Paco Rabal: "La vanidad es para actores tontos"
El int¨¦rprete recibe la medalla de oro de la Academia Espa?ola de Cine
Precisamente ayer, el d¨ªa en que Francisco Rabal, de 67 a?os, recib¨ªa el homenaje un¨¢nime de sus compa?eros de profesi¨®n, ¨¦l se quitaba m¨¦ritos diciendo que la vanidad es para actores tontos" y que su padre le ense?¨® a no separar los pies de la tierra, es decir, a mantener lo mismo la dignidad que la autocr¨ªtica. La Academia de Cine de Espa?a entreg¨® a Rabal su medalla de oro en una cena en la que no hubo plazas para tanta gente como quiso acudir. El actor de Nazar¨ªn y Los santos inocentes, del que se emiten por televisi¨®n dos series, Una gloria nacional y Truhanes, defiende la calidad de los profesionales espa?oles y considera que un pa¨ªs que no apoye su cine pierde una de sus esenciales ra¨ªces de cultura.
Rabal mantuvo ayer los compromisos como actor. Por la ma?ana, en una nave de un pol¨ªgono industrial de Fuenlabrada (Madrid), grababa la serie de televisi¨®n Truhanes. Y lo que cuenta sobre Marcello Mastroianni se le podr¨ªa aplicar a ¨¦l. "Aparte de ser un actor magn¨ªfico es un gran compa?ero, que es lo que yo m¨¢s admiro", dice. "Mastroianni es amigo de todo el mundo, todos lo adoran, las sastras, las peluqueras..., Es gentil, educado y sencillo. No parece un actor de esos... tontos. Tambi¨¦n son as¨ª Claudia Cardinale o Lea Massari, las quiero mucho, Lea es una mujer que guisa, como Claudia Cardinale. Te ponen la mesa, te dan la servilleta, son gente normal. Tambi¨¦n era muy amigo de Simone Signoret, m¨¢s que de Yves Montand que era un amigo m¨¢s lejano: sobre todo cuando peg¨® aquel cambiazo tan grande pol¨ªticamente. Yo desconf¨ªo de los que cambian tanto. Puede que sea moneda corriente, pero yo de esa gente no me f¨ªo".Rabal, que ayer grababa un cap¨ªtulo no previsto y ten¨ªa que memorizar varias cuartillas en un tiempo m¨ªnimo, no parec¨ªa afectado por el estr¨¦s. El explica que su ilusi¨®n es la misma que cuando empezaba, cuando a los 16 a?os se fijaron en ¨¦l y dej¨® de ser un el¨¦ctrico del plat¨® para convertirse en actor sin frase, su primer ¨¦xito. "Yo me acuerdo de una conversaci¨®n con Alida Valli, con la que he hecho tres pel¨ªculas" dice. "Est¨¢bamos rodando en Venezuela y una tarde hablamos del trabajo. 'Paco, ?t¨² sigues teniendo ese amor, y vocaci¨®n, y afici¨®n?' Le dije: 'Yo s¨ª'. Y contest¨®: 'Yo no, yo lo he perdido por completo, trabajo simplemente para mis gastos, no tengo el menor amor por esta profesi¨®n, se me ha quitado'. Yo, sin embargo, lo sigo teniendo tan fresco como cuando era joven. No s¨¦ lo que le habr¨ªa pasado a ella, quiz¨¢ las desilusiones, porque estuvo en Hollywood; quiz¨¢ su vida sentimental unida al cine, yo qu¨¦ s¨¦. A m¨ª me ha pasado al contrario, lo que a esa gente que se enamora y est¨¢ toda la vida enamorada, algo muy dif¨ªcil. La vocaci¨®n".
