?Frutas tropicales en Italia? El cambio clim¨¢tico cambia el mapa de cultivos del mundo

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Hace 12 a?os, mientras deambulaba por la campi?a siciliana, Vincenzo Amata se top¨® con una parcela de ¨¢rboles en flor. Un poco despu¨¦s, encontr¨® a un agricultor. Mientras Amata le hac¨ªa una pregunta tras otra, ¨¦ste arranc¨® un mango de un ¨¢rbol y se lo ofreci¨®. Todav¨ªa no lo sab¨ªa, pero ese primer bocado de aquella fruta de color amarillo brillante iba a cambiar su vida. ¡°Todav¨ªa puedo saborearlo hoy¡±, relata. Ese sabor dulce y esa textura suave y aterciopelada no se parec¨ªa a nada que hubiera probado antes. ¡°Se me pusieron los pelos de punta y la piel de gallina de lo delicioso que estaba¡±.

Seis meses despu¨¦s, Amata dej¨® su carrera como vendedor de ropa para poner en marcha su propio cultivo de mangos. ¡°Me hizo salir de mi elemento. Pero me enamor¨¦¡±, asegura. Desde entonces, ha cultivado seis variedades populares de esta fruta tropical en PapaMango, su huerto de siete hect¨¢reas en Messina, en la costa noreste de Sicilia. A medida que el cambio clim¨¢tico complica el cultivo de los productos hist¨®ricamente emblem¨¢ticos de la regi¨®n, como aceitunas y limones, Amata ve c¨®mo m¨¢s agricultores siguen el mismo camino. ¡°Est¨¢n empezando ya a cambiar de los limones a los mangos¡±, afirma.

El aumento de las temperaturas, los cambios en las precipitaciones y las nuevas enfermedades son algunos de los efectos clim¨¢ticos que est¨¢n cambiando lo que se cultiva en todo el mundo. Conforme el calentamiento plantea importantes desaf¨ªos al campo, los agricultores est¨¢n abandonando cultivos con cosechas cada vez m¨¢s escasas o amenazados por pat¨®genos y plagas por otros m¨¢s acordes con las condiciones locales cambiantes. Los productores de algunas zonas de Latinoam¨¦rica y Asia recurren cada vez m¨¢s a variedades de quinoa altamente adaptables y tolerantes al estr¨¦s en lugar de a cultivos sensibles al clima como el caf¨¦. En el Medio Oeste, est¨¢n experimentando con mijo resistente a la sequ¨ªa, mientras que los agricultores del ?frica subsahariana est¨¢n adoptando variedades de sorgo y legumbres que requieren menos agua que otros cereales.

Esta tendencia no har¨¢ m¨¢s que acelerarse, redefiniendo radicalmente aquello por lo que son conocidas las diferentes regiones. El mango ilustra esta tendencia. La fruta, que supera en ventas a la mayor¨ªa de sus hom¨®logas tropicales, se cultiva en unos 120 pa¨ªses. Pero muchos de los principales productores se enfrentan a temperaturas m¨¢s altas, a una mayor aridez y a otros desaf¨ªos para cultivar un producto que requiere condiciones muy espec¨ªficas para prosperar. A medida que crece su popularidad (est¨¢ previsto que la producci¨®n mundial alcance los 65 millones de toneladas el pr¨®ximo a?o), su desarrollo est¨¢ empezando a desplazarse a nuevas zonas. Los mangos, que se cultivan desde hace milenios, se adaptan bien a las zonas subtropicales y tropicales. Los ¨¢rboles, que pueden llegar a alcanzar m¨¢s de 30 metros de altura, suelen preferir temperaturas en torno a los 25 ¡ãC y tienden a ser incre¨ªblemente sensibles a las heladas.

Gran parte de Italia disfruta de un clima mediterr¨¢neo caracterizado por veranos calurosos e inviernos suaves, que proporcionan las condiciones ideales para las frutas subtropicales. Con la sequ¨ªa y las condiciones m¨¢s c¨¢lidas que provocan fuertes descensos en la producci¨®n de aceite de oliva y c¨ªtricos, muchos agricultores italianos apuestan por nuevos cultivos. Esto es especialmente frecuente en el sur, donde los olivos est¨¢n cediendo terreno a los m¨¢s rentables mangos y aguacates en lugares como Sicilia, Puglia y Calabria.

Italia gana; Per¨², M¨¦xico y Brasil pierden

En 2023, los cultivos de mango abarcaban casi 1.215 hect¨¢reas en toda Italia, frente a 500 en 2019 y apenas 10 en 2004, seg¨²n datos del comercio agr¨ªcola. Un invierno suave y una primavera relativamente c¨¢lida dieron lugar a una cosecha r¨¦cord el a?o pasado, con la que los productores sicilianos obtuvieron hasta 5,50 euros por kilo de mango, mientras que los productores de lim¨®n ganaron solo 1,22 euros.

