El juez pide al jurado que olvide sus emociones en el crimen de Liverpool

El juez Morland dej¨® ayer en manos del jurado el destino de A y B, los dos ni?os de 11a?os acusados de asesinar a otro de dos. El juez, en su recapitulaci¨®n final, pidi¨® a los 12 miembros del jurado que dejaran a un lado las emociones y concentraran su atenci¨®n en los minutos finales de la tragedia, ocurrida en Liverpool el pasado 12 de febrero.

"Para dilucidar la acusaci¨®n de asesinato, no nos importa la intenci¨®n de los acusados cuando James Bulger fue sacado del centro comercial, ni durante la larga caminata; lo crucial es la intenci¨®n de cada uno de los acusados en la v¨ªa f¨¦rrea, cuando fueron infligidas las heridas mortales", dijo, tras pedir a los 12 ciudadanos que no se dejaran llevar por la "terrible emoci¨®n que nos afecta a todos".El jurado, nueve hombres y tres mujeres, se retirar¨¢ hoy para decidir su veredicto. Las acusaciones del fiscal son tres para cada uno de los dos ni?os que se han sentado en el banquillo durante las cuatro ¨²ltimas semanas: intento de secuestro (referido a un ni?o al que, presuntamente, quisieron apartar de su madre antes de encontrar a James Bulger), secuestro y asesinato. De acuerdo con el fiscal, Richard Henriques, ambos acusados, actuaron conjuntamente y merecen la misma sentencia de culpabilidad en los tres cargos.

El defensor de A admiti¨® el viernes que su cliente particip¨® en los hechos como encubridor y c¨®mplice, pero se?al¨® a B como instigador del delito y autor del ataque contra James, por lo que pidi¨® un veredicto de inocencia en la acusaci¨®n de asesinato. El abogado de B dijo casi lo mismo, pero al rev¨¦s: reconoci¨® que su cliente particip¨® en el delito, pero afirm¨® que fue A, "un peque?o mat¨®n", quien llev¨® la iniciativa en todo momento, y sugiri¨® un veredicto de homicidio, no asesinato, para B.

El juez Morland intent¨® aclarar las ideas del jurado sobre la diferencia entre homicidio y asesinato, y entre responsabilidad conjunta e individual. "Si respecto a uno o ambos de los acusados no estuvieran ustedes seguros de que intent¨® causar la muerte o heridas graves a James Bulger, pero estuvieran seguros de que particip¨® en el ataque que concluy¨® en muerte, el acusado ser¨ªa culpable de homicidio. Eso, siempre que tuvieran ustedes la convicci¨®n de que sab¨ªa que su acci¨®n era incorrecta", explic¨®. Les record¨® que ambos ni?os acud¨ªan desde los cuatro a?os a una escuela religiosa en la que "se les ense?¨® desde el primer d¨ªa la diferencia entre el bien y el mal".

Sobre la responsabilidad conjunta, el juez se?al¨® que "ambos podr¨ªan haber desempe?ado un papel distinto en el delito y, sin embargo, ser culpables los dos". "No importar¨ªa qui¨¦n infligi¨® la herida fatal si estuvieran ustedes seguros de que tanto A como B hab¨ªan decidido matar a la v¨ªctima, o causarle da?os graves", sigui¨®. Como ejemplo, el juez se refiri¨® a dos ladrones que hubieran decidido desvalijar una casa: "Uno entra en la casa, el otro espera en el coche; la actuaci¨®n es distinta, pero ambos cometen el mismo delito".

Una y otra vez, el juez Morland rog¨® a los miembros del jurado que no se dejaran llevar por las emociones. "Nadie envuelto en este caso podr¨¢ olvidarlo jam¨¢s, pero ustedes deben atenerse a los hechos tal como se han presentado en esta sala, sin mezclarlos con sus sentimientos personales", les instruy¨®.

El juez agreg¨® que varios de los testigos podr¨ªan haberse visto influidos por su propia emoci¨®n al declarar, y a?adir involuntariamente a lo que realmente contemplaron "detalles vistos en televisi¨®n o en la prensa", y que los alegatos finales del fiscal y de los abogados no ten¨ªan "ning¨²n valor como prueba".