P¨¢nico dentro de un orden

El centro de asistencia a v¨ªctimas del sida de Colonia ofrec¨ªa ayer su imagen habitual. Una sala de espera casi vac¨ªa, decorada con carteles aconsejando el uso de condones. El p¨¢nico creado en torno al esc¨¢ndalo de la sangre contaminada no parec¨ªa haber llegado. Y sin embargo no era as¨ª. La l¨ªnea telef¨®nica estaba colapsada, pero a nadie se le hab¨ªa ocurrido acudir sin haber hecho una cita previa. Las llamadas se hab¨ªan triplicado, y podian ser m¨¢s, ya que, seg¨²n explic¨® Herbert Engel, uno de los asistentes sociales, s¨®lo hab¨ªa una hot line en el list¨ªn y estuvo todo el d¨ªa sonando sin parar.Engel estaba indignado por el p¨¢nico creado por el Gobierno. "La contaminaci¨®n por sangre con sida" explica, "representa una proporci¨®n m¨ªnima de los infectados, la abrumadora mayor¨ªa sigue adquiri¨¦ndolo a trav¨¦s de las relaciones sexuales". Lo que s¨ª que ha cambiado es el tipo de gente que llama. Ahora son, en su mayor¨ªa, gente mayor que ha sido medicada con algunos derivados del plasma. "Est¨¢n asustados" dijo, "y no tienen ninguna raz¨®n para estarlo, pero, naturalmente si desean hacerse la prueba para estar m¨¢s tranquilos yo les aconsejo que se la hagan. El centro de Colonia la efect¨²a gratuitamente.

En su opini¨®n el asunto est¨¢ siendo sacado de contexto. "La mayor¨ªa de las donaciones de sangre se hacen a trav¨¦s de la Cruz Roja y la seguridad es pr¨¢cticamente total". "De 13 millones de tomas, s¨®lo se detectaron 250 positivos, lo que da una idea de lo limitado del peligro". Este especialista cree absurdo el haber creado este p¨¢nico en la sociedad. "Se trata de un caso criminal de una empresa concreta que, seguramente, importaba la sangre del extranjero. La que se dona en Alemania est¨¢ perfectamente controlada".

De hecho, seg¨²n las estad¨ªsticas, y contando los casos de hemof¨ªlicos contagiados antes de que la prueba fuera obligatoria, de 60.000 infectados por sida en Alemania s¨®lo 2.305 lo contrajeron por una transfusi¨®n de sangre contaminada.