"Hay que pelear un poco para poder asistir a la ¨®pera"
Lleva tres a?os programando ¨®pera en la capital y est¨¢ a punto de renovar por otro trienio. Este asturiano de 45 a?os sufre las cr¨ªticas que suscita la concesi¨®n de los abonos, aunque se alegra de que la ¨®pera incorpore nuevos p¨²blicos.
Emilio Sagi es el capit¨¢n del primer teatro de la capital; simb¨®lica primac¨ªa que perder¨¢ el d¨ªa en que se inaugure el remozado teatro Real, algo que se va alargando indefinidamente. De momento, el escenario de la Zarzuela aglutina el g¨¦nero que lleva su nombre, el ballet y, por a?adidura, la ¨®pera. Y es precisamente la ¨®pera el ojito derecho de Sagi, quiz¨¢ porque tambi¨¦n es director de escena. Sin embargo, este g¨¦nero le ha salido d¨ªscolo debido a los problemas que surgen cada temporada con la concesi¨®n de los abonos.
Pregunta. ?Qu¨¦ destacar¨ªa de la temporada de ¨®pera de 1994, que est¨¢ a punto de comenzar?
Respuesta. Destacar¨ªa la apertura con El cazador furtivo, que es un inicio valiente. Despu¨¦s hay cosas interesantes; las obras de repertorio Un ballo in maschera y Lucia de Lammermoor, que creo que est¨¢n defendidas por unas producciones y unos cantantes muy serios. Destacar¨ªa la reposici¨®n de Wozzeck, que tuvo muy buena acogida en el 87 y es una de las producciones emblem¨¢ticas en este teatro, y tambi¨¦n destacar¨ªa la multiplicidad de teatros que entran en la producci¨®n de Marina. Hacer una ¨®pera espa?ola con grandes cantantes, y a la cabeza Alfredo Kraus, significa que ¨¦sta no es una obra desarrapada que viene de la aldea, sino que es una se?ora como las dem¨¢s ¨®peras".
P. ?Que un director de escena sea tambi¨¦n el director le sit¨²a m¨¢s en la realidad?
R. Me sit¨²a mucho m¨¢s en la realidad, que es un poco latosa, por cierto, sobre todo con la cuesti¨®n econ¨®mica de los ¨²ltimos tiempos; pero, s¨ª, me siento muy enriquecido al compaginar los dos trabajos. Adem¨¢s, aporto algo de teatralidad a la gesti¨®n.
P. ?C¨®mo se traduce la latosa realidad econ¨®mica de los ¨²ltimos a?os cuando se tiene que tratar con los divos del mundo de la ¨®pera?
R. Ahora es m¨¢s f¨¢cil hablar con todo el mundo; ellos tambi¨¦n se avienen a un di¨¢logo de una forma m¨¢s racional que antes.
P. Lo que no ha disminuido es el ansia de la gente por conseguir el abono, y eso que no resulta econ¨®mico. Este ano, los 3.783 recibieron 15.000 solicitudes.
R. La gente que quiere acceder a este teatro, que es peque?o, para conseguir su abono para la temporada de ¨®pera tiene que pelearse un poco y mandar sus tarjetitas, y si no lo consigue, venir a la cola. En fin, trabajar un poco; pero a la gente le merece la pena hacer eso y pagar un precio que en Espia?a no es caro, aunque reconozco que tampoco es una nader¨ªa.
P. ?Qu¨¦ responder¨ªa ante tanta cr¨ªtica suscitada, un a?o m¨¢s, por el sorteo de abonos? ?Se encontrar¨¢ alg¨²n d¨ªa una f¨®rmula no pol¨¦mica?
