Gala escucha en la noche la m¨²sica de sus sonetos

"Como dicen los venezolanos, cada vez soy menos bombillo, menos trasnochador", afirmaba el domingo por la noche Antonio Gala. El escritor ya s¨®lo se deja ver de vez en cuando, cuando hay una buena raz¨®n. El pasado domingo la hubo: el cantautor extreme?o V¨ªctor Mari?as actuaba en el Rinc¨®n del Arte Nuevo, un local con solera donde se han forjado muchos faranduleros. Mari?as, t¨ªmido e introvertido, ha puesto m¨²sica a algunos sonetos del imparable Antonio Gala, y lo ha hecho con exquisita sensibilidad.V¨ªctor Mari?as naci¨® en Almendralejo (Badajoz) hace 28 a?os. Tiene una voz cuajada de matices, melancol¨ªas e intimidades, y puede convertirse en la sorpresa de la temporada ya que el cantautor adquiere m¨¢s tablas y m¨¢s seguridad en s¨ª mismo. Cuando cant¨® el soneto La luna nos mir¨® desde su almena, los muros de la vieja cueva del Rinc¨®n del Arte Nuevo se enternecieron.

Mari?as estaba algo anonadado. El peque?o local se llen¨® de personalidades. Adem¨¢s de Gala, acudieron a la velada los escritores Jos¨¦ Infante y Leopoldo Alas, el modista Elio Berhanyer, el cineasta ?ngel Aranda, el director del Centro de Documentaci¨®n Teatral, ?ndr¨¦s Pel¨¢ez, y el reci¨¦n nombrado director del Centro de Estudios y Actividades Culturales de la Comunidad de Madrid, Carlos Jim¨¦nez. Demasiado para un artista t¨ªmido.

Una periodista ¨ªntima de Gala y asidua de sus tertulias dice que el escritor, musicalmente, tiene una oreja enfrente de la otra. Y ¨¦l replica al instante: "Eso es un piropo; mis orejas tienen relaciones de perplejidad con la m¨²sica". Sin embargo, Antonio Gala es requebrado por los compositores y cantantes. Dentro de unos d¨ªas sale al mercado el disco Monserrat se viste de Gala, en el que la Caball¨¦ interpreta 20 sonetos de amor del poeta, musicados por Serranito. Jos¨¦ Mar¨ªa Cano, por su parte, anda desde hace tiempo rondando los poemarios de Gala para convertirlos en canciones. Y Juan C¨¢novas ha puesto m¨²sica a los espect¨¢culos de revista que el comedi¨®grafo escribi¨® para Concha Velasco. O sea, que sabe m¨¢s de lo que ¨¦l dice.

Tertulias de madrugada

Antonio Gala sale por la noche menos de lo que a ¨¦l le apetecer¨ªa. Su popularidad convierte en clamor cualquier irrupci¨®n del escritor en locales nocturnos. Pero no se priva de la noche. Le encanta recibir en su casa a los amigos y prolongar las tertulias hasta la madrugada, unas tertulias que, seg¨²n comenta la susodicha periodista, son desternillantes en ocasiones. El sentido del humor y las dotes coloquiales del escritor son bien conocidos por sus allegados. Si alguien escribiera una antolog¨ªa de sus an¨¦cdotas, las risas llegar¨ªan hasta la China. Aunque goza de una mala salud de hierro -eso dice ¨¦l-, le gusta ir con los amigos a cenar en tascas y figones donde da buena cuenta de toda la casquer¨ªa. No simpatiza con los mejillones, pero es capaz de atiborrarse de ellos por deferencia hacia sus acompa?antes.De todas formas, siendo una persona dada a las tertulias, Antonio Gala administra muy bien su tiempo. Est¨¢ a punto de salir C¨®rdoba de Gala, otra muestra de su pasi¨®n andaluza ("Estoy liado con las ocho hermanas andaluzas; soy un poco chulito de todas", dice).

Y de nuevo vuelve al relato: ya est¨¢ muy avanzada una novela a¨²n sin t¨ªtulo en la que se introduce en el mundo del misterio. Y, por supuesto, el teatro: est¨¢ escribiendo Los bellos durmientes, una obra de j¨®venes y para j¨®venes.