Bailar con la poes¨ªa
Singular espect¨¢culo ¨¦ste que ha puesto en pie El Camborio, pues no es frecuente que artistas del baile articulen su quehacer en tomo a la poes¨ªa. En este caso, la poes¨ªa de Manuel Ben¨ªtez Carrasco, quien pasa por el escenario diciendo sus versos cargados de m¨²sica y color andaluz.La magia de la palabra -Ben¨ªtez es un maestro en el arte de recitar su poes¨ªa- se une a la magia del baile para un logro arm¨®nico, sugestivo y de notable dignidad art¨ªstica.
El baile est¨¢ entendido con seriedad, d¨¢ndosele un tratamiento sobrio, sin concesiones a lo f¨¢cil. Pese a ello, no todo lo que vimos alcanza el grado de excelencia deseable. La sole¨¢ de Luc¨ªa Real fue irregular, y sorprende en ella el maridaje contranatural entre soluciones muy imaginativas y ca¨ªdas en el t¨®pico m¨¢s convencional.
El flamenco y el poeta
Baile: Luc¨ªa Real y Jos¨¦ el Camborio,: con Crist¨®bal Reyes (invitado). Poes¨ªa: Manuel Ben¨ªtez Carrasco. Centro Cultural de la Villa. Madrid, 20 de octubre.
Crist¨®bal Reyes hizo un baile por alegr¨ªas sensacional, pero siempre vamos a cuestionarle esos largu¨ªsimos minutos en que para las guitarras y se dedica a hacer encajes de bolillos con los pies, en un ejercicio que ovaciona el p¨²blico, pero que nos parece espurio en el contexto de un baile flamenco.
Los hermanos Antonio y Manuel Reyes triunfaron en un martinete vibrante, cuajado de nervio y garra y con una perfecta sincronizaci¨®n de movimientos. Jos¨¦ el Camborio, por fin, tuvo su oportunidad de lucimiento personal en la sole¨¢ por buler¨ªas, que hace sin alardes espectaculares, interiorizando su expresi¨®n flamenca.
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