Dos abuelos y su nioeto mueren por inhalar gas
Un ni?o de dos a?os y dos abuelos suyos fallecieron la noche de Reyes a causa de una intoxicaci¨®n por mon¨®xido de carbono. Las investigaciones apuntan a que el gas se liber¨® por la mala combusti¨®n de la caldera de la vivienda, ubicada en Collado Villalba. Los padres del ni?o permanec¨ªan ayer ingresados en Puerta de Hierro. Su evoluci¨®n era favorable. Ellos fueron los que encontraron a las dos de la tarde del jueves los tres cad¨¢veres. La familia hab¨ªa regresado la v¨ªspera de la locafidad alpina de Baqueira-Beret (L¨¦rida). "Estamos muy cansados", coment¨® a un vecino ?lvaro M¨²?iz, de 37 a?os, en el descansillo de su vivienda de la calle de Playa de Samil, 15. Volv¨ªa junto a su mujer, Ana Mar¨ªa Bengoa, de 27 a?os; su hijo, ?lvaro, y los abuelos matemos.P?GINA 3
Los tres familiares murieron en una habitaci¨®n
VIENE DE LA P?GINA 1 "Lo hemos pasado bien, pero ha sidouna paliza", dijo ?lvaro Mu?iz antes de abrir la puerta de la casa. Con ellos estaban Mar¨ªa Dolores Serna, de 54 a?os, y el coronel de Infanter¨ªa en la reserva Julio Bengoa, de 64, abuelos maternos del peque?o. Eran las 20.30 del pasado mi¨¦rcoles. En la calle, donde hab¨ªan dejado el Ford Escort amarillo, hac¨ªa fr¨ªo.
Cuando, en la ma?ana de Reyes, el matrimonio despert¨®, descubri¨® el horror en la habitaci¨®n de los abuelos. El canoso y alto coronel se encontraba reclinado en un sill¨®n; su mujer, tendida en el suelo, y el cr¨ªo pelirrojo en la cama con el pijama puesto. Todos cad¨¢veres.
La pareja trat¨® primero de reanimarles. Despu¨¦s, llamaron a la Guardia Civil. Posteriormente, declarar¨ªan que hab¨ªan pasado "muy mala noche". Al llegar los agentes, abri¨® la puerta un demacrado padre. "Pasen, es aqu¨ª", musit¨®, seg¨²n recuerda un vecino. Los cuerpos no presentaban lesiones. En un principio, se baraj¨® la posibilidad de que se tratase de una intoxicaci¨®n alimentaria, ya que antes de irse a dormir la familia, cansada, hab¨ªa tomado una "cena ligera".
Sobre las cinco de la tarde los padres fueron trasladados al ambulatorio de Collado Villalba, y de ah¨ª a la cl¨ªnica madrile?a de Puerta de Hierro. El juez de guardia orden¨® el levantamiento de los cad¨¢veres sobre las siete de la tarde.
El matrimonio hospitalizado sufr¨ªa n¨¢useas, v¨®mitos y diarreas. Los m¨¦dicos han diagnosticado una intoxicaci¨®n aguda por inhalaci¨®n de gas. Ayer permanec¨ªan en la penumbra de la habitaci¨®n 1.150 del Puerta de Hierro.
Su estado era favorable, aunque de pron¨®stico reservado. Los parientes que les acompa?aban declinaron efectuar declaraciones. Las l¨¢grimas bailaban en sus ojos.
Al fallo en la caldera pudo sumarse un escape que inundase la casa, seg¨²n una fuente cercana a la investigaci¨®n. El que las tres v¨ªctimas durmiesen en la misma habitaci¨®n apunta a que el gas se propag¨® con mayor intensidad en ese punto. El mon¨®xido de carbono suele producirse por la mala combusti¨®n de las calderas. Este gas adormece a sus v¨ªctimas hasta el fallecimiento; es lo que se denomina la muerte dulce.
El piso en el que se desat¨® la tragedia fue precintado por orden del juez. La vivienda, perteneciente a la urbanizaci¨®n Parque de La Coru?a, fue construida hace unos veinte a?os. La zona dispone de un sistema de gas centralizado de la empresa p¨²blica Repsol.
Desde los dep¨®sitos centrales, el gas propano llega a las casas a trav¨¦s de tuber¨ªas. En las terrazas de cada piso se ha instalado un contador y una caldera, cuya puesta en marcha es manual. Todas las habitaciones disponen de calefacci¨®n.
Al tratarse de una instalaci¨®n colectiva, las inspecciones t¨¦cnicas han de ser efectuadas por Repsol cada cuatro a?os. Seg¨²n la empresa, la ¨²ltima revisi¨®n se llev¨® a cabo en marzo de 1993.
La vivienda, una planta baja de unos 110 metros cuadrados, pertenec¨ªa al abuelo. Durante a?os la alquil¨®. Despu¨¦s del nacimiento del nieto, la familia al completo se traslad¨® a Villalba. El padre trabajaba en Madrid. La madre, con la ayuda de los abuelos, cuidaba del cr¨ªo.
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