa.

"Estamos comprometidos con lo que hemos firmado, pero no es suficiente la firma", declar¨® el primer ministro israel¨ª poco antes de regresar a Jerusal¨¦n. "Mediante negociaciones, uno tiene que traducir lo firmado en hechos reales". Minutos m¨¢s tarde, Arafat dijo: "La reuni¨®n ha sido ¨²til y positiva y esperamos poder poner en pr¨¢ctica todo lo acordado en el terreno de una forma f¨¢cil y sin fricciones".

La frialdad de la reuni¨®n de El Cairo result¨® evidente al convocar Arafat y Rabin conferencias de prensa por separado tras su entrevista.

Sin embargo, el l¨ªder palestino debi¨® sorprender desagradablemente a sus interlocutores israel¨ªes cuando anunci¨® que en las conversaciones de ayer tambi¨¦n se acord¨® la designaci¨®n de una comisi¨®n especial para discutir la explosiva cuesti¨®n de la ciudad de Jerusal¨¦n, que no figura entre los puntos del plan de paz.

Arafat coment¨®, sin dar mayores explicaciones, que el dirigente palestino Faisal Al-Husseini se har¨¢ cargo de las negociaciones sobre el status de la Ciudad Santa, su ciudad natal.

El anuncio de Arafat era visto anoche como una estratagema para aplacar a sus cr¨ªticos mas enconados que lo acusan de "regalar Jerusal¨¦n" a Israel. Ning¨²n miembro de la delegaci¨®n de Rabin parec¨ªa al tanto de la creaci¨®n de esa comisi¨®n ni de la designaci¨®n de Al-Husseini y se da por descontado que esa declaraci¨®n de Arafat va a causar problemas al Gobierno laborista de Rabin, expuesto a las andanadas del bloque derechista del Likud y los sectores religiosos, que ven cualquier posibilidad de concesi¨®n en torno a Jerusal¨¦n como un verdadero sacrilegio.