Medio Ambiente autoriza el proyecto m¨¢s da?ino de la presa de Matallana

VIENE DE LA PAGINA 1De esa manera no se inundar¨ªa el peque?o pueblo hoy abandonado; y se podr¨ªan completar los 130 hect¨®metros necesarios para regular el r¨ªo con los 50 que alberga el viejo pantano de El Vado, localizado aguas abajo de Matallana.

Hecha esta formulaci¨®n de principios, a continuaci¨®n considera que la construcci¨®n de una presa de 150 hect¨®metros c¨²bicos (casi el doble de la propuesta id¨®nea desde el punto de vista medioambiental) es viable.

El texto dice as¨ª literalmente: "La presa de Matallana provoca con su embalse impactos derivados de la accci¨®n antropizante [la palabra no figura en el diccionario de la Real Academia, se supone que se refiere a la acci¨®n del hombre] que supondr¨ªa su construcci¨®n y efecto barrera, que se suman al provocado por la presa y embalse de El Vado, cuyos valores ecol¨®gicos descansan en la relativamente escasa presi¨®n humana actual".

M¨¢s adelante a?ade: "Si se adoptara como opci¨®n ¨®ptima la resultante de ponderar la regulaci¨®n en hect¨®metros c¨²bicos / coste de hect¨®metro c¨²bico regulado, se establecer¨ªa una capacidad para el embalse de 80 hect¨®metros c¨²bicos en lugar de los 147 contemplados en el proyecto, pues los 80, m¨¢s los 50 hect¨®metros de El Vado, proporcionan los 130 hect¨®metros c¨²bicos antes mencionados. Con esta capacidad de embalse, la presa alcanzar¨ªa una cota de 987 metros de altura y no se inundar¨ªa el pueblo de Matallana ni alguno de los bosquetes de mejorales de la zona aleda?a al pueblo".

Ocho condiciones

Para armonizar la contradicci¨®n entre los deseos y la realidad, los redactores se curan en salud afirmando que el proyecto s¨®lo se considerar¨¢ ambientalmente viable si en la ejecuci¨®n se cumplen ocho condiciones, dos m¨¢s de las habituales en las declaraciones de grandes presas.

En s¨ªntesis, estas condiciones son: protecci¨®n del entorno de la sierra de Ayll¨®n, con estudio detallado de todos los caminos necesarios para la ejecuci¨®n de las obras; estas v¨ªas estar¨¢n vedadas a los veh¨ªculos ajenos al servicio interno (para impedir el acceso de domingueros y disuadir a los visitantes motorizados a que perturben el entorno); las edificaciones de servicio para los trabajos deber¨¢n ser de estilo coherente con la "arquitectura negra" que caracteriza la zona; las canteras de conglomerados deber¨¢n situarse en zona inundable; no se har¨¢n voladuras entre enero y junio (periodo de reproducci¨®n de las aves protegidas); habr¨¢ un solo vertedero, se proteger¨¢n el patrimonio arqueol¨®gico y el ecosistema fluvial, y se redactar¨¢ un plan de recuperaci¨®n ambiental.

Fuentes de la Confederaci¨®n del Tajo afirman que el curso de la obra ya est¨¢ decidido. Sali¨® a licitaci¨®n a finales de septiembre, presupuestada en 12.000 millones de pesetas, de los que 150 millones se destinar¨¢n a reforestaci¨®n y recuperaci¨®n ambiental una vez concluida la obra. Antes de fin de a?o ya se sabr¨¢ qu¨¦ empresa ser¨¢ la adjudicataria-beneficiaria de tal bot¨ªn en una ¨¦poca de sequ¨ªa econ¨®mica.

En el Canal de Isabel II est¨¢n satisfechos. Su gerente, Roque Gistau, se sent¨ªa ayer contento porque con la aportaci¨®n de un caudal extra a sus dep¨®sitos (si estuviera lleno equivaldr¨ªa al consumo de mill¨®n y medio de madrile?os en un a?o) las sequ¨ªas dejar¨¢n de obsesionarle. "Nos alegramos de que aumenten las reservas del Canal" dec¨ªa Gistau.

El trasvase Alberche-Valmayor est¨¢ a punto de concluirse e iniciar las pruebas para transferir agua a Madrid desde la Sierra de Gredos y el embalse del Pozo de los Ramos ya tiene concluido el proyecto. Con estas precauciones, ni Gistau ni el ministro de Obras P¨²blicas, Jos¨¦ Borrell, corren el riesgo de que les ocurra lo que al ministro Jorge Vig¨®n. Franco lo destituy¨® fulminantemente al tener noticia de que Madrid podr¨ªa sufrir restricciones.

Los ecologistas no dan cr¨¦dito a que se apruebe la presa grande. Santiago Mart¨ªn Barajas, portavoz de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA), afirma que no entiende c¨®mo se va a ejecutar una presa diferente a la que la declaraci¨®n de impacto considera id¨®nea.