Los artistas pl¨¢sticos, en busca de sus derechos
La legislaci¨®n espa?ola y la europea tienden a igualarse para proteger las de obras de arte y sus autores
Cuando el pasado martes los artistas pl¨¢sticos se quejaban en Zaragoza de la falta de reconocimiento de sus derechos de autor tanto morales como econ¨®micos y solicitaban su equiparaci¨®n con sus compa?eros europeos, quiz¨¢ muchos no sab¨ªan que con las legislaciones en la mano poco iban a ganar. El derecho de seguimiento es recogido en sus legislaciones por 8 de los 12 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. S¨®lo Holanda, el Reino Unido, Irlanda y Grecia no protegen el droft de suite de los artistas pl¨¢sticos en su territorio, lo que genera que muchas de las ventas de obras importantes se traslade a esos pa¨ªses para evitar el pago a los autores. El marco legislativo en la Uni¨®n Europea es muy homog¨¦neo; lo que no lo es tanto es el desarrollo y la antig¨¹edad de esos derechos. De ah¨ª las clamorosas diferencias entre los 2.300 millones de pesetas recaudados el a?o pasado por Alemania o los 4.000 de Francia frente a los 100 de Espa?a.
Lo que inicialmente naci¨® en Francia para ayudar a las viudas de los artistas muertos en la I Guerra Mundial se ha convertido en el m¨¢s simb¨®lico de los derechos de autor de los pl¨¢sticos. Es el conocido internacionalmente como droft de suite, o derecho de seguimiento, y consiste en que el autor percibe un tanto por ciento a partir de la primera reventa de la obra. La filosofia de este derecho, que es espec¨ªfico de los artistas pl¨¢sticos y no tienen otros creadores, se basa en la de permitir a los autores disfrutar del ¨¦xito de su obra y compensarle de la falta de distribuci¨®n al tratarse de una creaci¨®n en soporte ¨²nico.En el manifiesto de Zaragoza, los espa?oles solicitan que el precio umbral de venta a partir del cual el autor debe recibir un porcentaje se rebaje de las 300.000 pesetas actuales a los niveles imperantes en Europa, que rondan las 25.000 o 30.000 pesetas. Este precio umbral espa?ol es el m¨¢s alto del mundo, a mucha diferencia del segundo pa¨ªs, Dinamarca, cuyo tope son unas 46.000 pesetas. Los porcentajes que debe cobrar el creador tambi¨¦n var¨ªan: Espa?a (3%), Francia (3%), Alemania (5%), Dinamarca (5%), Portugal (6%), B¨¦lgica (del 2% al 6%) e Italia (del 1% al 5%).
?xitos y fracasos
A Javier Guti¨¦rrez, gerente de Visual Entidad de Gesti¨®n de Artistas Pl¨¢sticos (VEGAP), desde su creaci¨®n, en 1990, no le cabe ninguna duda de que las diferencias de las recaudaciones entre Espa?a y el resto de los principales pa¨ªses europeos estriban en el desarrollo y antig¨¹edad de las entidades. "La Bild Kunst de Alemania tiene 25 a?os de existencia. Su ¨¦xito se debe a dos razones: la primera, que la ley ha sido consensuada con todos los usuarios culturales de los derechos, tanto editores como instituciones e industriales en general; la segunda, su recaudaci¨®n por todos los derechos recogidos en la ley", dice Guti¨¦rrez.La VEGAP no ha realizado c¨¢lculos sobre la recaudaci¨®n que alcanzar¨ªa si se aplicara milim¨¦tricamente la ley, pero pone sobre la mesa las cifras del a?o pasado. Mientras en Alemania se recaudaron unos 2.300 millones de pesetas y en Francia 4.000, en Espa?a s¨®lo se alcanzaron 100 millones de pesetas, y eso a pesar de que, seg¨²n Guti¨¦rrez, "las tarifas en nuestro pa¨ªs son las m¨¢s bajas del Continente europeo, en algunos casos hasta de un 60% menos". El impacto sobre los productos, ya sean libros, postales u otro tipo de soportes, es "rid¨ªculo" seg¨²n el gerente de VEGAP. Y pone como ejemplo las tarifas sobre las postales: por cada 10.000 ejemplares el editor tiene que abonar a la entidad 25.000 pesetas. As¨ª, si la postal se vende al precio normal de 100 pesetas, el editor obtendr¨ªa un mill¨®n de pesetas, de los que 25.000 ir¨ªan a parar al VEGAP y de ah¨ª a su creador.
