Una cooperativa de flamencos resucita La Venta del Gato

Un grupo de artistas flamencos, entre los que destacan Enrique Pantoja, Juan Fern¨¢ndez, Rosario Alba y El Chocolate de Madrid, han formado una cooperativa para intentar reabrir el famoso tablao La Venta M Gato. La crisis general y la crisis particular de estos locales, aut¨¦nticas estrellas de la noche madrile?a en los a?os setenta, ha empujado a estos profesionales .a una actitud infrecuente en su gremio.

La Venta del Gato (N-I, a la altura de La Moraleja) fue, en opini¨®n de Enrique Pantoja, "el ¨²ltimo tablao (le arte", que, dirigido por Rafael Pantoja, su primo, dio refugio a artistas que vieron desaparecer locales hist¨®ricos como Los Canasteros o El Duende."Nosotros queremos hacer un espect¨¢culo digno, un espect¨¢culo de cante y baile para aficionados y para crear afici¨®n". Quien as¨ª se expresa es Rosario Alba, bailaora, y la persona que ha puesto en pie el proyecto de cooperativa. "Los tablaos que quedan en Madrid viven momentos de apuro econ¨®mico y un cierto estancamiento art¨ªstico"., Este grupo de artistas, reunidos en torno a una mesa, sue?an con revivir en la cava de Los Borrachos de Vel¨¢zquez, el esp¨ªritu y el ambiente que vivieron algunos de ellos en la ¨¦poca dorada del tablao. Enrique Pantoja, cantaor, se deja llevar por la nostalgia y cuenta historias de las ventas (antecedentes de los tablaos), del viejo Zambra, de Los Canasteros, de El Duende... y a esos locales se unen nombres de artistas que son ya mitos: Caracol, Manuela Vargas, Terremoto, y otros que no eran artistas flamencos, sino p¨²blico, pero que brillaban con luz propia, como Luis Miguel Domingu¨ªn, El Cordob¨¦s, Orson Welles o Ava Gadner. Una ¨¦poca dorada que coincidi¨® con los llamados a?os del desarrollo.

"Nuestra manera de trabajar depender¨¢ exclusivamente de la respuesta del p¨²blico, por eso ¨¦sta es una aventura que tiene dos finalidades: hacer frente a la crisis de trabajo y tambi¨¦n a algo que puede ser peor, la desaparici¨®n de un espect¨¢culo y de un ambiente. Estamos a favor de las nuevas salas donde se da flamenco, pero no son tablaos". Estas palabras de Rosario Alba son corroboradas por sus compa?eros: "Si este pa¨ªs protegiera sus cosas, el tablao estar¨ªa cuidado, como una expresi¨®n fundamental de cultura". Ah¨ª, en La Venta del Gato, les puede encontrar todos- los fines de semana. Junto a ellos habr¨¢ un artista invitado, uno de los encumbrados.

La Venta del Gato (N-I, a la altura de La Moraleja). Actuaciones los viernes y s¨¢bados.