Espa?a y Austria quieren acabar con la elusi¨®n fiscal por abuso del convenio de doble imposici¨®n
Espa?a y Austria han iniciado la renegociaci¨®n del tratado para evitar la doble imposici¨®n entre ambos pa¨ªses. Se trata de poner freno a la elusi¨®n fiscal que se ha detectado mediante la compra de bonos austriacos por espa?oles para fabricar minusval¨ªas y pagar menos impuestos. Hacienda ha conocido incluso casos de entidades financieras espa?olas que prestan dinero para realizar este tipo de operaciones a cambio de una importante comisi¨®n. La liberalizaci¨®n de los movimientos capitales, aprobada a primeros de 1992, ha sofisticado los productos que se ofertan para la elusi¨®n fiscal, aunque los ha puesto al alcance de una m¨¢s amplia clientela, seg¨²n Hacienda.
El tratado de doble imposici¨®n con Austria data del a?o 1966. En aquel momento, a ambos pa¨ªses les interes¨® fomentar la compra de deuda p¨²blica por parte de extranjeros. Seg¨²n este convenio, los rendimientos de bonos austriacos o espa?oles -seg¨²n el caso- no tienen retenci¨®n y sus rendimientos est¨¢n exentos del impuesto sobre la renta, cuando sus titulares son espa?oles o austr¨ªacos, respectivamente.Con el paso del tiempo, y en especial tras la liberalizaci¨®n de los movimientos de capitales, ambos pa¨ªses han detectato un auge en las operaciones de este tipo. Hacienda no tiene datos a¨²n, pero existe la certeza de que "se ha producido un abuso considerable del convenio", seg¨²n explican en la direcci¨®n general de Tributos.
El problema no es solo la no retenci¨®n o la exenci¨®n fiscal, sino que en el colmo de la sofisticaci¨®n, los bonos austr¨ªacos se est¨¢n utilizando por espa?oles para fabricar minusval¨ªas. La ingenier¨ªa es la siguiente: se compra el bono d¨ªas antes del vencimiento del cup¨®n (fechas en las que se van pagando los intereses hasta que cumple el plazo de la emisi¨®n) a un precio que ya incluye parte de los intereses.
A los pocos d¨ªas del vencimiento del cup¨®n se vuelve a vender, de forma que su valor se vuelve a acercar al inicial. En la operaci¨®n se ha perdido dinero porque se compra m¨¢s caro de lo que se vende. Esta diferencia es, pues, una minusval¨ªa que el titular espa?ol incluye en su declaraci¨®n de renta en Espa?a. ?sta le sirve para rebajar la carga fiscal porque resta valor a las plusval¨ªas obtenidas por otras inversiones y se utiliza como reductor del tipo impositivo.
El colmo del negocio es que hay entidades financieras que prestan dinero a sus clientes para realizar estas operaciones a cambio de una elevada comisi¨®n, de forma que el beneficio fiscal se reparte entre ambos. As¨ª lo ha detectado Hacienda que tiene, adem¨¢s, pendiente de contestar las consultas efectuadas en este sentido por dos entidades financieras. La impresi¨®n es que se trata de pr¨¢cticas relativamente extendidas por lo que " vamos a ser beligerantes", afirman en la direcci¨®n general de Tributos.
Tanto los Gobiernos de Austria como de Espa?a est¨¢n decididos a modificar su tratado de doble imposici¨®n a la vista de estas pr¨¢cticas. Con este fin se llev¨® a cabo en marzo de este a?o una primera ronda de negociaciones y para febrero del a?o pr¨®ximo est¨¢ prevista una segunda sesi¨®n.
Si en esta ocasi¨®n no se llega a redactar un nuevo convenio, existe un acuerdo de principio entre ambos pa¨ªses para firmar un protocolo de urgencia que corrija los abusos detectados. Los convenios deben ser ratificados despu¨¦s por los parlamentos de ambos pa¨ªses.
La libertad de movimientos de capitales ha sofisticado las formas de fraude pero las ha puesto al alcance de un mayor n¨²mero de ciudadanos. El dinero que se mueve de esta forma est¨¢ en la frontera de la legalidad y su origen tambi¨¦n. De hecho, seg¨²n c¨¢lculos privados, en el momento de la regularizaci¨®n fiscal (a?o 1991) hab¨ªa cinco billones y medio invertidos en pagar¨¦s del Tesoro, de los cuales se blanquearon mediante la compra de deuda especial 1,7 billones. El resto constituye el embalse de dinero negro instalado en los circuitos financieros, que ahora act¨²an sin fronteras.
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