Cinco personas se suman a la huelga de hambre para ayudar al Tercer Mundo

Cuando cae la noche llega el momento m¨¢s agradable para los huelguistas que se mantienen sin comer desde hace 15 d¨ªas para convencer a los pol¨ªticos de la concesi¨®n del 0,7% del producto interior bruto a los pa¨ªses del Tercer Mundo. Entonces, la charla y una partida de mus aplacan la debilidad de la mujer y los 11 hombres que siguen la huelga. Cinco de estas 12 personas se han sumado esta semana. Estudiantes y asociaciones de vecinos de Madrid apoyar¨¢n hoy a los huelguistas en una jornada de ayuno colectivo.

"Hoy he so?ado con unas tostadas y con caf¨¦ con leche", cuenta Tina Barriuso nada m¨¢s levantarse. Abre la puerta de la oficina de la Comisi¨®n de 0,7%, en la escuela Juli¨¢n Besteiro, donde el sindicato UGT les ha cedido un local, con la sonrisa en los labios. Pega sonoros besos a sus compa?eros de huelga de hambre, a los que se sum¨® hace tres d¨ªas, y se toma su raci¨®n de suero. "Me han dicho que los dos primeros d¨ªas son los peores", explica. Es periodista de Radio Nacional, tiene 47 a?os y ha dejado en casa a sus dos hijas y a su marido. Es la ¨²nica mujer que se ha puesto en huelga de hambre.Otros cuatro j¨®venes se han sumado a la huelga. Tienen entre 19 y 24 a?os. Miguel ?ngel, de 19, lleg¨® ayer. Estudia enfermer¨ªa, y a pesar de los obst¨¢culos que le han puesto en casa no ha dudado en implicarse en la huelga.

Estas nuevas adhesiones, que son aceptadas si as¨ª lo aprueban en votaci¨®n todos los huelguistas, suponen una bocanada de aire fresco para los que comenzaron con la huega hace 15 d¨ªas. Siguen perdiendo peso y ganando fuerza moral. Ya no sienten ni ganas de comer. Juan Luis Herrero, de 60 a?os, que pas¨® diez a?os en una misi¨®n en ?frica, es el que peor se encuentra. Pablo Os¨¦s, de 62 a?os, asegura que la debilidad la nota en que le cuesta acordarse de algunas cosas, pero que le da una "gran lucidez" y convencimiento de que esta iniciativa es necesaria.

Pablo fue el que comenz¨® con las movilizaciones para pedir el 07% del PIB para el Tercer Mundo cuando era el gerente del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad. Junto a unos 20 ciudadanos pertenecientes a organizaciones no gubernamentales (ONG) crearon la Comisi¨®n 0,7% para ayudar a los pa¨ªses del Tercer Mundo. Los pa¨ªses escandinavos aportan el 1% de su PIB en ayuda al desarrollo. Espa?a no llega al 0,3%.

Os¨¦s dej¨® hace m¨¢s de 20 a?os su puesto de director de una universidad privada de Madrid y se fue a Vallecas a trabajar de electricista, para estar junto a las clases obreras, seg¨²n cuenta. Con Javier Repull¨¦s, jesuita de 57 a?os, lleva la voz cantante del grupo, y ambos se enzarzan en discusiones apasionadas sobre la manera en que los responsables del Gobierno ceder¨¢n finalmente a su petici¨®n.

Peque?os roces

El momento m¨¢s duro del d¨ªa para muchos es levantarse: "Soy adicto al caf¨¦", cuenta Jes¨²s Gal¨¢n, ligado a movimientos ecologistas, de 40 a?os. La convivencia provoca tambi¨¦n sus peque?os roces: Javier reconoce con una sonrisa que le pone nervioso discutir con Pablo, pero "se lo guarda". Son muchos d¨ªas a base de agua, y de largas por parte de los responsables pol¨ªticos."Ves que no nos entienden cuando les contamos que la supervivencia de los pa¨ªses occidentales depende de la solidaridad con el Tercer Mundo", explica Javier Repull¨¦s.

La semana pasada les recibi¨® Javier Solana, quien les dijo "s¨ª, pero no", a ceder el 0,7% del PIB al Tercer Mundo. Ahora pretenden que en los pr¨®ximos d¨ªas Felipe Gonz¨¢lez les escuche.