Celtas Cortos: "El panorama de la juventud es retr¨®grado"
El grupo se encierra en un estudio de Inglaterra para grabar su cuarto disco
Despu¨¦s de cuatro semanas recluidos en un estudio-residencia en Battle, al sur de Inglaterra, para grabar su cuarto disco, los ocho integrantes de Celtas Cortos est¨¢n hartos y con ganas de volver a casa. En su curr¨ªculo, 500.000 ejemplares vendidos de sus tres trabajos anteriores (300.000 de Cu¨¦ntame un cuento). Sobre su nuevo disco, Tranquilo, majete, dicen: "asumimos el riesgo de la denuncia", porque consideran que "el panorama de la juventud es retr¨®grado".
"Es una experiencia dura, pero buena", -dice Jes¨²s H. Cifuentes, cantante de Celtas Cortos, el grupo de fusi¨®n vallisoletano. Y, mirando la sala donde el violinista acaba de grabar su parte, contin¨²a: "Estarnos recluidos y dispuestos a grabar en cualquier momento. Le sacamos unas 20 horas diarias al estudio".La grabaci¨®n de 13 temas para su nuevo y cuarto disco, Tranquilo, majete, ha sido el m¨®vil de su forzoso aislamiento en el extranjero. "Los anteriores discos se grabaron a trompicones, entre actuaci¨®n y actuaci¨®n. Nos hemos permitido esta vez m¨¢s tiempo para reflexionar y preparar exclusivamente cada terna", explica Cifuentes.
Siguiendo la l¨ªnea habitual de sus anteriores trabajos, Tranquilo, majete -que se publica a mediados de noviembre- mezcla melod¨ªas irlandesas con arreglos propios de otros estilos musicales. "La instrumentaci¨®n y timbre son el hilo conductor. Es el sonido Celtas Cortos sin ninguna etiqueta", se?alan varios miembros del grupo. Y siguen: "No picotearnos de los distintos ritmos. Ahora conocemos mejor nuestra m¨²sica, lo cual nos permite identificar el sonido final como Celtas Cortos, ya sea a trav¨¦s del ska, reggae, baladas o rock and roll".
Innovaciones musicales
Un merengue -en Romance de Rosabella y Domingo- un twist popular -en el sencillo Tranquilo, majete, que da el nombre al disco- y el sonido del tromb¨®n son algunas innovaciones musicales que se aprecian en la nueva grabaci¨®n.El flamenco, en cambio, sigue siendo "un reto pendiente" que se incorporar¨¢ al repertorio de Celtas Cortos cuando los arreglos convenzan a todos. Porque cada nueva idea debe ser aprobada por unanimidad y, seg¨²n aseguran, los roces entre los ocho Celtas Cortos se reducen a "conversaciones constructivas".
La denuncia social y pol¨ªtica apenas se resiste a un grupo que se siente "pacifista y ecol¨®gico" y se autoproclama "solidario con la problem¨¢tica nacional e internacional". Tranquilo, majete, denuncia la coyuntura en Somalia y Bosnia, la incertidumbre pol¨ªtica en Latinoam¨¦rica o la europeizaci¨®n de Espa?a y el desempleo. Y entre verso y verso se delata un ¨¢nimo de movilizaci¨®n popular. "Es un planteamiento ut¨®pico, pero conf¨ªo en motivar a la gente", dice Cifuentes, autor de la mayor¨ªa de las letras. Y sigue: "El panorama de la Juventud es retr¨®gado. Motivarla es complicado. Pero asumimos el riesgo de la denuncia y nos pringamos para intentar que la gente se levante y act¨²e".
Su compa?ero al saxo, Goyo Yeves, resume en pocas palabras el objetivo que persiguen Celtas Cortos: "Comunicaci¨®n y, una vez recibido el mensaje, provocaci¨®n y movilizaci¨®n".
El p¨²blico espa?ol acept¨® a Celtas Cortos incluso antes de su primera grabaci¨®n, en 1989. "Alucino que hayamos salido adelante diciendo lo que decimos. Hemos metido un gol a todo el aparato que existe para detener las protestas", dicen.
La reticencia del grupo a abandonar su ciudad natal es algo inseparable al ¨¦xito de sus discos y a su cargada agenda de recitales. "Hemos roto el t¨®pico de situar a Madrid o Barcelona como trampolines de la fama. Ahora la gente conf¨ªa en tocar en su casa y triunfar. Estamos orgullosos de ser un grupo de provincias", terminan los vallisoletanos antes de continuar su trabajo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.