La amnesia de los pol¨ªticos
La historia remota y las batallas de los siglos pasados forman parte de la tradici¨®n cultural serbia. Los enemigos no se olvidan y esta memoria influye en las decisiones de los dirigentes pol¨ªticos. Estos l¨ªderes, sin embargo, muestran a la vez una impresionante amnesia sobre los hechos recientes. Tanto el Partido Socialista Serbio como los grupos de la oposici¨®n han cambiado sus programas y declaraciones a la velocidad de la luz, generando una devaluaci¨®n de los principios pol¨ªticos igual de r¨¢pida que la devaluaci¨®n del dinar yugoslavo.Slobodan Milosevic asegur¨® en 1990 que mantendr¨ªa unida Yugoslavia. El pa¨ªs se descompuso. Prometi¨® en 1992 que en Serbia no habr¨ªa hambre y se levantar¨ªa el embargo internacional. Los alimentos escasean y las sanciones contin¨²an.
Vuk Draskovic comenz¨® su actividad pol¨ªtica junto a su ¨ªntimo amigo Vojislav SeselJ, testigo de boda. Ambos luchaban por la Gran Serbia. Luego, Seselj prosigui¨® con su ret¨®rica ultranacionalista mientras que Vuk se arrepinti¨®, acusando al Ej¨¦rcito de la destrucci¨®n y la guerra. en Croacia. Otra vez, las cosas cambian: Vuk anuncia una posible alianza con Seselj, le perdona las matanzas que sus hombres perpetraron en Bosnia y Croacia y asegura: "Con un poco de esfuerzo el Partido Radical ser¨¢ democr¨¢tico".
Zoran Djindjic se rode¨® de los intelectuales de prestigio para formar el Partido Democr¨¢tico en 1989. Se unieron para luchar por una Serbia europea, donde primar¨ªa la democracia occidental y los derechos humanos. Olvidando los principios iniciales, este alumno de J¨¹rgen Habermas se adapt¨® al discurso nacional patri¨®tico y barato.
Vesna Pesic, de la Alianza C¨ªvica, ¨²nica voz pacifista en el panorama serbio, se coalig¨® con Draskovic para poder entrar en el Parlamento. Actualmente forma una coalici¨®n con Sese1j: Esta luchadora por los derechos humanos terminar¨ªa al lado de quien impuls¨® la limpieza ¨¦tnica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.