El disparate de las drogas
?Legalizar las drogas? Los gobiernos no pueden m¨¢s que prohibir determinados comportamientos o abolir la prohibici¨®n que pesa sobre ellos, pero no pueden ilegalizar ni legalizar sustancias que se hallan en la naturaleza o que son producidas por el ingenio de los humanos. Se puede prohibir el alpinismo, pero no ?legalizar las monta?as; se puede regular el tr¨¢fico, pero no ?legalizar todo tipo de veh¨ªculos. Del mismo modo, se puede penalizar la manufactura, el uso y la venta de determinadas sustancias, pero no ilegalizarlas. Si abundan en la naturaleza, si vivimos en el siglo de la qu¨ªmica y es cierto que la mente humana no olvida lo que ya sabe, nunca faltar¨¢n abundantes drogas a nuestro alrededor, tan legales o ilegales como el mar, en el que tambi¨¦n se ahoga mucha gente. De modo que lo que algunos proponemos no es legalizar las llamadas drogas sino despenalizar su uso.?Con qu¨¦ fin? Primero, para recuperar un derecho indiscutible de los seres racionales: el de hacer con sus vidas aquello que crean convenlente, siempre que no da?en directamente a otros. Segundo, para devolver el Estado a su funci¨®n propia, que no es perseguir los vicios sino prevenir y castigar los cr¨ªmenes.Tercero, para impedir que el negocio prohibicionista siga derivando en gangsterismo universal, adulteraci¨®n de sustancias, seducci¨®n tr¨¢gica de conciencias, atropellos al derecho nacional e internacional, invenci¨®n de m¨¦dicos-polic¨ªas y de polic¨ªas-m¨¦dicos, etc¨¦tera... Cuando se despenalice la droga no se resolver¨¢n todos los problemas humanos, pero se aliviar¨¢n algunos de los que ahora parecen m¨¢s graves en ciertas sociedades. Ya no habr¨¢ coartadas para la invasi¨®n de Panam¨¢ ni para la patada en la puerta. Se acabar¨¢n las operaciones N¨¦cora, la Centollo y hasta se podr¨¢ pensar en alg¨²n destino ¨²til para las habilidades de Baltasar Garz¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.