Gil Mar¨ªn: "Jair Pereira hab¨ªa perdido credibilidad entre los jugadores"
Siete partidos de la Liga y tres de la Copa de la UEFA. El Atl¨¦tico no le ha dado m¨¢s a Jair Pereira. Miguel ?ngel Gil, el director general, le rescindi¨® ayer su contrato alegando que "hab¨ªa perdido credibilidad entre los jugadores". Cacho Heredia le sustituye de forma temporal hasta la llegada de otro entrenador: Jos¨¦ Manuel D¨ªaz Novoa y Vujadin. Boskov son los principales candidatos. La plantilla reaccion¨® de forma dispar: Pirri afirm¨® que el cambio va a mejorar al equipo, Soloz¨¢bal reclam¨® la presencia de alguien al que le dejen trabajar tres a?os, y Moacir se pronunci¨® en contra de la salida de Pereira.
La decisi¨®n inicial era que Pereira abandonara el cargo despu¨¦s del partido de ma?ana contra el Albacete. Sin embargo, el director general del Atl¨¦tico, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, decidi¨® finalmente romper cuanto antes con ¨¦l. As¨ª, el t¨¦cnico ya no dirigi¨® el entrenamiento de ayer. Acudi¨® a las oficinas del club, negoci¨® con Gil Mar¨ªn y firm¨® el finiquito. Se sum¨®, pues, a la larga lista de entrenadores despedidos por Jes¨²s Gil en sus siete a?os de mandato."Ar¨ªte el clima que se hab¨ªa creado en torno a la figura de Pereira", afirm¨® Gil Mar¨ªn, "lo mejor era rescindir el contrato cuanto antes. La situaci¨®n perjudicaba tanto al club como a la imagen del t¨¦cnico. Aguantar hasta Albacete habr¨ªa sido absurdo. Hab¨ªa perdido credibilidad entre los jugadores y estaba pr¨¢cticamente destituido".
Pereira asegur¨® "no estar enfadado" por su despido. "El club y yo", dijo, "hemos llegado a un acuerdo normal y amigable". El brasile?o asegur¨® que su relaci¨®n con la plantilla fue buena: "Es l¨®gico que los que no jueguen se enfaden, pero me llev¨¦ bien con ellos". En su defensa, el brasile?o esgrimi¨® una mala pretemporada por los viajes y un plantel conformado por excesivos zagueros. El t¨¦cnico abandonar¨¢ Madrid el lunes.
Jos¨¦ Manuel D¨ªaz Novoa, con gran cartel entre los directivos espa?oles, pero escaso entre los futbolistas que ha tenido a sus ¨®rdenes, y Vujadin Boskov son los m¨¢ximos candidatos para sustituir a Pereira. El club ha contactado con ambos.
La falta de entendimiento entre Pereira y la plantilla y la incompatibilidad entre sus planteamientos y las caracter¨ªsticas de los futbolistas han sido algunas de las razones esgrimidas por los dirigentes del Atl¨¦tico para justificar la medida. Se trataba, por consiguiente, de colocar a los jugadores en el origen de la decisi¨®n del club. No todos lo reconocieron, pero tampoco se observaron excesivas quejas, algo que sucedi¨® otras veces.
Disparidad de criterios
As¨ª, el asturiano Pirri no tuvo reparos en afirmar que el cambio de sistema les permitir¨¢ obtener mejores resultados. "Se puede jugar de otra manera", dijo, "y sacar- mayor rendimiento". Fue la opini¨®n m¨¢s tajante en ese sentido. En el contrario lo fue la de Moacir. Para el brasile?o, la marcha de Pereira es una "equivocaci¨®n". "El Atl¨¦tico", manifest¨®, "sale perdiendo sin Pereira y Tilico [al delantero brasile?o se le ha concedido la libertad]. La situaci¨®n no era tan mala. El equipo estaba cerca del l¨ªder. Era una cuesti¨®n de acoplarse a un esquema nuevo y ahora nos pasar¨¢ lo mismo. Para m¨ª, por ejemplo, el mismo entrenamiento de hoy ha sido muy dif¨ªcil. No puedo estar contento. Pereira es un buen t¨¦cnico: inteligente, con personalidad y ganador".
Es la primera destituci¨®n de un entrenador que presencia Moacir desde que lleg¨® al Atl¨¦tico, pero sab¨ªa que se trata de un pr¨¢ctica habitual: "Ya me hab¨ªan hablado", indic¨®, "de que aqu¨ª se cambian con frecuencia los preparadores. Una determinaci¨®n as¨ª siempre es mala para un equipo. Mi experiencia me dice que, si se cambia de t¨¦cnico, el conjunto se resiente". Otros jugadores, como Soloz¨¢bal, prefirieron no calificar el caso de Pereira ("era un decisi¨®n que se ve¨ªa venir y el tiempo dir¨¢ si es positiva o no") para abordar la cuesti¨®n de las destituciones en general: "A m¨ª me gustar¨ªa tener durante tres o cuatro a?os al mismo entrenador. Aqu¨ª ha habido algunos a los que se les pod¨ªa haber mantenido durante m¨¢s tiempo".
"El problema de un entrenador", a?adi¨® Soloz¨¢bal, "y en este club m¨¢s, es que, cuando las cosas van mal, aunque no sea su culpa, al primero que se cargan es a ¨¦l. Es lo m¨¢s f¨¢cil". Y plante¨® una alternativa: "Echar al que elige a los entrenadores, por ejemplo".
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