El m¨²sico Ricardo Solfa se recupera del infarto que le llev¨® a la UCI
"Pensar¨¦ en casarme y sentar la cabeza"
El pasado 29 de noviembre, el cantante y compositor Ricardo Solfa sufri¨® un infarto de miocardio mientras actuaba en el Caf¨¦ del Foro. Tras cuatro d¨ªas en la unidad coronaria intensiva (UCI) de la residencia La Paz, ayer por la ma?ana, alejado el peligro, pas¨® a la planta general. Si todo va bien, ser¨¢ dado de alta a mediados de la semana que viene.
Nacido en Barcelona hace 45 a?os, Ricardo Solfa se llama en realidad Jaume Sisa. Con este nombre fue uno de los cantautores fundamentales de los a?os setenta. De aquella ¨¦poca son t¨ªtulos como Melodrama Galleta gal¨¢ctica y, sobre todo, Qualsevol nit pot sortir el sol (Cualquier noche puede salir el sol).A principios de los ochenta abandon¨® Barcelona, cambi¨® de nombre y se vino a Madrid, donde comenz¨® nueva vida y nueva andadura art¨ªstica, fascinado por el bolero, el tango, el pasodoble y los ritmos de verbena. Como Ricardo Solfa ha grabado tres albumes: Carta a la novia, Cuando t¨² seas mayor y Ropa fina en las ruinas, que pasaron inadvertidos para el gran p¨²blico.
Su pasi¨®n por el teatro le llev¨® a colaborar con el grupo Dagoll Dagom en Antaviana y La noche de San Juan. Tambi¨¦n ha trabajado como actor cinematogr¨¢fico con Basilio Mart¨ªn Patino, Manuel lborra y Luis Garc¨ªa Berlanga (con ¨¦ste ¨²ltimo en Todos a la c¨¢rcel, a¨²n por estrenar).
Despu¨¦s del susto
Tras el susto, Solfa reposa sosegado, pero no ha perdido un ¨¢pice de humor. Recuerda con precisi¨®n aquellos momentos en el Caf¨¦ del Foro: "Estaba cantando Te comprar¨¦ unos pendientes. Al final de la canci¨®n me levant¨¦ de la banqueta para expresar mejor la emoci¨®n. Cuando comenc¨¦ el siguiente tema, Hay mujeres, not¨¦ una molestia extra?a en el brazo, algo as¨ª como un calambre o como si alguien me hubiera agarrado y tirara de m¨ª. Pero no hice mucho caso. Con Coraz¨®n loco, me vino un sudor fr¨ªo. Yo estaba de pie con las maracas. Pens¨¦ que me desmayaba. Si segu¨ª actuando fue por inconsciencia. Jam¨¢s hab¨ªa tenido s¨ªntoma alguno de insuficiencia cardiaca. Adem¨¢s, todo estaba saliendo muy bien. Hube de omitir los bises y huir al camerino. All¨ª se me vino todo abajo, me desmoron¨¦ y me dio un susto inolvidable".
Serrat, Sabina y Sard¨¢
Durante estos d¨ªas, los telegramas, las llamadas telef¨®nicas y las muestras de cari?o no han cesado. Mensajes de Serrat, de Sabina, de Xavier Sard¨¢, del se?or Casamaj¨®, de Borja Casani, de sus mujeres (porque Solfa cuenta con grandes amigas). Ayer recibi¨® un mensaje de Carlos Flavi¨¢, representante de la Orquesta Plater¨ªa, en estos t¨¦rminos: "L¨¢stima de entierro. Te quiero. Carlos".
Con melanc¨®lina sorna afirma: "A partir de ahora, lo de las mujeres voy a tom¨¢rmelo con calma. Voy a pensar en casarme, porque un hombre de mi edad y con el coraz¨®n as¨ª tiene que sentar la cabeza y buscar una mujer que sepa bordar, cocinar y que le guste el trabajo de la casa. Voy a llevar una vida hogarefia".
Para Ricardo Solfa, el coraz¨®n, adem¨¢s de estar loco, es un enigma indescifrable: "Este m¨²sculo cardiaco es una cosa terrible, con sus s¨ªstoles y sus di¨¢stoles. Para empezar, siempre he tenido con ¨¦l una relaci¨®n muy rara. Nunca he entendido por qu¨¦ el coraz¨®n bombea, de igual modo que no entiendo por qu¨¦ un avi¨®n aguanta en el aire. Dicen que es por la energ¨ªa y esas cosas, pero me supera. El proceso de por qu¨¦ este coraz¨®n funciona d¨ªa y noche es incomprensible, no lo entiendo, se me escapa. Yo comprendo a los pulmones, pero no al coraz¨®n, que es un ¨®rgano incompresible, oculto, extra?o e inaccesible".
Ricardo Solfa bromea desde la cama, r¨ªe, se deja querer. Vive. Y afirma intentando poner cara seria: "Lo que no te voy a confesar es que todo esto es una h¨¢bil campa?a planificada por una important¨ªsima multinacional que quiere vender muchos discos m¨ªos. Me aconsejaron el infarto, y aqu¨ª est¨¢. La siguiente fase del tinglado tampoco la voy a desvelar, pero habr¨¢ sorpresas", concluye con halo de misterio.
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