Se?or juez, me acuso de haber visto el v¨ªdeo

Se?or juez, me acuso de haber visto el v¨ªdeo de Fraga Iribarne el otro d¨ªa. Siento decirle que no debe de esperar mi arrepentimiento, y tambi¨¦n le anticipo a quienes han interpuesto la demanda en nombre de la Xunta que van por camino equivocado al reclamar en su demanda la propiedad intelectual sobre el citado bodrio. Es un insulto a la inteligencia afirmar que eso es trabajo intelectual.No puedo ocultar mi perplejidad por el fondo y la forma de este asunto. Sobre el fondo, por cuanto se trata de un episodio que podr¨ªa haber sido irrelevante, tanto por lo que contiene el v¨ªdeo como por el hecho de que su contenido se haya divulgado, al fin y a la postre est¨¢ hecho a costa de los impuestos de los ciudadanos, y es bueno que todos sepamos c¨®mo se los gastan. Sobre la forma, porque no puedo por menos de sentir detr¨¢s de la nuca un hormigueo de temor a ciertas actitudes del pasado, y en la nariz, un tufo a espesos humos de censura y de fascismos.

Es un ejercicio de brutalidad pol¨ªtica citar indiscriminadamente durante un proceso electoral a los 75 candidatos del PS de Galicia-PSOE a un juzgado por algo tan rid¨ªculo como es la existencia de un v¨ªdeo cuya ¨²nica singularidad es la de mostrar la desnudez, en sentido figurado, en la que se mueven los personajes que tratan de encajar la autoritaria imagen de Fraga Iribarne en la de un apacible mensaje de pesebre navide?o. No puedo llegar a explicarme el modo en que se deduce la responsabilidad de toda una candidatura en esa historia.

Mi perplejidad se acrecienta cuando observo c¨®mo un juez, despu¨¦s de que la propia junta electoral no encontrara motivos para pronunciarse al respecto, no da m¨¢s importancia a la tutela de derechos preeminentes, como el de la libertad, que el de indagar sobre la propiedad de ese v¨ªdeo. La iniciativa de ese juez irrumpe en una campa?a electoral y somete a sospecha conductas y actitudes.

Sab¨ªamos que Fraga Iribarne era aquel que dec¨ªa en aquellos nefastos tiempos que cre¨ªamos que hab¨ªan pasado aquello de "la calle es m¨ªa". Ahora ya sabemos que est¨¢ dispuesto a decir tambi¨¦n lo de "el v¨ªdeo es m¨ªo". El peligro es que por ese camino, que ya tiene recorrido, terminar¨¢ diciendo "vuestra libertad tambi¨¦n es m¨ªa".

La actitud del PP s¨®lo puede comprenderse desde el autoritarismo y el despilfarro en el que se ha movido su acci¨®n de gobierno estos a?os en Galicia.

A m¨ª lo que me apasion¨® del v¨ªdeo no es lo que se ve, sino lo que no se ve, lo que se adivina entre las bambalinas de esa grabaci¨®n: paniaguados que rodean ese submundo en el que se mueve el personaje, la mediocridad y el atroz servilismo de tantos palanganeros que est¨¢n dispuestos para su dosis diaria de humillaci¨®n con tal de comer las migajas.

Constantino M¨¦ndez Mart¨ªnez es diputado del PSOE en el Congreso por Pontevedra.