R. Yo creo que no; nos van a replicar siempre, porque nunca va a llover a gusto de todos, y si hay alguien que se llama Aaaalvaraalto o un apellido con cinco aes, se va a quejar... [el sorteo actual reduce las posibilidades de los apellidos que siguen a los n¨²merosos Gonz¨¢lez, Rodr¨ªguez o P¨¦rez y a los que empiezan por dos vocales, porque nunca se extraen dos vocales iguales; v¨¦ase EL PA?S del 25 de noviembre]. Desde luego, creo que el sistema nuestro es justo. De todas maneras, siempre tratamos de perfeccionarlo, y todas esas quejas nos sirven para replantearnos las cosas con los ordenadores y sobre c¨®mo vamos a hacerlo el a?o que viene.
P. ?C¨®mo se hace en otros teatros de Europa?
R. De una forma muy parecida a la nuestra, lo que pasa es que son teatros con una mayor cabida o una menor demanda; es que aqu¨ª es portentosa. Existe un p¨²blico nuevo que se mezcla con el tradicional, todos envenenados. Y esto me congratula, porque el teatro Real se va a encontrar con un p¨²blico importante.
P. Ese veneno de la ¨®pera del que hablaba es el que ha hecho que haya habido personas que han enviado 150 solicitudes con diferentes apellidos para optar al abono?
R. S¨ª, y hay aficionados que yo conozco que no les ha tocado el abono y est¨¢n absolutamente desolados, y se van a lanzar a las colas, porque verdaderamente necesitan la ¨®pera.
P. Este a?o se estrena un nuevo sistema para adquirir las entradas. [El primer ciclo se pone a la venta a partir del 18 de enero].
R. S¨ª, al estar ya todo el sistema de taquillas informatizado, cualquier entrada para un centro nacional se puede sacar desde otro. Se ensay¨® el a?o pasado, pero arrancamos con ello esta temporada.
P. ?Al pasar de las 1.250 butacas del teatro de la Zarzuela a las cerca de 2.000 de las que dispondr¨¢ el teatro Real, la ¨®pera podr¨¢ ser algo m¨¢s barata?
R. Es una cosa que no s¨¦; n s¨¦ qu¨¦ podr¨¢ ocurrir, lo que s¨ª te digo es que el precio nuestro est¨¢ en la media europea, sin referirnos, claro, ni a la Scala de Mil¨¢n ni al Covent Garden de Londres.
P. ?Qu¨¦ se va a ganar con el teatro Real?
R. Amplitud, un teatro dedicado a la ¨®pera y un gran proyecto cultural. Es un teatro que se va a crear en el sur de Europa con una relevancia important¨ªsima. La Zarzuela se quedar¨¢ como segundo teatro para ver eso, s¨®lo zarzuela, y Madrid tendr¨¢ una oferta musical muy variada.
P. Este a?o, adem¨¢s de Marina en la Zarzuela, tiene previsto dirigir El gato mont¨¦s en Los ?ngeles. ?C¨®mo se reciben nuestras ¨®peras fuera?
R. Con enorme ¨¦xito. Todas las culturas aportan cosas, son formas de ver ese hecho teatral que es la ¨®pera y c¨®mo los compositores concibieron argumentos espa?oles con las ra¨ªces culturales y musicales espa?olas.
P. Lo que se ha demostrado es que si se pone en contacto a los ni?os con la m¨²sica hacen buenas migas.
R. S¨ª, fue un ¨¦xito apabullante la experiencia del a?o pasado con La flauta m¨¢gica, de manera que repetimos este a?o con El empresario teatral, de Mozart, y dos Marinas tambi¨¦n para ni?os, porque yo quer¨ªa que vieran que la ¨®pera espa?ola existe.
P. ?Es un buen momento para que surjan nuevos cantantes?
R. S¨ª, y esta casa tiene que abrir las puertas a esta gente: a los ni?os, al p¨²blico nuevo, a valores nuevos.
P. Y que los que est¨¢n arriba dejen un poco de hueco.
R. S¨ª, pero lo dejan gustosos; son solidarios, porque ven que lo que est¨¢ saliendo es de calidad.
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