Quiebra la sociedad de valores con la que trabajaba Egea, el 'broker' suicida
Un juez de primera instancia de Madrid ha declarado la quiebra de CAB (Corporaci¨®n de Agentes de Bolsa), la sociedad de valores con la que trabajaba Baltasar Egea, el broker (intermediario financiero) que se suicid¨® el 4 de mayo, tras dejar escritas varias cartas en las que atribu¨ªa su ruina al industrial Benedicto Alfaro. ?sta es la primera vez que se declara judicialmente en Espa?a la quiebra de una sociedad de valores, tras la liquidaci¨®n de Ibercorp SVB y Eurocapital -del grupo del Banco Europeo de Finanzas- a ra¨ªz de otros esc¨¢ndalos.
La sociedad CAB ten¨ªa 8.000 clientes en 1992, que hab¨ªan rea lizado operaciones por un monto de 400.000 millones de pesetas. El problema que ha conducido a la declaraci¨®n de quiebra es la presunta distracci¨®n de m¨¢s de 1.000 millones, que hab¨ªan sido invertidos por diferentes personas a trav¨¦s de TIVSA, una de las empresas manejadas por el broker Baltasar Egea.?ste ¨²ltimo canalizaba las inversiones hacia la sociedad de valores. Cuando llegaba un vencimiento, o en caso de reembolso anticipado de la inversi¨®n, CAB enviaba los cheques correspondientes a la empresa manejada por Egea. Pero esos cheques no llegaron a manos de los inversores, seg¨²n las denuncias presentadas por varios de ellos.
Directivos de CAB solicitaron la semana pasada la "liquidaci¨®n ordenada" de su sociedad a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, presidida por Luis Carlos Croissier. Pero la de cisi¨®n judicial se ha adelantado a tales prop¨®sitos.
Por medio del auto, al que ha tenido acceso este peri¨®dico, el -juez ordena igualmente el arresto domiciliario de los miembros del Consejo de Administraci¨®n de CAB. Dicho arresto puede ser sustituido por un juramento o promesa de comparecer en el juzgado cada vez que sean llamados.
En el consejo de CAB figuran Adolfo Pr¨ªes, ex decano de los agentes de bolsa de Madrid y principal accionista de CAB; as¨ª como el consejero delegado, Pe dro Navarro -quien dej¨® su puesto hace algunos meses- y los consejeros Francisco Javier Pacheco, Alejandro P¨¦rez y Jos¨¦ Hern¨¢ndez Canut. La quiebra tiene efectos retroactivos desde el 1 de diciembre de 1991, debido a que CAB no present¨® el balance de 1992 ni la auditor¨ªa correspondiente en el Registro Mercantil.
La declaraci¨®n de quiebra fueinstada por el abogado Rafael Burgos, en representaci¨®n del arquitecto Javier Mu?oz Brand¨®n -uno de los clientes de Baltasar Egea- quien exige a CAB la devoluci¨®n de 75 millones de pesetas que hab¨ªa invertido en letras del Tesoro.
La resoluci¨®n en la que se acuerda la quiebra no se ha notificado todav¨ªa a CAB, cuyo representante legal deber¨¢ comparecer el pr¨®ximo lunes en el juzgado. Tras la notificaci¨®n se proceder¨¢ a la ocupaci¨®n de los bienes de la sociedad quebrada. Este peri¨®dico intent¨® ayer, sin ¨¦xito, localizar al abogado de la empresa citada, as¨ª como al ex consejero delegado de la misma, Pedro Navarro.
En el curso del procedimiento civil han declarado como testigos la mayor parte de los perjudicados que han entablado acciones civiles o penales contra CAB. El juez ha nombrado comisario de la quiebra al economista Santiago Oliveros y depositario a Ricardo Rama.
La conexi¨®n con Alfaro
J. Y. / J. P. El suicidio del intermediario financiero Baltasar Egea tras asesinar a su mujer y a su hijo origin¨® una conmoci¨®n entre sus clientes y los directivos de las sociedades que trabajaban con ¨¦l. La misma ma?ana en que fueron encontrados los cad¨¢veres, varios clientes de Egea se personaron en las oficinas de las empresas manejadas por este ¨²ltimo.
Al mismo tiempo, algunos de los directivos de las sociedades que el broker controlaba se presentaron de inmediato en el despacho del empresario Benedicto Alfaro, en la calle de Alfonso XIII, de Madrid, con el pretexto de que el empresario era su principal deudor.En su declaraci¨®n ante el juez de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, Alfaro mencion¨® en concreto al consejero delegado de CAB, Pedro Navarro, como una de las personas que le dijeron tener letras de cambio supuestamente libradas por Alfaro. Navarro, por el contrario, admite que visit¨® al empresario s¨®lo para interesarse por las deudas que el Grupo Alfaro ten¨ªa con Egea, pero niega que hablase de la tenencia de las citadas letras.
Los efectos que los clientes de Egea con la supuesta firma de Alfaro o su hija Mari Carmen dicen tener en su poder superan los 1.200 millones de pesetas. Recientemente, un peritaje privado, encargado por Alfaro, ha dictaminado la falsedad de las firmas del empresario en varios documentos.
Los clientes de Egea que invert¨ªan en bolsa a trav¨¦s de CAB y ahora han reclamado los reintegros de sus inversiones por v¨ªa judicial, as¨ª como sus abogados, han solicitado una entrevista con el presidente de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, Luis Carlos Croissier.
Los clientes de CAB que han reclamado son, entre otros, varios miembros de la familia Falc¨® Anchorena, as¨ª como Herminia Ramos Flores, Carmen Soto Domecq, Fernando y Manuel Soto Carvajal, la familia. Escriv¨¢ de Roman¨ª, Javier Mu?oz Brand¨®n y varias empresas.
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