El piso piloto que nunca existi¨®
Ning¨²n cliente atraves¨® las puertas del piso piloto de las torres KIO. Los directivos de Prima Inmobiliaria hab¨ªan echado el ojo a un inmueble pr¨®ximo a los juzgados de plaza de Castilla. Pensaban alquilar una planta entera de ese edificio para reproducir las oficinas de lujo, inclinaci¨®n incluida, que se estaban construyendo a tan s¨®lo unos metros.La empresa Richard Ellis, especializada en comercializar edificios de oficinas, hab¨ªa dise?ado la estrategia de captaci¨®n de clientes. Las empresas interesadas podr¨ªan visitar la planta de oficinas piloto y antes de acabar la demostraci¨®n ver¨ªan tras las cortinas las dos moles reales de 27 plantas. As¨ª, los metros cuadrados de las Puertas de Europa se vender¨ªan "como si fueran rosquillas", seg¨²n relata un antiguo colaborador de KIO en la operaci¨®n de las torres.
La suspensi¨®n de pagos acab¨® con este proyecto. Y con otros muchos. Las torres KIO, un negocio prometedor, se quedaron sin piso piloto y sin clientes. El alquiler de las 54 plantas de oficinas (27 por torre) aseguraba unos ingresos anuales de 5.000 millones de pesetas. El precio del metro cuadrado fijado por los promotores era de 5.000 pesetas al mes. "Pens¨¢bamos cubrir la oferta con grandes empresas que podr¨ªan alquilar cada una varias plantas". La publicidad tambi¨¦n se vino abajo. Pensaron relacionar los dos rascacielos con la Torre Eiffel y comparaban a trav¨¦s de fotos la evoluci¨®n de las obras. El s¨ªmbolo parisiense se construy¨®. Las torres KIO quedaron inconclusas, como s¨ªmbolo de la crisis.
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