Y la vocaci¨®n para alguien como Rabal significa seguir teniendo la capacidad de sorprenderse. "La vanidad es muy mala", dice, "te limita las ganas de aprender, el entusiasmo de admirar. Un hombre vanidoso se cree el m¨¢s grande y se cierra fronteras. No s¨¦ si hay vacuna contra eso, yo creo que as¨ª se nace, lo mismo un actor que un banquero o un porquero. Cuando hay un destello de va nidad, y los tenemos todos, t¨² mismo tienes que hacerte la autocr¨ªtica: 'Ten cuidado, que t¨² eres un privilegiado y est¨¢s en la tierra'. De eso es de lo que yo he tratado de no despegarme nunca, del suelo, de la tierra. Y a eso puede haberme ayudado mi padre, que era un obrero, un obrero con una gran dignidad, y eso es importante tambi¨¦n. Yo no soy un hombre muy institucional, pero eso de la familia s¨ª me gusta mucho en el sentido de la educaci¨®n que te pueden dar tus mayores. Mi padre cont¨® para m¨ª en eso y tambi¨¦n Bu?uel".
Respecto a la situaci¨®n pol¨ªtica, Rabal, que pas¨® la mayor parte de su vida bajo una dictadura, dice que lo que m¨¢s le gusta de Espa?a ahora "es c¨®mo se han abierto las posibilidades de la libertad, aunque en muchas cosas no est¨¦ muy de acuerdo. Ahora bien, yo tengo esperanzas, porque conozco a muchos j¨®venes muy positivos y conf¨ªo en ellos. Y tambi¨¦n conf¨ªo en que los pol¨ªticos mejoren las condiciones, sobre todo de los obreros y de la gente humilde. Me tiene preocupada la gente obrera, que siempre es la que sale perdiendo".
Nacer y morir
El sentido social que muestra el actor tiene su reflejo perverso en el mundo contempor¨¢neo de los valores del consumo, la publicidad y las modas, que Rabal ejemplifica en la venta a plazos, "una de las cosas m¨¢s mal¨¦volas que ha inventado el monetarismo. 'Y tire usted esa nevera y c¨®mprese otra'. O: ?Sea joven!, v¨ªstase como un joven'. Todos hemos sido j¨®venes. Una t¨ªa m¨ªa campesina dec¨ªa: 'Todo el mundo tenemos que nacer, todo el mundo tenemos que morir'. Es una buena filosof¨ªa contra las marcas y el fomento del consumismo, de las cosas innecesarias, de no saber lo que cuesta un mendrugo de pan". Rabal considera que frente a ese mercantilismo feroz "habr¨¢ que hacer algo". Pero no se inquieta. "Hay que recobrar la autenticidad y eso ser¨¢ espont¨¢neo".
Vivito y coleando
Dos Emmmas, Penella y Su¨¢rez, sirven como ejemplo de la generaci¨®n m¨¢s veterana y de la m¨¢s joven del cine espa?ol, cuyos representantes participaron anoche en el homenaje dedicado a Francisco Rabal y celebrado en el hotel Ritz, de Madrid, al que acudieron m¨¢s de 200 personas, entre actores, directores, profesionales y pol¨ªticos.A partir de medianoche comenzaron las intervenciones de algunos de los asistentes, como Paquita Rico, quien dijo que "arfotunadamente te han dado el homenaje cuando est¨¢s vivito y coleando". Carlos Saura, que prepara una pel¨ªcula en la que Rabal interpretar¨¢ a Goya, dijo: "Creo que no sabemos m¨¢s por ser mayores; seguramente somos m¨¢s torpes pero hay algo que reanima las neuronas enfermas: la curiosidad y la pasi¨®n por las cosas, de las que has dado buena muestra a lo largo de tu vida".
Francisco Rabal, flanqueado por la infanta Cristina y la ministra de Cultura, Carmen Alborch, hab¨ªa preparado unos versos de agradecimiento. Entre los asistentes, Anguita, Almeida, Fern¨¢ndez Campos, Camacho, Bardem, Berlanga, Esc¨¢mez, Buero y Fernando Rey, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a.
Babelia
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