La maternidad se toma un respiro

"Eso de que las mujeres griten y se descontrolen en un parto es algo que yo ya no he visto desde hace much¨ªsimos a?os", afirma Mar¨ªa ?ngeles Rodr¨ªguez, matrona con 20 a?os de experiencia. Un factor fundamental, seg¨²n Rodr¨ªguez: las mujeres espa?olas eligen su maternidad, en contra de lo que sol¨ªa ocurrir hace 20 a?os, y acuden al paritorio mucho m¨¢s preparadas y sabiendo lo que les va a pasar.El descenso en los ¨ªndices de natalidad ha permitido tambi¨¦n que la relaci¨®n entre las parturientas y el equipo que atiende el parto, en los hospitales p¨²blicos, sea m¨¢s relajado que en d¨¦cadas precedentes. El n¨²mero de partos atendidos diariamente en los servicios de maternidad de los hospitales se ha reducido a la cuarta parte. De los 100 a 125 partos diarios que se atend¨ªan, por ejemplo, en el hospital La Paz de Madrid, uno de los de mayor volumen de maternidades de Espa?a, a principios de los setenta, se ha pasado hoy a unos 20 diarios.

"Yo estoy contenta con la forma en que me han atendido, y siempre he preferido la Seguridad Social por la calidad del equipamiento", relata Teresa, de 30 a?os, que se recupera del parto de su segundo hijo en la maternidad de La Paz. "Hombre, yo echo un poco en falta una mayor informaci¨®n sobre c¨®mo tratar al beb¨¦ en los primeros momentos y, sobre todo, una mayor intimidad", a?ade.

Aumento de las ces¨¢reas

"El no tener que compartir la habitaci¨®n es muy importante, pero a m¨ª me preocupaba tambi¨¦n mucho el poder elegir cuidadosamente a mi m¨¦dico", explica Mar¨ªa, una joven de 24 a?os, madre por segunda vez hace pocas semanas en una cl¨ªnica privada. "Empec¨¦ a buscarlo mucho antes de quedarme embarazada, y no fue f¨¢cil. Yo he tenido a mis dos ni?os con ces¨¢rea, porque no hubo m¨¢s remedio, pero yo quer¨ªa que el m¨¦dico procurara al m¨¢ximo que yo tuviera un parto normal, y creo que en esto hay una tendencia a no esperar demasiado que el proceso se desarrolle por s¨ª mismo".

?ste es uno de los aspectos que m¨¢s suelen preocupar a las mujeres en el momento del parto: que sea lo m¨¢s natural posible. Pero en la mayor¨ªa de los partos normales, especialmente cuando se trata de mujeres primerizas, se aplican actualmente medicamentos por v¨ªa intravenosa -normalmente occitocina -para controlar el proceso de dilataci¨®n y las contracciones. Otro aspecto es el aumento del ¨ªndice de ces¨¢reas, que actualmente alcanza el 25% de los partos en Espa?a. "?ste es, sin duda, el precio de una mayor seguridad", afirma la matrona Mar¨ªa ?ngeles Rodr¨ªguez. "El criterio m¨¦dico es eliminar al m¨¢ximo cualquier posibilidad de riesgo de sufrimiento fetal, y se tiende a controlar y dirigir lo m¨¢s posible todo el proceso", a?ade.

"Yo no creo que pueda hablarse de un exceso de medicalizaci¨®n de los partos normales", opina Mar¨ªa Jos¨¦ Cerqueira, especialista en nacimimientos de alto riesgo del departamento de obstetricia del hospital Vall d'Hebron de, Barcelona. "Se trata, ante todo, de la seguridad de la madre y del feto. Las ideas naturalistas est¨¢n bien, pero no son siempre correctas".

Una prueba de este incremento del control es la utilizaci¨®n de t¨¦cnicas como la monitorizaci¨®n fetal, que permite un seguimiento continuo de las constantes cardiacas del feto desde el inicio de las contracciones hasta el alumbramiento.

La falta de equipos suficientes no permite, sin embargo, proporcionar a todas las mujeres que lo desean, en los hospitales p¨²blicos, otra t¨¦cnica como la analgesia epidural -una anestesia regional, aplicada mediante cat¨¦ter a la m¨¦dula, que permite insensibilizar el cuerpo de cintura para abajo sin necesidad de dormir al paciente, permitiendo incluso practicar ces¨¢reas- En la mayor¨ªa de los centros p¨²blicos no llega al 10% de los partos, seg¨²n Jos¨¦ Zamarriego, presidente de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia, aunque en algunos hospitales, como el Vall d'Hebron, se utiliza ya el 70% de los casos.

"Yo no creo que haya que aplicarla por sistema, pero se trata de un buen m¨¦todo para conseguir partos indoloros, m¨¢s f¨¢ciles y m¨¢s cortos", explica el especialista. Su precio gira en torno a las 80.000 pesetas.