Espa?a pugna por mejorar su presencia en las instituciones de la Uni¨®n Europea

La entrada en vigor del Tratado de Maastricht y la necesidad urgente de llenar algunas vacantes en altos puestos de las instituciones europeas han llevado al Gobierno espa?ol a preparar una estrategia para mejorar la presencia de funcionarios espa?oles en las tres principales instituciones europeas: Comisi¨®n, Consejo de Ministros y Parlamento. Espa?a ha conseguido llenar la cuota de funcionarios que le corresponde en la CE desde que se incorpor¨®, en 1986, principalmente en los niveles bajos e intermedios, pero tiene todav¨ªa un d¨¦ficit muy importante en los niveles m¨¢s altos.

En los niveles de m¨¢xima responsabilidad los espa?oles han cosechado algunos fracasos sonados y no han estado siempre a la altura de las circunstancias. Existe una notable sensaci¨®n de frustraci¨®n entre la diplomacia y la alta funci¨®n p¨²blica espa?ola por la ausencia hasta ahora de una pol¨ªtica de personal hacia la CE por parte de la Administraci¨®n espa?ola y principalmente por los episodios que han debilitado la posici¨®n de Espa?a y han desprestigiado a sus funcionarios. El ministro de Exteriores, Javier Solana, ha mostrado su voluntad de dar un giro en la orientaci¨®n de los nombramientos, apostando por personas de gran competencia en su especialidad."Espa?a quiere mejorar posiciones, dar m¨¢s contenido a los puestos y prestar m¨¢s apoyo y ayuda a los funcionarios", asegur¨® una fuente del Gobierno. Fuentes diplom¨¢ticas esgrimen como ejemplo de la nueva pol¨ªtica el reciente nombramiento como magistrado del Tribunal de Cuentas Europeo del catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica Antoni Castells, considerado como el padre de la f¨®rmula de cesi¨®n del 15% del IRPF a las autonom¨ªas.

Negocios privados

Actualmente, dos puestos de director general o equivalentes, la m¨¢xima categor¨ªa de funcionario en la CE, ambos con bandera espa?ola, es decir, asignados oficiosamente a Espa?a, se hallan vacantes. Uno, el de consejero especial que ocupaba el ex ministro de Industria Joan Maj¨®, que ha preferido regresar a los negocios privados. El candidato del Gobierno a sustituirle es el diputado socialista e ingeniero industrial Eugenio Triana.

Otro puesto vacante es el de director general de Trabajo y Asuntos Sociales por la dimisi¨®n de su titular, el ex gobernador civil de Madrid Segismundo Crespo. Su sustituto ser¨¢ un catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo, del que algunas fuentes aseguran que "habla muy bien ingl¨¦s y franc¨¦s", en referencia a las deficiencias atribuidas a su antecesor.

Otro puesto equivalente al de director general, el de inspector general de servicios, quedar¨¢ tambi¨¦n vacante si se produce la dimisi¨®n de su actual titular, Eduardo Pe?a Abizanda, que ha manifestado su intenci¨®n de presentarse como candidato al Parlamento Europeo en las elecciones de junio en la lista del PP.

Dos direcciones generales m¨¢s quedar¨¢n vacantes con motivo de las elecciones europeas, la de Informaci¨®n, a cargo de la luxemburguesa Colette Flesch, que ir¨¢ en las listas del partido liberal, y de la de Medio Ambiente, a cargo del holand¨¦s Laurens Brinkhorst, que ir¨¢ en las ecologistas. Varios directores generales m¨¢s se jubilan el pr¨®ximo a?o, y no se descarta que la renovaci¨®n de la Comisi¨®n Europea, que se producir¨¢ en junio pr¨®ximo con efectos de 1 de enero de 1995, pueda dar lugar a cambios en otros puestos de valor estrat¨¦gico.

Mejorar posiciones

Espa?a podr¨ªa, en teor¨ªa, intentar cambiar las banderas de las actuales direcciones generales para mejorar su posici¨®n. Adem¨¢s de la inspecci¨®n general de servicios, y del consejero hors classe, Espa?a cuenta con otro funcionario de m¨¢ximo nivel, equivalente a director general, en la Direcci¨®n General de Relaciones Exteriores. Se trata de Juan Prat, que se encarga de las relaciones Norte-Sur, pol¨ªtica mediterr¨¢nea y Am¨¦rica Latina con el t¨ªtulo de director general a t¨ªtulo personal. Con ¨¦ste son tres los funcionarios de alto nivel que no ocupan una direcci¨®n general con plena responsabilidad.

Si se a?ade el fracaso cosechado con el nombramiento de Segismundo Crespo, hace un a?o, son cuatro los puestos desaprovechados. La Direcci¨®n General de Empleo y Asuntos Sociales ha sido objeto de una remodelaci¨®n radical el mes de julio, despu¨¦s de la partida de Crespo. El director general adjunto, el brit¨¢nico Hywel Jones, se ha hecho pr¨¢cticamente con el poder y ha doblado las estructuras del Fondo Social Europeo para ocupar el terreno antes de que el Gobierno espa?ol mande al sustituto de Crespo. Hay alguna excepci¨®n a este panorama: la del director general de Pol¨ªticas Regionales Eneko Landaburu, a quien se le considera como uno de los m¨¢s influyentes funcionarios de la CE.