El Mielero
En la planta noble del Tribunal Supremo hab¨ªa ese silencio que se deriva de las gruesas alfombras, de los cortinajes densos, de las maderas oscuras. Estaban en los despachos los magistrados sentados en un modelo de poltrona que tiene dos leones mordi¨¦ndote las paletillas. Alguna secretaria cruzaba por el pasillo acunando en su pecho un sumario amarillo y en cada esquina un ujier dorm¨ªdo subrayaba a¨²n m¨¢s el hermetismo de esa alta esfera de la Administraci¨®n de justicia, pero de pronto en la gran puerta sobredorada de uno de los presidentes de sala sonaron los nudillos de una mano. "Pase", exclam¨® el magistrado desde el fondo del despacho. El. n-iielero entreabri¨® t¨ªmidamente la puerta, asom¨® la cabeza y sin quitarse la boina capona dijo: "Traigo miel, embutidos y queso del pueblo. ?Necesita usted algo, jefeT'. Con amabilidad el magistrado contest¨® que no necesitaba nada, que su mujer en casa ten¨ªa de todo, aunque insinu¨® sonriendo que tal vez el fiscal general del Estado podr¨ªa estar interesado en alguna clase de chorizos. El mielero, que iba cargado con dos alforjas repletas de productos genuinos y ataviado con blusa y albarcas de caucho, se pase¨® a sus anchas por todo el ¨¢mbito del Tribunal Supremo ofreciendo embutidos, queso y miel por los despachos sin despertar sospecha. Con toda naturalidad este mielero de Cuenca hab¨ªa entrado por la puerta principal del Palacio de Justicia, hab¨ªa mostrado el carn¨¦, y puesto que su mercanc¨ªa no hizo sonar ninguna se?al de alarma, creyendo que era un proveedor de la casa, los guardias le dejaron pasar. Los chorizos de todo tipo, tanto humanos como de cerdo, no dan se?al alguna en el registro magn¨¦tico. Cuando despu¨¦s de una hora el mielero volvi¨® a cruzar por el control de salida ven¨ªa muy aligerado de peso. No ten¨ªa mucha idea del lugar que hab¨ªa visitado, lleno de se?ores con una borla negra en la cabeza, pero presum¨ªa de haber colocado all¨ª siete kilos de embuchados, nueve tarros de miel de La Alcarria, seis quesos manchegos y un n¨²mero indeterminado de chorizos.
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