¡°El precio del mango ha subido, as¨ª que me va bien¡±, se?alaba Amata. ?l emplea a tres personas durante todo el a?o en PapaMango, donde se producen m¨¢s de 45.000 kilos anuales de mangos. ¡°El precio ha subido porque la demanda ha aumentado debido a los efectos clim¨¢ticos en otros lugares¡±.

Aunque India es el principal productor y consumidor mundial de esta fruta dulce, la mayor¨ªa de los mangos que se encuentran en los supermercados de Estados Unidos proceden de M¨¦xico, Brasil y Per¨². Los tres pa¨ªses, que en 2023 produjeron conjuntamente casi 5,5 millones de toneladas m¨¦tricas de mangos, mangostines y guayabas, registraron un descenso de la producci¨®n el a?o pasado, una tendencia impulsada en gran medida por el cambio clim¨¢tico.

A¨²n est¨¢ por verse la magnitud de esta disminuci¨®n, pero, seg¨²n datos provistos por la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO, por sus siglas en ingl¨¦s), los datos comerciales preliminares y fuentes de la industria indican que las exportaciones de M¨¦xico cayeron un 2%, mientras que las de Brasil experimentaron una disminuci¨®n del 8%. Las exportaciones de Per¨² se desplomaron un asombroso 55%.

Otros informes atribuyen claramente algunas de estas ca¨ªdas al cambio clim¨¢tico. La sequ¨ªa y la escasez de agua provocaron problemas generalizados en la calidad de la fruta y la productividad agr¨ªcola en todo M¨¦xico. Las lluvias excesivas redujeron las cosechas en Brasil, mientras que las temperaturas inusualmente c¨¢lidas, junto con los efectos duraderos de El Ni?o, provocaron lo que podr¨ªa ser la peor temporada de cosecha de mango de Per¨² en la historia.

Estas tendencias contribuyeron a una disminuci¨®n del 22% en el n¨²mero de mangos importados por Estados Unidos en los primeros cinco meses del a?o pasado en comparaci¨®n con 2023. Adem¨¢s, los precios de venta al p¨²blico aumentaron. Las importaciones se recuperaron a finales del verano y finalmente superaron los niveles de 2023, lo que redujo los costes, pero los consumidores siguieron pagando m¨¢s por ellos.

Pese a eso, la producci¨®n mundial se mantuvo fuerte debido al aumento del rendimiento en otras partes del mundo y a la expansi¨®n hacia nuevas zonas de cultivo. La producci¨®n mundial de mangos, mangostines y guayabas se ha duplicado con creces en los ¨²ltimos 20 a?os, una tendencia que la FAO prev¨¦ que contin¨²e. Pero esas cifras reflejan la producci¨®n en todo el mundo y podr¨ªan ocultar descensos en regiones concretas, seg¨²n la economista de la FAO Sabine Altendorf.

¡°En general, dado que los mangos se encuentran entre los productos agr¨ªcolas m¨¢s fr¨¢giles y perecederos, su producci¨®n y comercio se ven amenazados por multitud de factores, que pueden estar relacionados con los efectos del cambio clim¨¢tico¡±, afirma Altendorf. Todos estos factores agravantes ¡°son motivo de gran preocupaci¨®n para los productores, ya que pueden tener efectos devastadores en los cultivos y poner en peligro el sustento de los peque?os agricultores¡±.

Los ¨¢rboles de mango en flor pueden verse en todo el Estado mexicano de Chiapas. La regi¨®n m¨¢s meridional del pa¨ªs est¨¢ repleta del popular mango dorado Ata¨²lfo, uno de los principales productos de exportaci¨®n del pa¨ªs. Luis Alberto Sumuano, que naci¨® y se crio en el seno de una familia de agricultores en Tapachula, Chiapas, estudia la producci¨®n de ese tipo de mango. Tambi¨¦n economista agr¨ªcola de la Universidad Aut¨®noma de Nuevo Le¨®n, ha descubierto recientemente que, si los productores de mango de Chiapas no pueden empezar a cosechar en diciembre para vender su fruta antes de marzo, les cuesta obtener beneficios debido a la din¨¢mica del mercado y a la menor calidad de la fruta. Una caja de mangos Ata¨²lfo vendida a un proveedor en enero suele reportar al productor unos 63 d¨®lares, pero esa misma caja, si se vende despu¨¦s de marzo, podr¨ªa pagarse a solo dos d¨®lares, explica.

Productores que abandonan el oficio en el sur de M¨¦xico

Aunque M¨¦xico ha experimentado un descenso general de la producci¨®n debido en parte a la sequ¨ªa, otro problema clim¨¢tico afecta a los agricultores de Chiapas, donde a?os consecutivos de episodios cada vez m¨¢s vol¨¢tiles de fuertes lluvias han retrasado la floraci¨®n, alterando todo el ciclo de producci¨®n. Todas esas precipitaciones estimulan tambi¨¦n la propagaci¨®n de plagas como la mosca de la fruta y el aumento de las enfermedades f¨²ngicas, todo lo cual se est¨¢ convirtiendo en un problema creciente a medida que el planeta se calienta. ¡°Al mismo tiempo que luchas contra la lluvia, tambi¨¦n tienes que aumentar los productos qu¨ªmicos para tratar de reducir los hongos¡±, se?ala Sumuano. ¡°Es el doble de dif¨ªcil¡±.

