Arist¨®cratas italianos se proponen como reserva de la clase pol¨ªtica
Carlos de Borb¨®n dos Sicilias acaba de asistir en Mil¨¢n al 13? congreso de las asociaciones nobiliarias europeas, flor y nata del Gotha continental, reuni¨®n de m¨¢s de 200 representantes. Su alteza real, pretendiente leg¨ªtimo nada menos que al trono de N¨¢poles, ha tenido ocasi¨®n, junto con una pl¨¦yade de lombardos, piamonteses, toscanos, sicilianos, escandinavos, ingleses, alemanes, franceses, belgas, portugueses y rusos, de participar en un encuentro cuyo tema central ha sido la ca¨ªda de la utop¨ªa revolucionaria y materialista y el descubrimiento de los valores tradicionales. Tan tradicionales quer¨ªan que fueran los valores que los asistentes de inmaculado pedigr¨ª se han movido en un ¨¢mbito muy poco distinto al de la Liga Lombarda de Umberto Bossi, aunque sobre estas afinidades contesten: "Estarnos por las Tradiciones, pero con T may¨²scula". Y comenten para desmarcarse: "El futuro so?ado por los lumbard puede llevarnos a una segunda Yugoslavia". Pero la revalorizaci¨®n de las ra¨ªces, cuando ¨¦stas se refieren al estado de cosas precedente a la unidad de Italia, ha llevado a los analistas a atar cabos.
En un momento como el de la Italia actual, en el que cualquier r¨¢bano puede ser cogido por las hojas, Carlo Emmanuele, de los condes Manfredi, vicepresidente de la Junta Her¨¢ldica, no ha tenido empacho en proponer a la aristocracia como alternativa a los actuales representantes pol¨ªticos: "La nobleza para Italia", ha dicho
el conde, "es una reserva extraordinaria en un momento en el que la clase pol¨ªtica de la posguerra ha evidenciado su corrupci¨®n. Nuestro principio es el servicio gratuito y desinteresado".-
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