Criticar lo ajeno

De cara al exterior, somos un pa¨ªs civilizado, progresista y, en muchos casos, ejemplo a seguir con esta democracia que han conseguido nuestros pol¨ªticos. Critican y denuncian cualquier cosa fuera de nuestro pa¨ªs. Cualquier cosa no, ya que no denunciamos nunca las aberraciones que cometen Estados Unidos o las grandes potencias europeas (Somalia, Irak, Hait¨ª ... ).A lo que ¨ªbamos. Es muy f¨¢cil criticar lo ajeno y muy duro reconocer lo interno. En el Estado espa?ol existen ahora mismo 54 presos insumisos en Pamplona y 16 m¨¢s en el resto del Estado, por el mero hecho de ser coherentes con sus principios y su conciencia, esto es, luchar por una sociedad desmilitarizada y conseguir la abolici¨®n del servicio militar y de los ej¨¦rcitos. O lo que es lo mismo, existe gente presa en la c¨¢rcel por sus ideas, principios o convicciones como en cualquier dictadura. Nuestros pol¨ªticos no dudan en gastar miles de millones de cara a la galer¨ªa (Expo, olimpiadas, AVE ...), mientras la juventud vive condenada al paro, la marginaci¨®n, la droga o la competitividad m¨¢s salvaje. A quien se sale de su juego y es capaz de pensar y luchar por una sociedad m¨¢s justa, plural y solidaria, donde se respete a las minor¨ªas, le espera una plaza en cualquiera de los centros penitenciarios que se multiplican cada vez m¨¢s, como la poblaci¨®n reclusa. Parece ser que a esta democracia cada vez le estorba m¨¢s gente.

Yo soy uno de esos j¨®venes que estorba. Por eso el fiscal me pide dos a?os y cuatro meses de prisi¨®n por negarme a cumplir el servicio militar. Tras mucho pensar, no creo que ni el juicio ni la c¨¢rcel vayan a beneficiar ni a mi persona ni al resto de la sociedad. Por lo tanto, he decidido no presentarme al juicio, que se celebrar¨¢ el 11 de noviembre en Alcal¨¢ de Henares.-