Blanco fracasa en su intento de echar a Hormaechea
La abstenci¨®n de los cuatro tr¨¢nsfugas permite la continuidad del presidente de Cantabria
El socialista Jaime Blanco se qued¨® ayer agarrado a la brocha y sin la escalera. Los cuatro tr¨¢nsfugas del PP que hab¨ªan sugerido su apoyo a la moci¨®n de censura del PSOE contra el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea, se volvieron finalmente atr¨¢s en aras de una supuesta reunificaci¨®n del centro-derecha, y se abstuvieron en la votaci¨®n. El gobernante censurado result¨® m¨¢s incisivo en sus respuestas, aun con argumentos dif¨ªciles de sostener, que el representante socialista en su arremetida. Hormaechea le record¨® una decena de veces a Blanco que su moci¨®n fue p¨²blicamente descalificada por el ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, mientras que el dirigente socialista c¨¢ntabro acus¨® al presidente regional de sumir a la comunidad en el caos.
La abstenci¨®n de los cuatro tr¨¢nsfugas -Jos¨¦ Parra, Roberto Bedoya, Alberto Rodr¨ªguez y Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez San Emeterio- impidi¨® a Jaime Blanco obtener la mayor¨ªa absoluta imprescindible. Su intento de derribar a Hormaechea fue apoyado por los 16 diputados del PSOE y los dos del partido regionalista, mientras que fue rechazado por los nueve parlamentarios del PP y los ocho de la Uni¨®n para el Progreso de Cantabria, que encabeza Hormaechea. Los tr¨¢nsfugas, en teor¨ªa ajenos al presidente c¨¢ntabro por estar ubicados ahora en el Grupo Mixto, adoptaron la estrategia que m¨¢s pod¨ªa beneficiar a Hormaechea. Al fin y al cabo concurrieron con su partido en las elecciones auton¨®micas de 1991. El portavoz de esos cuatro diputados reclam¨® un pacto parlamentario al PP con la Upca, cuya ¨²nica consecuencia tangible ser¨ªa apuntalar a Hormaechea. Al portavoz de la Upca, Dionisio Cort¨¢zar, le falt¨® tiempo para aceptar y elogiar esa propuesta.El PP, escarmentado de las ?das y venidas de los tr¨¢nsfugas, se limit¨® a rechazar la moci¨®n de censura a la espera de que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ponga fuera de juego a Hormaechea o le rehabilite. El juicio sobre la presunta prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos del actual presidente c¨¢ntabro comenzar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 2 de febrero. Blanco intent¨® espolear a la C¨¢mara para lograr su apoyo con el argumento de que hace s¨®lo un mes dos tercios del Parlamento regional reprob¨® al Consejo de Gobierno. Una derrota que cualquier dem¨®crata, indic¨®, hubiera tomado como motivo suficiente para dimitir.
El candidato socialista apel¨® a que el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo en Cantabria no se puede prolongar otros 17 meses, hasta las elecciones auton¨®micas. Blanco aludi¨® al desprestigio que sufren todos los c¨¢ntabros por el que afecta a su Gobierno, y record¨® la par¨¢lisis de la Administraci¨®n.
Blanco recrimin¨® la hipocres¨ªa de quienes no quieren comprometerse en una aut¨¦ntica soluci¨®n frente al desgobierno regional. Una cr¨ªtica dirigida al centro-derecha, ya que, seg¨²n una encuesta cuya autor¨ªa no cit¨®, el 41% de los votantes del PP se mostraban partidarios la pasada semana de destituir al presidente c¨¢ntabro.
Grito un¨¢nime
Seis meses despu¨¦s de haber expuesto un programa de Gobierno en otra fallida censura, Blanco se limit¨® ayer a un breve enunciado de sus propuestas: calendario para el vencimiento de la deuda auton¨®mica, disminuci¨®n del gasto corriente, pacto por el empleo y dise?o de industrializaci¨®n. Una reforma a la que a?adir¨ªa, dijo, la limitaci¨®n del n¨²mero de asesores del Gobierno.
"Cantabria est¨¢ en un callej¨®n sin salida. No podemos tener la actitud de dejar que la situaci¨®n se pudra. Los que no est¨¢n a favor de la moci¨®n se instalan en la crisis, la apuntalan", concluy¨® el candidato. Los aplausos desde los esca?os de su grupo duraron siete segundos.
Antes de que se conociera el resultado de la moci¨®n, el socialista renovador ?ngel Duque hab¨ªa advertido que el mero hecho, de que Blanco haya perdido "tantas elecciones" es suficiente para que dimitiera. Por su parte, Blanco se mostr¨® convencido de que su fracaso no tendr¨¢ consecuencias pol¨ªticas para ¨¦l.
La respuesta de Juan Hormaechea tuvo la contundencia y agresividad propias de su car¨¢cter. Arremeti¨® sin rodeos donde m¨¢s le pod¨ªa doler a un representante socialista. Despu¨¦s de que Blanco le hubiese dicho que existe un grito un¨¢nime entre los sindicatos contra su gesti¨®n, Hormaechea le replic¨® que para grito un¨¢nime el de los miles de afectados por la suspensi¨®n de pagos de la cooperativa PSV. "Parece que la cultura del pelotazo ha llegado a UGT", ironiz¨®.
Hormaechea aprovech¨® para lanzar, en relaci¨®n con su procesamiento, una andanada al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, Claudio Movilla. Ning¨²n espa?ol sabe cu¨¢les son las ideas pol¨ªticas de ning¨²n presidente de los tribunales superiores regionales, "salvo en el caso del se?or Movilla, que s¨ª que est¨¢ a la izquierda del se?or Blanco", tron¨® Hormaechea. El presidente del Parlamento, el popular Adolfo Pajares, le llam¨® al orden. El gobernante c¨¢ntabro se pregunt¨® si es cierto que Movilla y Jaime Blanco han brindado con champ¨¢n en algunos bares. [El presidente del Tribunal Superior regional explic¨® recientemente a un redactor de este diario, que el motivo del brindis fue la despedida de un magistrado con motivo de su traslado, y que el encuentro con Blanco fue fortuito].
"Para caos el de su grupo y el de su partido. Si hasta el Consejo de Ministros le ha desautorizado a usted ante toda la naci¨®n espa?ola! Le veo a usted mal en el PSOE. Va a tener que fundar aqu¨ª un partido propio, el partido comunista de los pueblos, ya que usted ha dicho que es marxista", caricaturiz¨®; Hormaechea.
El gobernante censurado, que en su defensa lleg¨® a decir que en dos meses la deuda de su Ejecutivo puede quedar "totalmente a cero" -su cuant¨ªa, imprecisa, se cifra en decenas de miles de millones-, afirm¨® que la Diputaci¨®n cuenta con 1.866 millones y otros 4.000 millones "pendientes de llegar de Madrid y Bruselas".
Hormaechea se mostr¨® totalmente despectivo hacia Blanco. "Despu¨¦s de lo que ha dicho, si le coge a usted un naturalista le disecciona y le coloca en el parque Jur¨¢sico con un cartelito: 'Ejemplo t¨ªpico de agitador pol¨ªtico de asociaci¨®n de vecinos del a?o 75".
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