La OTAN invita a los ex comunistas a la Asociaci¨®n para la Paz
Los 16 socios de la OTAN ofrecer¨¢n hoy a los antiguos miembros del Pacto de Varsovia su integraci¨®n en la Asociaci¨®n para la Paz, la f¨®rmula hallada por la Administraci¨®n norteamericana para dar satisfacci¨®n a las peticiones de ingreso en la Alianza sin incomodar a la Federaci¨®n Rusa. La oferta se cursar¨¢ por una carta invitando a la firma de acuerdos bilaterales de cooperaci¨®n militar entre la OTAN y cada uno de los futuros socios para la paz. No habr¨¢ garant¨ªa de defensa en caso del ataque de un pa¨ªs tercero, como es caracter¨ªstico de la plena pertenencia a la Alianza Atl¨¢ntica. No habr¨¢ designaci¨®n nominal de los pa¨ªses susceptibles de acceder m¨¢s tarde a la OTAN. No habr¨¢ tampoco plazos ni fechas de revisi¨®n, tal Como ped¨ªa Alemania, pero se dedicar¨¢n frases de simpat¨ªa que vincular¨¢n la seguridad de los aliados a la del resto de Europa, con el objetivo de tranquilizar a os pa¨ªses m¨¢s inquietos ante la ascensi¨®n del nacionalismo en Rusia.Uno de los riesgos que debe superar el proyecto de Asociaci¨®n para la Paz es que deje insatisfechos a unos y a otros. El viaje del presidente Bill Clinton por el Este europeo est¨¢ destinado precisamente a convencer a quienes temen a Rusia de que la Asociaci¨®n para la Paz es suficiente y a los. rusos de que no significa una medida destinada a aislar a Mosc¨² o a desplazar la frontera defensiva de la OTAN unos cientos de kil¨®metros m¨¢s al Este.
La posibilidad abierta por el nuevo concepto de Asociaci¨®n para la Paz excluye a los pa¨ªses que no pertenecen al CCAN (Consejo de Cooperaci¨®n del Atl¨¢ntico Norte). No se descarta que pueda interesar a alguno de los que se hallan en la antesala de la Uni¨®n Europea, aunque estos pa¨ªses podr¨ªan incorporarse a la Alianza sin necesidad de pasar por. el paso previo. Otra de las posibilidades que se barajan en Bruselas es que el presidente Bor¨ªs Yeltsin sorprenda a unos y otros anunciando su integraci¨®n en la Asociaci¨®n.Decepci¨®n espa?ola
Espa?a, en cambio, no podr¨¢ contar con el nuevo concepto para la pol¨ªtica mediterr¨¢nea, seg¨²n aclaraciones de Francia. Para Par¨ªs, la Asociaci¨®n para la Paz es una f¨®rmula propia de las relaciones Este-Oeste, a pesar de que se la haya querido despojar de su carga de polarizaci¨®n. En consecuencia, no hay lugar para que puedan acogerse a ella pa¨ªses como Marruecos o T¨²nez, enormemente interesados en estrechar sus v¨ªnculos con Europa.
Este hecho ha creado profunda decepci¨®n en la diplomacia espa?ola, que observa estupefacta el desequilibrio entre la oferta que se har¨¢ ma?ana desde Bruselas a los lejanos pa¨ªses ex comunistas y musulmanes de Asia central, con democracias poco consolidadas o dudosas, y la escasa o nula atenci¨®n que merece el vecino Magreb tanto en la Uni¨®n Europea como en la OTAN.
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