Aunque no lo digan, otra de las reivindicaciones de los artistas pl¨¢sticos, plasmadas en el manifiesto de Zaragoza, la de aumentar a 70 a?os -ahora est¨¢n en 60- los derechos de explotaci¨®n de la obra por parte de los herederos en caso de muerte del autor, es claramente favorable es nuestro pa¨ªs con respecto al resto de Europa. S¨®lo Alemania tiene legislados los 70 a?os solicitados por los espa?oles; en Francia lo acaban de rebajar a 50, cifra esta ¨²ltima compartida por Dinamarca y Luxemburgo; en B¨¦lgica son 60, y en Italia, 56.
"Los artistas brit¨¢nicos han estado siempre poco protegidos. La situaci¨®n est¨¢ mejorando en virtud del proceso de armonizaci¨®n legislativa promovido por la Comunidad Europea", explica Janet lbbotson, subdirectora ejecutiva de la Design and Artists Copyright Society (DACS), la sociedad comercial encargada de recaudar los derechos de autor de artistas en el Reino Unido, informa
Su facturaci¨®n en 1992 alcanz¨® un total bruto de 473.596 libras esterlinas (unos 90 millones de pesetas) en concepto de derechos de autor. En la actualidad, la DACS cuenta con unos 6.400 miembros, pero debido al acuerdo de reciprocidad que mantiene con las organizaciones del resto de los pa¨ªses tiene capacidad para representar a m¨¢s de 40.000 artistas.
La propiedad intelectual de una obra de arte pertenece de por vida a su autor. Tras su muerte, los derechos de autor pasan inmediatamente a sus herederos hasta un periodo m¨¢ximo de 50 a?os, que ser¨¢ ampliado hasta los 70 una vez aprobado por la Comisi¨®n Europea. A diferencia de otros pa¨ªses europeos, la legislaci¨®n brit¨¢nica no contempla el derecho de los artistas a reclamar un porcentaje del precio de reventa de sus obras
En Francia, el n¨²mero de sociedades que se ocupan de la gesti¨®n de los derechos de los artistas es de tres: la SPADEM, la ADAGP y DUTHUIT, aunque esta tercera tan s¨®lo se interesa por la obra del pintor Henri Matisse. La m¨¢s importante es la SPADEM. "Representamos a unos 5.000 franceses y a unos 10.000 extranjeros", explica un portavoz que no quiere, en cambio, avanzar el montante total del dinero gestionado, informa Octavi Mart¨ª."En ADAGP, entre otras cosas, nos ocupamos de cobrar el 3% que corresponde al artista cada vez que su obra es objeto de una venta p¨²blica". El matiz es importante, ya que en la SPADEM tambi¨¦n dejan bien claro que intervienen "en el caso de subasta, no cuando se trata de una venta entre privados. A partir de 100 francos (2.350 pesetas), el comisario que dirige la subasta tiene la obligaci¨®n de abonar ese 3% del precio de adjudicaci¨®n a la sociedad que representa los intereses del autor".
La ADAGP, con unos 2.800 miembros franceses y casi 15.000 extranjeros, entre ellos Saura, T¨¢pies, Mir¨®, Barcel¨®, Clav¨¦ y otros artistes espa?oles, confiesa haber gestionado, en 1992, "30 millones de francos (unos 700 millones de pesetas), de los cuales 20 corresponden a derechos de reproducci¨®n; 9, al 3% de las ventas, y 1, a diversos conceptos".
La Bild Kunst es la ¨²nica sociedad en Alemania que se encarga de las artes pl¨¢sticas y de la fotograf¨ªa, informa Stefan Scheuermann. La VGBK Verwertungsgesellschaft Bild Kurist (VGBK), la Sociedad de Explotaci¨®n Imagen-Arte, funciona, adem¨¢s de como sociedad de explotaci¨®n, como una especie de sindicato, ya que no defiende sus propios intereses, sino los de unos 23.000 artistas, no s¨®lo alemanes, ingresando anualmente unos 28 millones de marcos (2.300 millones de pesetas).
El derecho de explotaci¨®n de las obras de arte por parte de los herederos del autor es en Italia de 50 a?os, con una pr¨®rroga de seis para aquellas que en 1944, durante la guerra, estaban bajo esta tutela, informa Karrnentxu Mar¨ªn. La ley deber¨¢ ser modificada para el 1 dejulio de 1995, ya que la Comunidad Europea quiere elevar este derecho de explotaci¨®n a 70 a?os.
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