Hacer arte sin dinero
Grupos y colectivos de artistas buscan distintas salidas a la crisis
Los a?os ochenta representaron un boom del mercado del arte. Los precios astron¨®micos en las subastas, las exposiciones visitadas por multitudes, los j¨®venes artistas que se enriquec¨ªan de la noche a la ma?ana, las galer¨ªas que surg¨ªan como setas, cambiaron totalmente el panorama antes minoritario del arte.Pero todo eso era artificial y hoy los artistas se ven obligados a poner los pies en la tierra. En la era postsubvenci¨®n, cada uno se ve obligado a buscarse la vida. Los artistas que se han agrupado en El Almaz¨¦n de la Nave, de Madrid, decidieron vivir una experiencia independiente. Hace poco m¨¢s de un a?o, una docena de artistas alquilaron todo un edificio en el que cada uno paga su estudio y entre todos mantienen una galer¨ªa de arte. El local se alquila para exposiciones de diez d¨ªas, y al poco tiempo de iniciar la progamaci¨®n se vieron desbordados por la demanada. "En Madrid, el verdadero problema es el local", dice Manolo Quejido, uno de los promotores de la idea. "Para nosotros, lo importante es el contacto entre los artistas, los talleres pr¨®ximos, el intercambio de ideas. Aunque la situaci¨®n fuera distinta, ¨¦sta me parece una relaci¨®n ideal", dice.
El ¨¦xito de esta iniciativa ha llevado a estos artistas a buscar otro local m¨¢s amplio en el centro de Madrid, donde tienen pensado presentar exposiciones tem¨¢ticas, conferencias, conciertos o lo que se les ocurra. Se ha asociado a ellos gente ajena al mundo del arte, adem¨¢s de algunos cr¨ªticos y galeristas. Todos los gastos son compartidos y no tienen fines lucrativos.
Lo que importa es la libertad de acci¨®n y de pensamiento. Otro grupo, El Ojo At¨®mico, tambi¨¦n se ha constituido en Madrid hace pocos meses. Ellos ocupan una nave industrial que les han cedido hasta que se decida cu¨¢l ser¨¢ su nuevo uso. Mientras tanto se ha convertido en un punto de contacto importante para j¨®venes artistas. A lo largo de este fin de semana se desarrolla all¨ª el III Festival de Performance (S¨¢nchez Pacheco, 67), con medio centenar de participantes espa?oles y de varios pa¨ªses europeos. No tienen ayuda econ¨®mica alguna. "Nos interesa sobre todo la cultura visual", dice Tom¨¢s Ruiz-Rivas. "La nuestra es una postura completa frente a la sociedad y no s¨®lo frente al mercado del arte. Las galer¨ªas tienen unas limitaciones inherentes: tienen que vender. A nosotros no s¨®lo nos interesan los objetos vendibles. Lo que nos interesa es demostrar y ofrecer experiencias pl¨¢sticas".
"Nos parece lamentable que el Ministerio de Cultura mida el ¨¦xito de sus exposisiones s¨®lo por el n¨²mero de visitantes que tiene. Nosotros no vemos el arte como industria del ocio, sino como generador de mensajes para la sociedad".
Espacio P es veterano en estas lides. Pedro Garhel inici¨® con un grupo de amigos esta experiencia hace 12 a?os. Su campo es el de las formas fronterizas, multimedia, la videocreaci¨®n, el performance, la m¨²sica y las instalaciones. "Nunca tuvimos ayudas de la Administraci¨®n. Todo ha salido de nuestro bolsillo. Al principio, nuesta actividad era algo underground; despu¨¦s contactamos con grupos similares en el extranjero y nos convertimos en intermediarios y organizadores de exposiciones y festivales. Seguimos trabajando en manifestaciones en el l¨ªmite de las t¨¦cnicas convencionales".
En M¨¢laga existe tambi¨¦n desde hace a?os un colectivo que no tiene local propio, porque lo que busca es la libertad de acci¨®n fuera de las galer¨ªas. Agust¨ªn Parejo School dio se?ales de vida en 1982. Lo suyo son las acciones callejeras y revulsivas. En una ocasi¨®n presentaron una revista en euskera editada en M¨¢laga para denunciar los t¨®picos sobre el nacionalismo.
"Nuestro inter¨¦s es el de encontrar un lenguaje que no sea privado, un proceso dial¨¦ctico, compartir ideas y establecer una situaci¨®n de asamblea permanente", afirma Rogelio L¨®pez Cuenca, uno de sus integrantes. "Es desmontar el mito del yo rom¨¢ntico del creador. Lo m¨¢s interesante no est¨¢ sucediendo ahora en las grandes galer¨ªas. No tienes que estar en el centro del hurac¨¢n para sentir que haces algo valioso".
Preiswert (que significa barato en alem¨¢n) es un grupo madrile?o que hace intervenciones en vallas publicitarias y series de pintadas con plantilla en las calles. Algunos recordar¨¢n los enigm¨¢ticos desfiles de hormigas o las pintadas que dec¨ªan: "El silencio de Amedo est¨¢ sobrevalorado".
Juan Pablo Wert, miembro del grupo, dice que lo principal es pasarlo bien. "Nos interesa la creaci¨®n colectiva y recuperar en la calle la voz que monopoliza el poder del dinero. Intentamos que lo nuestro salga siempre barato, tanto al que lo hace como al que lo consume".
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