M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa

M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. El recorrido del Tour de 1994, revelado -ayer en el Palacio de Congresos del suburbio parisiense de Issy-les-Moulineaux, intenta complicar las cosas a Miguel Indur¨¢in, el espa?ol que en las ¨²ltimas tres ediciones ha ganado sin demasiados apuros la principal vuelta ciclista. As¨ª lo entendi¨® Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, el director del Banesto, el equipo de Indur¨¢in, y as¨ª lo entendi¨® todo el mundo. La ronda francesa se decidir¨¢ en la ¨²ltima de sus tres semanas y en cuatro etapas alpinas, una de ellas una dur¨ªsima contrarreloj monta?era.

En el af¨¢n de dar sal y pimienta a una prueba marcada en los ¨²ltimos a?os por la aplastante hegemon¨ªa de Indur¨¢in, los organizadores del Tour han preferido ofrecer una oportunidad a escaladores como el suizo Tony Rominger, el italiano Claudio Chiapucci o el colombiano ?lvaro Mej¨ªa. El navarro, que, pese al caos reinante en los aeropuertos parisienses, estaba ayer presente en Issy-les-Moulineaux, lo encaj¨® sin pesta?ear. "Es", dijo, "un recorrido diferente, m¨¢s dif¨ªcil. Hay una primera parte llana, un corto paso por los Pirineos y una tercera alpina". "?Puede volver a ganar?", se le pregunt¨®. "S¨ª", respondi¨®.El culebr¨®n del Tour (un pr¨®logo y 21 etapas) arrancar¨¢ el 2 de julio en Lille, la capital del Norte de Francia. Pierre Mauroy, el alcalde de esa ciudad y presidente de la Internacional Socialista, se felicit¨® por la elecci¨®n. "El Tour", coment¨®, "es como una Navidad en verano. Nos devuelve a la infancia en julio".

Comenzar¨¢ el Tour en la plaza del general De Gaulle, de Lille, y terminar¨¢ en los Campos El¨ªseos, de Par¨ªs, pero entre medias rendir¨¢ varios homenajes a la amistad de Francia con los pa¨ªses anglosajones. El primero ser¨¢ la traves¨ªa del Canal de La Mancha en el para entonces reci¨¦n inaugurado Eurotunel. Este gesto simb¨®lico (Gran Breta?a ya no ser¨¢ una isla) ir¨¢ seguido de dos pl¨¢cidas etapas en suelo ingl¨¦s. Una terminar¨¢ en la estaci¨®n balnearia de Brighton y la otra en el puerto de Portsmouth.

Tras esta excursi¨®n por Inglaterra, la primera del Tour desde hace 20 a?os, los ciclistas y la ingente humanidad que los acompa?a regresar¨¢n a Francia por Cherburgo. Ser¨¢ un expl¨ªcito recordatorio del desembarco aliado en Normand¨ªa, el acto decisivo de la II Guerra Mundial, del que se cumplir¨¢ medio siglo en 1994. El ¨²ltimo gui?o amistoso de la grande boucle a los anglosajones ser¨¢ el paso por Eurodisney. All¨ª dormir¨¢ el Tour el 23 de julio y de all¨ª partir¨¢ para afrontar la ¨²ltima etapa, la que el 24 culminar¨¢ en Par¨ªs.

El Tour recorrer¨¢ Francia en el sentido contrario al de las agujas del reloj. Su descenso hacia los Pirineos se realizar¨¢ a trav¨¦s de las llanuras sin que haya parada y fonda en Burdeos y Pau. Los alicientes de la primera fase ser¨¢n la ¨²nica contrarreloj por equipos (los 62 kil¨®metros de la tercera etapa, entro Calais y el Eurotunel) y la primera individual (los 63 de la novena, entre P¨¦rigeux y Bergerac). Nada estar¨¢ decidido cuando el 13 de julio se alcancen los Pirineos en Lourdes.

S¨®lo habr¨¢ dos etapas piren¨¢icas y la m¨¢s impresionante ser¨¢ la que, el 15, obligue a los corredores a superar en menos de un centenar de kil¨®metros cuatro feroces puertos, entre ellos el Tourmalet, a 2.115 metros de altura. A partir de ah¨ª, tras cruzar el Languedoc y la Provenza, se entrar¨¢ en la ¨²ltima y decisiva semana.

Antes de visitar a Mickey Mouse en Eurodisney, Indur¨¢in, Rominger, Chiapucci, Mej¨ªas y los dem¨¢s tendr¨¢n que superar cuatro etapas alpinas. En la primera lidiar¨¢n con los 1.860 metros del c¨¦lebre Alpe d'Huez. La llegada de la segunda estar¨¢ situada en Val Thorens, a 2.280, la m¨¢xima alcanzada en la historia del Tour. Superar¨¢n tres puertos en la tercera. En la cuarta, una contrarreloj individual, habr¨¢n de subir otros tres y terminar en Avoriaz, a 1.800. Entonces emprender¨¢n el camino de Par¨ªs.En resumen, el Tour recorrer¨¢ 3.970 kil¨®metros y ser¨¢ muy monta?ero, con seis etapas de alta monta?a, cuatro de ellas con la meta situada en la cima. Contar¨¢, incluido el pr¨®logo, con cuatro contrarrelojes, una por equipos y tres individuales. Una de ¨¦stas, la de Cluses-Avoriaz, tendr¨¢ un rudo perfil alpino. Veinte equipos de nueve corredores, seleccionados por los organizadores, ser¨¢n los participantes.

Apenas conocido este trazado, Ech¨¢varri hall¨® la f¨®rmula exacta para explicarlo: "Indur¨¢in lo ha condicionado. Los organizadores han intentado pon¨¦rselo dif¨ªcil". Si el director del Banesto declar¨® que Rominger, Chiapucci y Mej¨ªa sonlos "beneficiados", Jean-Marie Leblanc, el director del Tour, subray¨® que tambi¨¦n saldr¨¢n ganando "la emoci¨®n, la incertidumbre y el espect¨¢culo". "Hasta las v¨ªsperas de la llegada a Par¨ªs", manifest¨®, "nada estar¨¢ decidido".

Juan Fern¨¢ndez, el director del Clas, reconoci¨® que el recorrido de 1994 es "bueno" para su pupilo Rominger. "La casi cronoescalada de Avoriaz", dijo, "ser¨¢ decisiva". Para Manolo Sainz, del ONCE, "Indur¨¢in sigue siendo el favorito". "La etapa de Avoriaz", a?adi¨®, "no es en realidad una cronoescalada, sino una contrarreloj monta?era ideal para Miguel". El principal interesado, Indur¨¢in, segu¨ªa inmutable.