El presidente Oscar Luigi Scalfaro alerta acerca de un "intento de destruir el Estado" italiano

El presidente de la Rep¨²blica Italiana, Oscar Luigi Scalfaro, lanz¨® ayer un dram¨¢tico mensaje a la naci¨®n en el que reiter¨® su determinaci¨®n de convocar elecciones en la pr¨®xima primavera y anunci¨® que se querellar¨¢ contra quienes le acusan de corrupci¨®n, en "un intento insinuante e insistente de destruir el Estado". El breve mensaje, ?te unos siete minutos, sorprendi¨® a una gran mayor¨ªa de los italianos que a esa hora se entreten¨ªan con el f¨²tbol y no acertaban a entender enseguida la gravedad del momento concreto que denunciaba Scalfaro.

Prueba del desconcierto provocado por esta iniciativa del presidente es que, antes de que comenzara a extenderse la cohesi¨®n institucional frente "a las maniobras mezquinas" y el "juego de deg¨¹ello" a que se refiri¨® Scalfaro -que dijo que "primero fueron las bombas y ahora son las maniobras" y apel¨® al sentido del "sacrificio y la responsabilidad" de los italianos en una coyuntura "dif¨ªcil de su historia"-, las primeras reacciones de los medios de opini¨®n estuvieron te?idas de dudas y hasta de una irritaci¨®n perceptible."El presidente tiene raz¨®n cuando dice basta al juego de deg¨¹ello, pero, dado que afirma que quienes lo promueven son precisamente los contrarios a la celebraci¨®n de elecciones generales podr¨ªa haber sido algo m¨¢s preciso sobre la fecha de los comicios", declar¨® en caliente a la tercera cadena de la Rai, la televisi¨®n estatal, el subdirector del influyente Corriere della Sera, Giulio Anselmi.

El director adjunto de Il Giornale, el diario liberal que dirige Indro Montanelli, comentando simult¨¢neamente el mensaje de Scalfaro y unas declaraciones que sin duda ser¨¢n muy pol¨¦micas hechas en Canad¨¢ por el juez Antonio Di Pietro, quien llam¨® a la "renovaci¨®n de la clase dirigente italiana", manifest¨® a la misma cadena televisiva: "Creo que el presidente de la Rep¨²blica ha hablado demasiado como si fuera un fiscal, y el juez Di Pietro demasiado como si fuera un pol¨ªtico".

Una cr¨ªtica extendida a Scalfaro es que tratara de malhechores a sus denunciantes. Malhechores, dec¨ªan estos cr¨ªticos, son todos los arrepentidos que, al hilo de los delitos relacionados con la Mafia, han llegado a ser una Pieza isustituible, aunque inevitablemente pol¨¦mica, del sistema judicial italiano.

Usurpaci¨®n de fondos

La reacci¨®n de Salfaro se produjo, en efecto, en respuesta a las acusaciones que le implican en la usurpaci¨®n de fondos reservados de los servicios secretos.

Las acusaciones surgieron de una causa relativa al robo de decenas de miles de millones de liras por parte algunos agentes que, a su vez, han implicado en la malversaci¨®n a los varios titulares del Ministerio del Interior, incluidos el actual ministro, Nicola Mancino, y el propio Scalfaro, que: ocup¨® el cargo en el Gobierno de Bettino Craxi.

El ¨²ltimo de estos agentes arrepentidos ha sido Antonio Galati, uno de los implicados en haber utilizado para fines personales fondos negros del SISDE -el servicio civil de espionaje- por m¨¢s de 50.000 millones de liras (m¨¢s de 4.000 millones de pesetas), que han sido parcialmente localizados en San Marino y bancos italianos.

Galati confirm¨® ayer y precis¨®, con el apoyo de algunos documentos muy dudosos, declaraciones previas de otros implicados en el mismo caso, en el sentido de que los democristianos Antonio Gava, Vincenzo Scotti, Oscar Luigi Scalfaro y Nicola Mancino han percibido ilegalmente del SISDE 100 millones de liras mensuales durante su permanencia en el Ministerio del Interior.

Las noticias de estas declaraciones llegaron a ¨²ltima hora d¨¦ la tarde hasta un Parlamento que es una olla de rumores, unida a la de que la magistratura romana se hab¨ªa reunido, al parecer sin resultado, para adoptar alguna decisi¨®n en torno a los ministros acusados por sus ex subordinados.

S¨®lo los neofascistas y en menor medida los comunistas se mostraron partidarios de una acci¨®n pol¨ªtica decidida contra los acusados. Pero para entonces, Mancino ya hab¨ªa pedido declarar ante los jueces para defenderse frente a un ex jefe de los servicios que le acusa de haber conocido y tolerado el enriquecimiento ?legal de sus subordinados.

M¨¢s tarde, el Gobierno se reuni¨® para manifestar su absoluta fe y su apoyo pol¨ªtico a Scalfaro.