"Madrid es pura pasion"
Andaba esta ciudad en plena ebullici¨®n cuando Ana Rossetti -San Fernando (C¨¢diz), 1950- desembarc¨® en Atocha all¨¢ por 1968; tra¨ªa en su maleta l¨¢piz y papel suficiente para escribir mil veces que la imaginaci¨®n deb¨ªa estar en el poder, y estaba dispuesta a pedir lo imposible en cuanto pisara las aulas universitarias. La llamarada del teatro independiente la mantuvo despierta hasta el fin de la dictadura. Despu¨¦s llegaron las deserciones y busc¨® un lenguaje nuevo para expresarse as¨ª; poco a poco se descubri¨® poetisa. Ahora, a punto de celebrar las bodas de plata con la ciudad, sigue manteniendo la bohemia y la solidaridad como bandera que un d¨ªa u otro habr¨¢ de retomar...Pregunta. ?Madrid es una ciudad para poetas?
Respuesta. Para poetas en concreto, no creo. A m¨ª no me inspiran los paisajes, ni siquiera los urbanos, sino el sentimiento. Yo necesito un rinc¨®n donde me sienta segura y marque mi territorio; en el momento en que lo hago, ya puedo escribir, sea en una ciudad o en otra. Pero ¨¦sta tiene algo especial: est¨¢ hecha para apasionados; para aquel, sea poeta o no, que viva una pasi¨®n. Madrid es eso: pasi¨®n pura.
P. Un poeta.
R. San Juan de la Cruz es el poeta por excelencia. Despu¨¦s, y por otras muchas razones, Lope de Vega. De ¨¦l me gusta todo: su obra, su vida, sus personajes, c¨®mo constru¨ªa teatro, sus cambios de tercio en poes¨ªa, sus poemas espirituales y ese af¨¢n de pelearse con Dios todo el tiempo, porque no quiere que le convierta de ninguna de las maneras...
P. Pues de Lope, la frase que m¨¢s le llegue...
R. "... Eso es amor; quien lo prob¨® lo sabe...".
P. Usted es polifac¨¦tica, lo mismo hace guiones de teatro que de cine, poes¨ªa que canciones. ?Qu¨¦ proyecto sue?a con emprender un d¨ªa?
R. Estoy haciendo varias cosas, pero me gustar¨ªa. ponerme con una zarzuela que hace tiempo que quiero escribir, con unos sainetes del siglo XVIII que se desarrollan en C¨¢diz. Quiero partir de ah¨ª, retomando las maneras antiguas...
P. Lleva 25 a?os en esta ciudad y conserva, intacto el acento gaditano.
R. Eso es lo bueno de esta ciudad, no hay acentos predominantes, cada uno usa el suyo y puede hablar como quiera.
P. Las bodas de plata son relaci¨®n...
R. ... De pareja. As¨ª es esta ciudad para m¨ª, como una persona con la que mantengo una relaci¨®n perfecta y duradera; me admite como soy, no intenta nunca cambiarme y siempre me est¨¢ ofreciendo nuevas oportunidades. Adem¨¢s, no me gusta estar en lugares hostiles y no necesito vivir en Madrid por la fuerza; tengo una vida bastante bohemia, y cuando me agobio, me voy.
P. ?Al campo?
R. No, no, siempre a otra ciudad. A Roma, a Florencia... Yo soy como el malvado Carabel de Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez, que cuando sale al campo le tienen que echar el humo de un puro encima porque no puede resistir el ox¨ªgeno puro..., le marea.
P. Tiene el metro a la puerta de casa...
R. Lo adoro. Es una de las cosas que m¨¢s echo en falta de Madrid cuando me voy fuera; adem¨¢s, lo domino divinamente. Cuando me encuentro en ciudades que no tienen metro, me siento perdida. La parte de abajo de las ciudades deber¨ªa ser planificada para viajar, y la de arriba, para pasear, para vivir.
P. Vive desde siempre en barrios: antes, en el Rastro, y ahora, en Malasa?a o barrio de Maravillas. ?Le maravilla algo?
R. Poder ir a recoger paquetes sin carn¨¦ de identidad porque me conoce el de la ventanilla es una cosa fant¨¢stica. Tambi¨¦n me tiene encantada bajar a la calle y tener en la misma acera al carnicero, la zapater¨ªa, la peluquer¨ªa, el tinte... Yo ejerzo de vecina.
P. ?Y el Rastro?
R. Son distintos: el uno, muy entra?able, y ¨¦ste, m¨¢s c¨®modo. El Rastro tiene tambi¨¦n un encanto especial, lleno de barrios peque?os que organizan fiestas de lo m¨¢s populares.
P. ?Qu¨¦ no encuentra en Madrid?
R. La sensaci¨®n de claridad de las azoteas gaditanas. La cal en las paredes y el roce de las s¨¢banas blancas colgadas cuando te metes entre ellas; el rumor de su agite es indescriptible.
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