El novelista Amin Maalouf habla de fronteras y religi¨®n en su ¨²ltima novela

La roca de Tanios, del escritor liban¨¦s Amin Maalouf (Alianza), puede ser le¨ªda como una met¨¢fora pol¨ªtica, como una novela de amor, como una historia de identidad nacional, como un relato inici¨¢tico de dulce aroma oriental. Premiada con el ¨²ltimo Goncourt, es, en rigor, una historia de fronteras: entre tiempos -se sit¨²a en el siglo pasado, en la crisis del Imperio Otomano, en los albores de la modernidad en la zona-, entre comunidades religiosas -es un peque?o territorio feudal cat¨®lico, uno de esos predios altamente independientes sin cuya comprensi¨®n no se puede entender todo el conflicto que ha asolado el L¨ªbano-, en esa amplia zona de negociaci¨®n entre lo colectivo y lo individual cuyas maneras han marcado y siguen marcando Oriente. Por fin, entre la monta?a y el mar."El que el L¨ªbano sea una franja de monta?as junto al mar", dice Amin Maalouf, "ha marcado la realidad del pa¨ªs. La monta?a, como s¨ªmbolo de identidad. La costa, como posibilidad de paso y mestizaje cultural. Esos condicionantes geogr¨¢ficos, que en la antig¨¹edad no parec¨ªan tener consecuencias pol¨ªticas, empezaron a pasar al primer plano en forma de incomodidad".

Esa incomodidad tiene un papel fundacional en la novela, como lo tiene en el pa¨ªs. La roca que da el t¨ªtulo al libro es, dice Maalouf, "como la presencia de una maldici¨®n. Si la roca es tab¨² para el narrador de la historia, es porque representa esa pulsi¨®n continua a irse que los viejos sienten como un destino de la zona, y contra la que la tradici¨®n ha querido luchar". Y en este sentido, la historia de Tanios es la de la cristalizaci¨®n de esa contradiccion "entre Oriente y Occidente, entre la costa y el mar, entre la identidad y la independencia, y la fuga".

Justamente, es ¨¦se el terreno donde se ha movido siempre Amin Maalouf, cristiano liban¨¦s de 44 a?os. Es el terreno de los l¨ªmites, presente en toda su obra, desde esa lectura peculiar de Omar Kayan hasta la novela viajera de Le¨®n el Africano. Es esa aura oriental que impregna toda su prosa y particularmente La roca de Tanios, porque, dice, "aqu¨ª, lo occidental es la estructura, el genero novela, pero lo oriental es la historia".