Jack Lang pierde su esca?o por gastos exces¨ªvos en su campa?a

El hasta hace pocos meses todopoderoso ministro de Cultura franc¨¦s, Jack Lang, perdi¨® ayer su condici¨®n de diputado por haber gastado demasiado. La ley le autorizaba a invertir 500.000 francos (algo m¨¢s de 12 millones de pesetas) en propaganda de su candidatura en las elecciones legislativas celebradas en marzo de 1993. Lang, para asegurarse la reelecci¨®n, dedic¨® 589.816,65 a convencer a los electores de su circunscripci¨®n de Loir-et-Cher de que ¨¦l era su representante ideal.No es el primer pol¨ªtico al que el Consejo Constitucional priva de mandato por haber superado los l¨ªmites econ¨®micos impuestos a la propaganda, pero s¨ª la figura m¨¢s conocida. Antes han tenido que abandonar el Parlamento Jean Pierre Bloch, de la Uni¨®n para la Democracia Francesa, y Pierre Rinaldi, de la Agrupaci¨®n para la Rep¨²blica.

Lang fue ministro de Cultura entre 1988 y 1993. Los dos a?os de interregno corresponden a una victoria de la derecha. Simultane¨® la cartera de Cultura con la de Comunicaci¨®n (198892), los Grands Travaux (1988-1991) -grandes obras p¨²blicas destinadas a infraestructura cultural-, la del Bicentenario (1989), la condici¨®n de portavoz del Gobierno (1991-1992) y la de Educaci¨®n (1992-1993).

Lang es y sigue siendo uno de los personajes m¨¢s populares del socialismo galo, acusado de pertenecer a la llamada gauche caviar, pero elogiado por haber devuelto a Par¨ªs su condici¨®n de capital cultural de Europa.

?ste es el primer rev¨¦s serio en la carrera pol¨ªtica de Lang, construida a la sombra del presidente Mitterrand. Como alcalde de Blois, capital del departamento de Loir-et-Cher, Lang organiz¨® viajes al Louvre casi gratuitos para sus conciudadanos jubilados, viajes que inclu¨ªan el ser recibidos por el ministro, permiti¨® la publicaci¨®n de un diario de informaci¨®n municipal en el que su nombre era citado en 14 ocasiones en 4 p¨¢ginas y su imagen aparec¨ªa en 10 fotos distintas y olvid¨® incluir en los gastos de campana un sondeo realizado con finalidad publicitaria. El Consejo Constitucional ha considerado que era dudosa "la finalidad cultural" e "informativa" del viaje y del diario y ha negado que el sondeo tuviese como objetivo "el estudiar las eventuales posibilidades de ¨¦xito del candidato".