A prop¨®sito de Buitrago

En El Pa¨ªs Madrid del 10 de diciembre de 1993, Andr¨¦s Campos firma un art¨ªculo, Excursiones por la sierra norte. Moros, cristianos y picassos, en el que nos relata la trayectoria de un grupo de excursionistas que por iniciativa de la Fundaci¨®n Caja Madrid realizan una visita guiada por los principales atractivos geogr¨¢ficos e hist¨®ricos de la comarca. El autor describe c¨®mo "los abuelos arriban a la Litracum de los celt¨ªberos, la Libratum de los romanos, la Butracum de los visigodos, la Buitrago de Lozoya". Pero no les advierte que todo esto no es m¨¢s que un relato legendario creado por los falsos cronicones del siglo XVII e incluido en la Historia de Segovia, de Diego de Colmenares (163 7), que mezclaba noticias hist¨®ricas verdaderas con narraciones fabulosas sobre el origen de las poblaciones, afirmando tambi¨¦n, por ejemplo, que Segovia fue una fundaci¨®n de H¨¦rcules. Incre¨ªblemente, la leyenda sobre la antig¨¹edad de Buitrago ha llegado hasta nuestros d¨ªas citada como verdadera historia de la villa por la mayor¨ªa de los autores que se han ocupado del tema.No existe absolutamente ning¨²n indicio de tipo arqueol¨®gico, documento hist¨®rico o deducci¨®n l¨®gica basada en la evoluci¨®n del h¨¢bitat en Madrid que avale la fundaci¨®n de Buitrago antes de la toma cristiana del territorio en el siglo XI. La evoluci¨®n etimol¨®gica referida (que adem¨¢s es incorrecta) no es m¨¢s que un galimat¨ªas pueril e inveros¨ªmil desde el punto de vista filol¨®gico, y lo que es todav¨ªa m¨¢s grave, todo el montaje est¨¢ basado en una cita falseada de Tito Livio, ya que el nombre de la plaza fuerte "rica en vi?as", y tomada inmediatamente antes que Toletum (que queda un poco lejos), no es Litracuni o Libratum, ni como dec¨ªan realmente los falsos cronicones Litabrum, sino Licabrum.

Me resultan muy interesantes los relatos legendarios sobre el origen de las poblaciones, y me parece muy bien que se transmitan, pero indicando su car¨¢cter y convenientemente contextualizados. En este sentido, y, tal vez por cierto pudor, Andr¨¦s Campos ha silenciado una parte esencial de la historia: el martirio de san Audito, en el siglo 111. As¨ª, la leyenda pierde todo su fundamento, pues con ella se pretend¨ªa demostrar la antig¨¹edad de la fe cristiana en Buitrago, donde existi¨® una importante juder¨ªa y se produjeron numerosos procesos inquisitoriales entre los cristianos nuevos bajo la acusaci¨®n de pr¨¢cticas judaizantes.

Con toda humildad invito a cuantos quieran difundir la historia de la poblaci¨®n a que consulten mi obra Cultura tradicional en la comarca de Buitrago, publicada por el PAMAM en 1990, donde dedico un apartado al origen de Buitrago con un an¨¢lisis cr¨ªtico de las citas con que se form¨® el relato legendario. Adem¨¢s, no les vendr¨ªa mal, para tener una visi¨®n m¨¢s panor¨¢mica del c¨®mo y por qu¨¦ de los falsos cronicones, leer la valios¨ªsima aportaci¨®n al tema de don Julio Caro Baroja, Falsedades en la historia (en relaci¨®n con la de Espa?a). Matilde Fern¨¢ndez Montes