El economista teme lo que esto pueda significar para la producci¨®n de mango en el sur de M¨¦xico. Est¨¢ empezando a ver un goteo constante de productores que ¡°abandonan el oficio¡± para dedicarse a otras labores, como el ganado o el aceite de palma, que no se enfrentan a los mismos desaf¨ªos.

Sin embargo, aunque a la fruta le aguarda un futuro incierto en Chiapas, prospera en otras partes de M¨¦xico, lo que pone de relieve hasta qu¨¦ punto el cambio clim¨¢tico puede remodelar la agricultura en una extensi¨®n geogr¨¢fica relativamente peque?a. Esto es especialmente cierto en el caso de las variedades de mango Kent, que se cultivan principalmente en la regi¨®n de Sinaloa. Seg¨²n datos de Empacadoras de Mango de Exportaci¨®n A.C., este a?o el mango verde supuso el 20% de las exportaciones a Estados Unidos, casi el triple que en 2023. Por el contrario, las exportaciones de Ata¨²lfo a Estados Unidos han ca¨ªdo un 4,5 % desde 2023. Esto se debe en parte a que no solo algunas variedades de mango son m¨¢s resistentes al clima que otras, sino que algunos microclimas pueden ser m¨¢s adecuados para la producci¨®n, con campesinos que han adoptado pr¨¢cticas como el desarrollo de variedades cultivadas resistentes a enfermedades y plagas.

Es una paradoja que se puede observar tambi¨¦n en otros lugares. En California, donde se cultivan mangos en la regi¨®n sur desde finales del siglo XIX, los agricultores de las zonas central y septentrional del Estado est¨¢n adoptando ahora esta fruta. Florida es otra zona prometedora. Alex Salazar afirma que, aunque el calentamiento y las enfermedades han erosionado la producci¨®n de c¨ªtricos, la incipiente industria del mango ha experimentado un auge. Salazar dirige Tropical Acres Farms, una explotaci¨®n de 2,8 hect¨¢reas en West Palm Beach, donde ¨¦l y su esposa cultivan y venden frutas y ¨¢rboles. El negocio ha florecido en los ¨²ltimos cinco a?os ¡ªla mayor tasa de expansi¨®n que han visto desde su apertura en 2011¡ª a medida que la demanda comercial de ¨¢rboles de mango ha aumentado en California, Arizona y Texas.

¡°No solo es m¨¢s f¨¢cil cultivarlos ahora debido a las temperaturas m¨¢s c¨¢lidas y a los inviernos m¨¢s suaves, sino que los mangos tampoco requieren mucho¡±, explica Salazar. ¡°No tienen las mismas exigencias nutricionales que otros cultivos tropicales, como los aguacates o los pl¨¢tanos. Tienen un cierto atractivo para gente que quiere cultivar algo, pero sin tener que hacer todo tipo de cosas abrumadoras para encontrar la felicidad. Eso cuenta mucho para las personas que buscan cultivos alternativos¡±.

Jonathan Crane, especialista en cultivos de frutas tropicales del Instituto de Ciencias Alimentarias y Agr¨ªcolas de la Universidad de Florida, tambi¨¦n ha notado esta tendencia. ¡°La gente ha intentado cultivar frutas tropicales como el mango desde el siglo XIX, pero no era viable en la mayor parte del Estado¡±, se?ala. En lugares como el centro de Florida, ya no es as¨ª. El cambio clim¨¢tico ha reducido progresivamente la frecuencia de eventos de congelaci¨®n en toda la regi¨®n. ¡°En los ¨²ltimos ocho a?os, cada vez me contactan m¨¢s personas que quieren plantar mangos¡±, asegura.

Pero Crane se?ala que el cultivo del mango en la regi¨®n se enfrenta a sus propios desaf¨ªos. En los dos ¨²ltimos a?os, las oleadas de calor excesivo, los huracanes destructivos y los episodios de heladas, menos frecuentes pero m¨¢s err¨¢ticas, han afectado negativamente la capacidad de los ¨¢rboles para florecer y dar frutos. No obstante, ninguno de estos factores parece estar frenando la avalancha de inter¨¦s en la incipiente industria.

Mientras el planeta contin¨²a calent¨¢ndose, cada vez m¨¢s personas acuden en masa a cultivar la famosa fruta en nuevos lugares. En una ¨¦poca en la que lo que cultivan los agricultores y c¨®mo lo cultivan est¨¢ en constante cambio, el mango es tanto una se?al de advertencia del efecto en cascada del cambio clim¨¢tico como un s¨ªmbolo de resiliencia.

Este art¨ªculo ha sido producido por Grist y publicado conjuntamente con El Pa¨ªs. Sara Ventimiglia ayud¨® con la traducci¨®n del italiano.