Rizzoli entra en numeros rojos
Agnelli busca un comprador para la empresa propietaria de "Il Corriere della Sera' y de un 45% de 'El Mundo'
El 30 de junio, en Tur¨ªn, al final de la asamblea de accionistas, el presidente de Fiat, Gianni Agnelli, anunci¨® que su paquete de acciones en la editorial Rizzoli-Corriere della Sera iba a disminuir. Fiat tiene el 28% de las acciones de Gemina, que es la sociedad financiera que posee el 93% de las acciones de Rizzoli. El grupo editorial va a tener este a?o unas p¨¦rdidas de 4.000 millones de pesetas , y el grupo Fiat con p¨¦rdidas de unos 160.000 millones de pesetas tambi¨¦n este a?o necesita captar capital vendiendo algunas de sus otras sociedades.Agnelli puntualiz¨® que para Fiat la editorial Rizzoli-Corriere dejaba de ser una "actividad estrat¨¦gica" para convertirse en "un negocio como otro". Como negocio, la editora de Il Corriere della Sera va a perder 4.000 millones de pesetas; y "como actividad estrat¨¦gica", tambi¨¦n ha dejado de serlo en el mismo momento en que se han derrumbado el Partido Socialista y la Democracia Cristiana. La cuesti¨®n tambi¨¦n interesa a los espa?oles. En efecto, la Rizzoli, en su acelerada carrera de crecimiento, compr¨® el 45% del diario El Mundo, convirti¨¦ndose as¨ª en el accionista de control.
La situaci¨®n en Rizzoli no aguantaba m¨¢s tras el bocinazo de Agnelli. El 22 de octubre, el consejero delegado, Lorenzo Folio, reuni¨® a los dirigentes del grupo y del peri¨®dico Il Corriere della Sera para ponerles al corriente de la grave situaci¨®n de RCS Editores. Folio culp¨® de la crisis a la ca¨ªda de la publicidad y al proceso de Manos Limpias, que ha maniatado a pol¨ªticos y empresarios.
Una semana despu¨¦s, se reuni¨® la asamblea de Gemina, propietaria de Rizzoli. Su presidente, Giempiero Pesanti, precisamente implicado en Manos Limpias, confirm¨® las p¨¦rdidas de la Rizzoli y pas¨® a concretar lo que Agnelli hab¨ªa dejado en el aire tres meses antes: "Necesitamos un socio rico y extranjero para desarrollar la comunicaci¨®n multimedia".
Comienza la liquidaci¨®n
La Rizzoli, el grupo editorial m¨¢s importante de Italia, se qued¨® en su momento sin televisi¨®n y atribuye a ello la ca¨ªda de ventas de sus publicaciones; porque en la acera de enfrente Silvio Berlusconi, con sus canales televisivos, ha conseguido relanzar con ¨¦xito sus revistas y copar la mayor parte del negocio publicitario.
La liquidaci¨®n ya ha empezado en Rizzoli; ha vendido la planta de impresi6n de Caleppio, en la que tiraba revistas del grupo, como Auto Capital (en un a?o, ha bajado de 51.415 a 44.910 ejemplares) o Benissimo (de 146.797 a 108.654 ejemplares). La planta imprim¨ªa 500 millones de p¨¢ginas al a?o y daba trabajo a 400 personas.
En segundo lugar, Rizzoli ha roto unilateralmente su contrato de publicidad con Rusconi. Al inicio de 1992, Rizzoli llegaba a un acuerdo con el grupo Rusconi para llevarle a esta firma la publicidad de sus 14 revistas. El contrato permit¨ªa a Rizzoli gestionar la publicidad de 51 publicaciones. Adem¨¢s, la agencia de Fiat, Publikompas, controla la publicidad de otras 10 cabeceras m¨¢s. Un control del mercado lo suficientemente fuerte como para imponer sus propias reglas del juego. Sin embargo, el perfecto andamiaje se vino abajo con la ca¨ªda de los anunciantes. Seg¨²n el contrato, Rizzoli garantizaba a Ruscon? un m¨ªnimo de 2.000 millones de pesetas anuales hasta 1995, lo que iba arrastrando la voracidad de Rizzoli a un pozo sin fondo. Ante la gravedad de la situaci¨®n, Rizzoli ha preferido romper el contrato y pagar una penalizaci¨®n de 2.000 millones (4.000 millones, seg¨²n otras fuentes). Este gasto extra se reflejar¨¢ en el balance de Rizzoli del pr¨®ximo a?o.
Por otro lado, tan arriesgado esfuerzo tampoco ha servido para debilitar la cuota de mercado de los grupos multimedia. Mientras que Rizzoli-Rusconi-Publikompas gestionan el 10,1% del pastel publicitario italiano, el 29,6% de ese mercado es para la RAI-Sipra y el 28% para la Fininvest-Mondadori de Berlusconi.
Rizzoli-Corriere della Sera (RCS) tiene que apechugar tambi¨¦n con la adquisici¨®n de un 6% de la firma norteamericana Carolco -tras haber renunciado a una ampliaci¨®n de capital-, en donde los beneficios han ca¨ªdo un 500% en seis meses.
Carta del 'Corriere'
En vista de la grave situaci¨®n de Rizzoli, el Comit¨¦ de Redacci¨®n de Il Corriere della Sera envi¨® una carta al consejero delegado de RCS, Lorenzo Folio, y al responsable del diario, Alberto Donati, en la que manten¨ªan que: "En un momento tan delicado para la vida de la empresa, la Redacci¨®n de este diario est¨¢ dispuesta a hacer sacrificios, pero pide, por otra parte, rigor en la actuaci¨®n de un equipo directivo que con operaciones discutibles ha minado las cuentas de este peri¨®dico".
"A Agnelli no le interesa Rizzoli", dice Bruno Tassan Din, administrador general de la Rizzoli hasta la llegada de la Fiat. "Nunca le ha interesado; se la regalaron y ha aprovechado Il Corriere della Sera para ponerlo al servicio de los pol¨ªticos en el poder. En 20 a?os apenas han invertido, no han creado nuevos productos y los que ten¨ªan se les han venido abajo. No se han renovado".
La Fiat entr¨® en Rizzoli-Corriere della Sera (RCS) en 1984, "por un deber de desinfecci¨®n y de purificaci¨®n", como declar¨® Gianni Agnelli. Ciertamente, el grupo llevaba 10 a?os a la deriva, y cay¨® a la vez que el Banco Ambrosiano y la trama de la logia P-2; pero nadie quer¨ªa que el peri¨®dico m¨¢s importante de Italia saliera de una logia y entrara en otra.
La llegada de la Fiat al grupo Rizzoli-Corriere colm¨® la paciencia de todo el arco parlamentario. El socialista Gianni De Michelis proclam¨® en la C¨¢mara de los Diputados: "El hecho de que un ¨²nico grupo [Fiat controle todo, desde la industria a la banca, desde los seguros a los peri¨®dicos, parece m¨¢s t¨ªpico de Malaisia que de un pa¨ªs industrial avanzado". Romiti se lanz¨® contra los pol¨ªticos de Roma, y Craxi le devolvi¨® el cumplido llam¨¢ndole energ¨²meno. Al final, Craxi y Romiti firmaron una paz de conveniencia, con buenos resultados pol¨ªticos y econ¨®micos para ambos.
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