Acab¨® la pesadilla de Vallecas
Los secuestradores de un anciano, una mujer y dos ni?os se entregaron a la polic¨ªa despu¨¦s de 13 horas
FRANCISCO PEREGIL Dos ni?os, su madre y su bisabuelo fueron liberados a las tres y cuarto de la madrugada de hoy de unos secuestradores que les retuvieron en su propia vivienda durante 13 horas. Ninguno de los cuatro ha sufrido da?o. Sus captores se entregaron a la polic¨ªa despu¨¦s de un forcejeo entre ellos, en el que ambos resultaron heridos de bala. Los dos secuestradores, Eleuterio S¨¢nchez Campo, El Lute, de M¨®stoles, y Carlos Hugo Blasco Garc¨ªa, de Villaviciosa de Od¨®n, fueron sacados esposados del edificio y trasladados al hospital Gregorio Mara?¨®n.
La vivienda presentaba esta madrugada un aspecto absolutamente desordenado, informa Jan Mart¨ªnez Ahrens. El abuelo dorm¨ªa pl¨¢cidamente en una de las habitaciones de la casa, mientras que los ni?os y su madre fueron evacuados de inmediato. La mujer entreg¨® a la polic¨ªa las armas que ten¨ªan los delincuentes, una de juguete y dos de verdad "con la p¨®lvora a¨²n caliente", seg¨²n un portavoz policial.
Todo comenz¨® cuando, poco antes de las dos de la tarde, los dos hombres hab¨ªan sido sorprendidos por la polic¨ªa tras atracar un banco y dejar encerrados a una veintena de clientes. Previamente hab¨ªan arrebatado el arma a un guardia de seguridad. Huyeron con una saca de billetes -nadie los cont¨®- y, ensu huida, entraron en el edificio de la calle de Luis Bu?uel, 10, en Vallecas. A las dos de la tarde llamaron al timbre de la familia Sanandr¨¦s, donde les abrieron haci¨¦ndose pasar por el cartero.
Los cuatro rehenes tomados por los secuestradores son:
- Amalio Sanandr¨¦s, de 87 a?os, que fue pe¨®n y ahora vive con su su nieto Juan Antonio -el padre de familia, ausente en ese momento-, la esposa de su nieto y sus dos bisnietos (los otros tres secuestrados). Amalio tiene un hijo -Antonio, de 60 a?os-, que no vive en la casa y es el abuelo de los dos ni?os.
- Mar¨ªa Angeles Jim¨¦nez, de 30 a?os, la madre de familia, cuyo marido, Juan Antonio Sanandr¨¦s, de 33 a?os, es camionero.
- Elena Sanandr¨¦s, de 12 a?os, y Luis Sanandr¨¦s, de 7, hijos del matrimonio y bisnietos de Amalio. PASA A LA PAGINA 3
M?S INFORMACI¨®N EN P?GINA 4
La ni?a pregunt¨®: "?Qui¨¦n es?", y le dijeron: "El cartero"
VIENE DE LA P?GINA 1 Los dos hombres j¨®venes y bien parecidos, seg¨²n una vecina, salieron de la sucursal corriendo perseguidos por un polic¨ªa nacional -probablemente se dio la alarma desde el banco- que les ordenaba soltar la bolsa. Ellos dispararon al polic¨ªa y continuaron corriendo hasta llegar al n¨²mero 8 de la calle de Luis Bu?uel, en el distrito de Vallecas, a unos 100 metros de donde se encuentra la oficina de Cajamadrid. El edificio es un bloque de nueve plantas entregado a sus inquilinos hace menos de 10 a?os por el Instituto de la Vivienda de Madrid en r¨¦gimen de protecci¨®n oficial. Sus actuales
moradores proceden en muchos casos de infraviviendas acogidas al programa de Barrios en Remodelaci¨®n.
Y all¨ª, en el piso 7?, le encontraban Mar¨ªa de los ?ngeles Jim¨¦nez, sus dos hijos, y el bisabuelo de los ni?os. Los delincuentes llamaron a la puerta y la ni?a pregunt¨®: "?Qui¨¦n es?". Ellos dijeron: "El cartero". Y entraron. Eso ocurri¨® sobre las dos de la tarde. Entonces, los dos atracadores se asomaron al balc¨®n y pidieron droga a la polic¨ªa -cuatro gramos de hero¨ªna-, un tel¨¦fono port¨¢til para hablar con sus familiares -el hogar no tiene l¨ªnea telef¨®nica y un coche. La polic¨ªa s¨®lo les dio el tel¨¦fono, seg¨²n se?alaron a media tarde los familiares de los rehenes. A las ocho de la tarde lleg¨® una ambulancia del Samur (Servicio municipal de Ambulancias Urgente) con jeringuillas, que les fueron entregadas a los secuestradores. Ya entrada la noche, algunos vecinos remataban que tambi¨¦n la droga, dato que no fue admitido oficialmente. A esa hora, unos 100 curiosos se api?aban ante el edificio.
Uno de los vecinos llegaba con un jam¨®n colgado al hombro y metido en una bolsa blanca. Alegaba que ten¨ªa que entrar en el bloque n¨²mero 10, porque era un regalo y deb¨ªa dejarlo all¨ª sin m¨¢s remedio;otra vecina preguntaba que c¨®mo iba a esperar tanto tiempo en la calle, y de fondo se escuchaban los petardos que los ni?os tiraban en una esquina. Incluso dos vecinos se pelearon por un incidente automovil¨ªstico. La niebla inundaba todo el espect¨¢culo de confusi¨®n.
El padre de los ni?os, Juan Antonio Sanandr¨¦s, de 33 a?os, de viaje en Huesca con su cami¨®n, y el abuelo de los ni?os y padre de Juan Antonio, Antonio Sanandr¨¦s Calero, camionero jubilado, lloraba abajo junto a los vecinos y rogaba a los polic¨ªas que le informaran. "Todo va bien, todo va bien, no se preocupe", intentaban tranquilizarle los agentes. Despu¨¦s llegaron Luis Sanandr¨¦s, t¨ªo de los ni?os, y otros familiares, y la gente se arremolinaba pregunt¨¢ndoles en vano si sab¨ªan algo nuevo.
Apareci¨® tambi¨¦n una se?ora que aseguraba haberse topado con los delincuentes cuando sub¨ªan a la casa. "Iban dejando un reguero de billetes de todoslos colores en la acera, y llevaban una bolsa blanca peque?a ' yo cre¨ªa que uno de ellos iba persiguiendo al otro, pero cuando vi que el ¨²ltimo llevaba una pistola y que miraba hacia atr¨¢s, me di cuenta de que los estaban persiguiendo a ellos".
Justo en la acera que da entrada al garaje del edificio se apreciaba ayer por la tarde una mancha de sangre, que la polic¨ªa no quiso decir a qui¨¦n pertenec¨ªa. Por fin, a las tres y cuarto de la madrugada de hoy, la pesadilla acab¨® para una familia de Vallecas, al entregarse los atracadores a la polic¨ªa, tras discutir y herirse entre ellos.
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