El ministro del Interior responde "?y a usted qu¨¦ le importa?" a quienes le preguntan si va a ver a Gonz¨¢lez

Distanciado de la discreci¨®n propia del cargo de ministro del Interior, Corcuera est¨¢ decidido a actuar como un dirigente socialista provocador. Ayer provoc¨®. Preguntado sobre su pr¨®ximo encuentro con Felipe Gonz¨¢lez, contest¨®: "?Y a usted qu¨¦ le importa?". No obstante, Corcuera confirm¨® a este peri¨®dico que la entrevista se celebrar¨¢ hoy. Acorralado por casi una treintena de redactores y t¨¦cnicos de radio y televisi¨®n que le esperaban a su llegada a un debate organizado por las fundaciones Sistema y Jaime Vera, Corcuera acab¨® por detenerse para espetar: "Dos cosas s¨®lo. Una, no les entiendo a ustedes. Dos, he quedado con ustedes para la semana que viene, pro bablemente para el lunes".

Mientras reanudaba su camino, uno de los informadores le transmiti¨® la impresi¨®n de, que quiz¨¢ la opini¨®n p¨²blica tampoco entiende su probable marcha del ministerio. "A lo mejor", ironiz¨® el ministro, "es m¨¢s importante lo que usted piensa que lo que piensa la opini¨®n p¨²blica".

Mientras daba los ¨²ltimos pasos hacia la sala donde deb¨ªa intervenir en un debate, a¨²n dej¨® escapar un ¨²ltimo comentario de incomprensi¨®n hacia la tenacidad de los periodistas. "?Es inconcebible!", dijo. Luego, advirti¨® expresamente que iba a provocar, nada m¨¢s empezar su intervenci¨®n sobre "la socialdemocracia ante la econom¨ªa de los a?os noventa".

Corcuera etiquet¨® como comportamiento "de derechas" la subida de salarios por encima de los precios en un a?o como ¨¦ste, en que han ido al paro 400.000 trabajadores. Y propuso que sean los asalariados quienes paguen directamente sus cotizaciones a la Seguridad Social, para que se desprendan del falso concepto de gratuidad de la atenci¨®n sanitaria.

Dispuesto a mover aguas estancadas y a combatir preiuicios en el comportamiento de los trabajadores, Corcuera asegur¨® que ¨¦l nunca har¨ªa "lo que se est¨¢ haciendo en Seat", e ironiz¨® acerca de que quienes consideraron como v¨ªctimas a los participantes en la marcha de hierro (metal¨²rgicos preocupados por el futuro de sus puestos de trabajo), seguramente desconocen que los jubilados por los pactos de reconversi¨®n industrial ganan m¨¢s que la mayor¨ªa de los que salieron a las carreteras para aplaudir a los manifestantes.

Corcuera, que fue recibido con una salva de aplausos, en ning¨²n momento habl¨® de los problemas de su departamento ni de su continuidad.