Seguridad para la reforma rusa

Occidente no puede curar el malestar de Rusia con la promesa de que vendr¨¢n d¨ªas mejores si Mosc¨² se dirige r¨¢pido hacia la econom¨ªa de mercado. Debe proporcionar ayuda, y pronto, para que los reformistas de Yeltsin puedan proteger a los ciudadanos m¨¢s vulnerables del violento trastorno de los cambios econ¨®micos. La recuperaci¨®n en Rusia implica cerrar las gigantescas f¨¢bricas militares, de acero y otras que producen escaso beneficio. Las inversiones deben orientarse hacia el alojamiento y los productos de consumo que los rusos demandan encarecidamente. ( ... ) El valor de esta ayuda no puede volver a venderse de la misma manera en que Occidente present¨®, al principio, las virtudes de una reforma r¨¢pida. Esto significa ser sincero con los rusos. ( ... )La ayuda occidental tiene que fluir con mayor rapidez de lo que lo ha hecho. ( ... ) A cambio, Yeltsin debe presentar un programa cre¨ªble de reforma econ¨®mica. ( ... ) La transformaci¨®n exige el cierre de las f¨¢bricas innecesarias. Pero, en Rusia, la f¨¢brica significa algo m¨¢s que un trabajo de por vida. Es una fuente de alojamiento, alimentaci¨®n y pensiones. De ah¨ª que el temor al fracaso de las industrias lleve a los rusos a la desesperaci¨®n y a la reacci¨®n. ( ... ) Ninguna sociedad se ha transformado sin ayuda exterior. Si Occidente fuerza a Rusia a intentarlo, el resultado probable ser¨ªa el disturbio social y la reacci¨®n pol¨ªtica.

22 de diciembre