Un superviviente de la tragedia a¨¦rea de los Andes gana el `gordo' de la loter¨ªa uruguaya

Jos¨¦ Luis Inciarte, empresario agropecuario, uno de los supervivientes de la tragedia a¨¦rea de los Andes de 1972, figura entre los favorecidos por el gordo de fin de a?o de la loter¨ªa de Uruguay. Inciarte, de 42 a?os, deber¨¢ repartir los 10 millones de pesos uruguayos (unos 300 millones de pesetas) con 10 familiares suyos que compart¨ªan el n¨²mero premiado. El empresario afirm¨®: "El premio no alterar¨¢ para nada nuestras vidas". Inciarte sobrevivi¨® junto con 15 compa?eros al accidente del viernes 13 de octubre de 1972, en que un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas Uruguayas que transportaba a un equipo de rugby de Montevideo a Santiago de Chile se estrell¨® en la cordillera de los Andes. La tripulaci¨®n y varios pasajeros murieron en el acto. El resto, durante los 72 d¨ªas que tardaron en ser localizados, aislados en la nieve y con una carencia total de alimentos, sobrevivi¨® comiendo los cad¨¢veres de los muertos. Estos hechos dieron lugar a un libro de Piers Paul Reed y a dos producciones cinematogr¨¢ficas, una mexicana dirigida por Ren¨¦ Cardona en 1975, Supervivientes en los Andes, y otra estadounidense de 1992, ?Viven! dirigida por Frank Marshall.Tambi¨¦n afortunada ha sido una abuela de la localidad francesa de Aigues-Mortes que pulveriz¨® el s¨¢bado pasado el r¨¦cord de ganancias en la Loto de Francia, consiguiendo 59,7 millones de francos (1.432 millones de pesetas) con una apuesta de 28 francos (670 pesetas). El r¨¦cord anterior era de 55 millones de francos, conseguido en 1990. La actual ganadora prefiere guardar el anonimato. Sin embargo, Jean Vallais, responsable del local donde se entreg¨® la apuesta, precis¨® que el depositante fue su nieto de 16 a?os, quien lleg¨® poco antes de la hora de cierre. "El domingo por la ma?ana, el joven y su padre vinieron a verme discretamente para anunciarme la noticia", declar¨® Vallais. "Parec¨ªan muy excitados. Son gente simp¨¢tica, de apariencia modesta. En cualquier caso, deben de tener buen coraz¨®n, ya que hoy no hay mucha gente que comparta su techo con un pariente viejo", a?adi¨®.-