Religiosos y sacerdotes m¨¢rtires

Nueva beatificaci¨®n en Roma de religiosos, incluidos dos obispos, asesinados por la extrema izquierda en el bando republicano de la guerra civil espa?ola (1936-1939).La Iglesia espa?ola, que fue beligerante contra el leg¨ªtimo Gobierno republicano de Espa?a y contra la mayor¨ªa de los cat¨®licos vascos que acataron aquella legitimidad, en lugar de olvidar aquel trauma mueve rescoldos de aquellos hechos sangrientos.

Rescoldos del otro bando, el de Franco: el 19 de octubre de 1936 era asesinado en Hernani, por los llamados nacionales o franquistas, el sacerdote vasco Jos¨¦ de Aristimu?o, despu¨¦s de ser b¨¢rbaramente torturado. Este sacerdote propag¨® las enc¨ªclicas Rerum novarum y Quadragesimo anno, logrando que el campesinado y la mayor¨ªa del proletariado vasco se afiliaran a sindicatos de orientaci¨®n cat¨®lica; estas enc¨ªclicas papales no eran bien vistas por gran parte de la clase conservadora que apoyaba a Franco por temor a perder sus privilegios.

Fueron tambi¨¦n asesinados por los franquistas otros sacerdotes fieles cumplidores de su misi¨®n pastoral, entre ellos el arcipreste de Mondrag¨®n en funciones episcopales, al quedar aislada Guip¨²zcoa de la sede y expulsado por los franquistas su obispo, Mateo M¨²gica Urrestarazu. Mateo M¨²gica, en Imperativos de mi conciencia, condena los "cr¨ªmenes de ambos bandos" y sale en defensa de los sacerdotes vascos asesinados por el bando de Franco, haciendo apolog¨ªa de cada uno de ellos, porque al igual que Cristo, despu¨¦s de muertos, fueron calumniados.- Andoni Sarasola.