Coherencia

Alfonso Guerra es la izquierda. Alfonso Guerra es quien puede aglutinar en tomo al PSOE a la aut¨¦ntica izquierda espa?ola, convertir ese partido en la casa com¨²n. Carrillo dixit.Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE, el hombre que se llev¨® a las Juventudes Socialistas al PCE antes de la guerra civil, le devuelve ahora al PSOE lo que se llev¨®, pero convertidas en senectudes comunistas, y las pretende integrar en tomo a una figura de singular coherencia pol¨ªtica, la de Alfonso Guerra, el hombre que ha sabido mantener ¨ªntegro el esp¨ªritu de la izquierda dentro del PSOE.

Guerra conden¨®, hace poco tiempo, el comportamiento de Yeltsin al asaltar el Parlamento ruso (una instituci¨®n democr¨¢tica elegida por los representantes del PCUS). Carrillo, en sus memorias, reflexiona sobre Sadam Husein, y dice que si el pueblo iraqu¨ª le percibiera como un tirano, le habr¨ªa derribado (el razonamiento lo podr¨ªa haber hecho tambi¨¦n con Franco, por ejemplo).

Qu¨¦ infinita coherencia, qu¨¦ encuentro de dos mentalidades capaces de discurrir por la historia como si ¨¦sta no hiciera m¨¢s que corroborar lo que ambos piensan. Qu¨¦ talla intelectual la de estos dos gigantes capaces de citar a Machado o apuntarse a Picasso sin el menor asomo de sonrojo en la cara.

Carrillo bendice a Guerra, le da la alternativa, le entrega el bast¨®n de la legitimidad ideol¨®gica. La izquierda es, desde ahora, el tacticismo, la ramploner¨ªa, el saber moverse con astucia, y utilizar coches regalados por Ceaucescu (o ceder despachos a hermanos, que es parecido). Los columnistas de la derecha bendicen tambi¨¦n a Guerra, encuentran en ¨¦l a la izquierda, felices de la identificaci¨®n entre su persona y la ideolog¨ªa. Les parece un perseguido. Carrillo le salva. Hay que salvar la unidad. La unidad de la izquierda. Carrillo y Guerra, qu¨¦ coherencia.