Los te¨®logos espa?oles sostienen que la ¨²ltima enc¨ªclica del Papa niega la ¨¦tica civil

Los te¨®logos, al paro; la ¨¦tica civil no puede existir; la ley natural -la participaci¨®n del orden que est¨¢ en la mente de Dios (ley eterna) en la naturaleza- lo regula todo sin tener en cuenta la dignidad de hombre, que pierde su autonom¨ªa; hay dos varas de medir, una tolera la pena de muerte y la otra impide utilizar el preservativo para combatir el sida. Esto dice la Veritatis Splendor, la ¨²ltima enc¨ªclica de Juan Pablo II, a juicio de importantes especialistas en teolog¨ªa moral, que analizaron durante el fin de semana el texto pontificio en el Instituto de Ciencias Morales de Madrid.

M¨¢s de quinientas personas abarrotaron la sala de actos de este instituto, el ¨²nico centro de Espa?a que expide licenciaturas y doctorados en teolog¨ªa moral, para escuchar a los primeros espadas en la materia. Muchos de los asistentes expresaban su perplejidad ante la nueva enc¨ªclica, que condena los proporcionalismos; esto es, la l¨ªnea teol¨®gica que permite hacer un mal para conseguir un bien superior. Alguno ech¨® mano de un ejemplo de san Alfonso Mar¨ªa de Ligorio, fundador de los redentoristas, de quienes depende el centro, para ilustrar la cuesti¨®n: ?qu¨¦ hace un matrimonio que est¨¢ haciendo el amor y ve c¨®mo en la habitaci¨®n entre su hijo peque?o? ?Paran -coitus interruptus, pecado- o contin¨²an -esc¨¢ndalo, luego tambi¨¦n pecado-? La risa inund¨® la sala.En la mesa, Marciano Vidal, director del instituto; Julio de la Torre, profesor en la Academia Alfonsiana de Roma y del propio instituto, ambos redentoristas; Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez de la Osa, dominico y especialida en cuestiones de ¨¦tica y pol¨ªtica; y Bartolomeu Bennassar, profesor en el Centro de Estudios Teol¨®gicos de Palma de Mallorca. Cay¨® del cartel el jesuita Eduardo L¨®pez de Azpitarte; las autoridades acad¨¦micas de la Facultad de Granada, dirigida por la Compa?¨ªa de Jes¨²s, le aconsejaron que no acudiera a la cita, explic¨® Marciano Vidal.

De la Torre fue muy duro. Critic¨® la Veritatis Splendor por hacerse fuerte en la ley natural para declarar una "guerra cultural" a una sociedad plural. "Denota", dijo, "falta de seguridad, una intenci¨®n de evadirse de la b¨²squeda de la verdad, penosa pero fascinante". Y supone, a?adi¨®, "un recurso f¨¢cil" en el que parece que la "¨²nica moral v¨¢lida es la religiosa, sin tener en cuenta la otra moral, la propia dignidad del hombre".

Y es que todos los ponentes dijeron, con m¨¢s o menos rotundidad, que la Veritatis Splendor niega la posibilidad de crear una ¨¦tica civil basada en unos valores m¨ªnimos. El di¨¢logo intercultural, as¨ª, es pr¨¢cticamente imposible. "No hay posibilidad de establecer un di¨¢logo entre conciencias aut¨®nomas no trascendentes", dijo L¨®pez de la Osa. "Hombre, hay algunas pistas que, si las tomas aisladamente y con pinzas, podr¨ªan servir para trabajar en la construcci¨®n de una ¨¦tica universalizable, que es un desaf¨ªo de la cultura contempor¨¢nea, basada en la responsabilidad humana", a?adi¨® ben¨¦volo Vidal. "Creo que exageras, porque nos quitan los instrumentos para ese di¨¢logo", apunt¨® Bennassar. "Es que los te¨®logos quedan pr¨¢cticamente en paro, porque no tienen otra cosa que hacer que dar razones y justificaciones a lo que dice el magisterio", hab¨ªa dicho antes Vidal. O sea, seg¨²n la enc¨ªclica, han de limitarse a ser voceros del magisterio.

Mayor¨ªa de edad

Bennassar apunt¨® incluso que la verdad, como es concebida en la enc¨ªclica, puede ser calificada de reaccionaria, "porque se cuestiona la mayor¨ªa de edad del sujeto". "Al Papa le cuesta aceptar que el sujeto humano tenga un verdadero sentido de la moralidad y que sea capaz de pensar moralmente si no es a partir de la raz¨®n, pero servida por el magisterio", coment¨® a este diario. "S¨ª, s¨ª, condiciona la autonom¨ªa del hombre a su sometimiento a la ley natural", abund¨® L¨®pez de la Osa.De la Torre fue m¨¢s all¨¢ cuando dijo que se parte, en la Veritatis Splendor, de que la naturaleza humana es la "misma e inmutable", sin tener en cuenta que el hombre tiene una "historia que lo diversifica". La naturaleza humana, en los par¨¢metros de la ley natural, ser¨ªa, seg¨²n la doctrina del magisterio, muy f¨¢cil de entender. "Basta con usar la raz¨®n", dijo. Pero, a?adi¨® que su parecer no es el mismo. "Yo me pregunto: ?tan f¨¢cil es llegar a conocer esa naturaleza humana, hasta desentra?ar sus entresijos, cuando todav¨ªa el catecismo no es capaz de llegar a una aclaraci¨®n de la cuesti¨®n sobre la pena de muerte?".

La ley natural, analiz¨®, si existe, est¨¢ en L¨¢zaro, el pobre que se sienta a la mesa del rico para comer las migajas. "La universalidad que tienen los principios no es esa universilidad l¨®gica, sino esa exigibilidad con que se presenta L¨¢zaro, que me interpela".