Justicia callejera en Gaza
El jeep se detuvo abruptamente en la mitad de la calle a plena luz del d¨ªa. De su interior saltaron dos palestinos armados disparando al aire. Luego abrieron la portezuela y extrajeron violentamente a un joven de barba rala que llevaba el terror pintado en el rostro. "?ste es un ladr¨®n de ganado", anunci¨® uno de los pistoleros. El otro le sent¨® en el asfalto, coloc¨® el ca?¨®n de su fusil autom¨¢tico en la rodilla derecha y apret¨® el gatillo. "Ya ver¨¦is como no volver¨¢ a robar", dijo el primero, saltando al volante para arrancar a toda velocidad. En Gaza, la justicia funciona as¨ª.El incidente ocurri¨® hace pocos d¨ªas, y es un nuevo ejemplo del control que ejercen las facciones militantes que dominan las calles de Gaza. Son los justicieros en una tierra convulsa donde est¨¢ desapareciendo todo vestigio de legalidad.
Los justicieros de Gaza, en su mayor¨ªa elementos del movimiento isl¨¢mico Ham¨¢s y de los halcones de Al Fatah, est¨¢n cambiando sus m¨¦todos. Hasta hace poco administraban el castigo en secreto. Ahora, los juicios y los castigos son p¨²blicos. El castigo del ladr¨®n de ganado fue incluso fotografiado.
Visi¨®n rigurosa
Definir qu¨¦ es delito es entrar en pol¨¦mica. Los islamistas tienen una visi¨®n m¨¢s rigurosa. En Gaza, el propietario de un restaurante que se atreva a vender alcohol corre el riesgo de que su negocio sea reducido a cenizas. Las advertencias son claras: hace algunas semanas, en el muro del hotel Palestina, en la playa, apareci¨® una pintada contra ba?istas. "Los padres de Gaza deben asegurarse de que sus hijas vistan el atuendo apropiado en la playa o se atendr¨¢n a las consecuencias", dice. La amenaza lleva la firma de La Tormenta Isl¨¢mica.Seg¨²n el proyecto de paz entre Israel y la OLP en septiembre, la polic¨ªa palestina deb¨ªa comenzar a funcionar gradualmente en Gaza y Jeric¨® el 13 de septiembre, la fecha fijada para el inicio de la retirada de las tropas israel¨ªes. La puesta en marcha de ese plan se ha retrasado por desavenencias pol¨ªticas. Nadie sabe cu¨¢ndo entrar¨¢ en vigor.
Miles de polic¨ªas palestinos entrenados en Jordania y Egipto esperan ¨®rdenes para entrar en Gaza. Cuando lo hagan, la paup¨¦rrima franja se convertir¨¢ en el m¨¢s importante laboratorio pol¨ªtico de la OLP.
Para empezar, la polic¨ªa palestina intentar¨¢ desarmar a los militantes. "De momento, no pensamos entregar nuestros fusiles a nadie. Tendremos que ver c¨®mo act¨²an", dice un miembro de Ham¨¢s. "No vamos a permitir robo ni corrupci¨®n. Aunque vengan la polic¨ªa, la ley estar¨¢ siempre en manos del pueblo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.