Esperanza Roy se enfrenta al mon¨®logo de una esposa frustrada

"La interpretaci¨®n es el arte que m¨¢s hace gozar, me imagino que debe ser igual para los pol¨ªticos, los reyes, los magos...", dice Esperanza Roy, actriz vers¨¢til y completita como pocas, que reestrena hoy en el teatro Alfil el mon¨®logo Yo amo a Shirley Valentine. A la actriz no la ha dirigido un director cualquiera, lo ha hecho el cineasta Javier Aguirre, su marido en la vida real, quien ha conseguido que la Roy brille interpretando a una esposa cuarentona y harta de aguantar a su peor media naranja.

A esta actriz se la llama la Roy, como a las grandes divas. Y al estilo de muchas de ellas, como Sigourney Weaver o Julie Andrews, a veces abandona los grandes escenarios y las superproducciones para acercarse a teatros considerados fuera de los circuitos comerciales, pero en los que por encima de cualquier objetivo est¨¢ el sumergirse en las m¨¢s profundas esencias del teatro. Roy llega al Alfil envuelta de una absoluta soledad esc¨¦nica con el mon¨®logo Yo amo a Shirley Valentine, de Willy Russell, en versi¨®n de Concha Alonso. La obra, una desternillante comedia que a veces encoge el coraz¨®n, gira en tomo a la rebeli¨®n de un ama de casa cuarentona, que se niega a desempe?ar tan frustrante papel. Una esposa harta de las ataduras de un matrimonio que le insatisface.Este espect¨¢culo de la Roy ofrece una curiosidad a?adida: lo ha dirigido el cineasta Javier Aguirre, su marido en la vida real. No es dif¨ªcil imaginar que ambos habr¨¢n invertido una parte de su experiencia como pareja en esta funci¨®n. Ello no quita que la Roy se muestre encantada de su relaci¨®n con Aguirre, cosa que no le pasa a su personaje.

Esta actriz, que a lo largo de su trayectoria ha sabido mostrar desde el muslamen -como vedette de revista- hasta el mayor desgarro como int¨¦rprete de tragedias, no siente la soledad esc¨¦nica cuando interpreta esta obra: "Antes de salir s¨ª siento p¨¢nico y unas inquietantes mariposas en el est¨®mago, pero luego es como si recibiera una dosis de droga, y estoy encantada". Aunque no olvida que el mayor incoveniente de estar sola en el escenario es que no se puede perder en ning¨²n momento.

Esperanza Roy, que desde hace a?os viene siendo galardonada por sus trabajos de interpretaci¨®n, est¨¢ convencida de que su montaje tiene tanto ¨¦xito porque son muchas las mujeres que encierra Shirley.

Yo amo a... en el Teatro Alfil (Pez, 10). De martes a. s¨¢bado, a las 20.00. Domingos, a las 17.00. Butaca, 1.800. Descuentos, con carn¨¦ joven, estudiante y paro.