Conde contesta a la intervenci¨®n s¨®lo con un recurso e insiste en que Banesto era viable con su plan
El ex presidente del Espa?ol de Cr¨¦dito contradice las cifras del Banco de Espa?a
Mario Conde compareci¨® ayer por primera vez para explicar su versi¨®n sobre la crisis de Banesto, 14 d¨ªas despu¨¦s de que la entidad fuera intervenida por el Banco de Espa?a. Serio, con tono grave y prudente, se apoy¨® en numerosas cifras para dar apariencia de rigor a la detallada exposici¨®n de su plan de saneamiento, "el mejor para salvar Banesto". "Siempre con el m¨¢ximo respeto", Conde condujo la intervenci¨®n como si expusiera un tema de contabilidad en unas oposiciones. Nadie dir¨ªa que hab¨ªa sido destituido de la presidencia del cuarto banco del pa¨ªs por sus errores de gesti¨®n. Solo, con la ayuda de unas gafas y los papeles de la comparecencia, cont¨® ¨²nicamente con el respaldo de un grupo de ex consejeros sentados junto a los periodistas.
Sorprendentemente, Mario Conde no transmiti¨® ayer ni enfado ni disgusto. Por toda respuesta anunci¨® "un recurso ordinario" contra la intervenci¨®n del Banco de Espa?a. "No acudiremos a otras instancias", a?adi¨®, "mientras la din¨¢mica procesal no lo imponga", lo que fue interpretado por varios de los casi 200 periodistas como una respuesta testimonial. Su mejor argumento fue que todo su patrimonio se lo hab¨ªa jugado en el banco.El ex presidente del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito contradijo las cifras de la inspecci¨®n, afirm¨® que la entidad no precisaba la intervenci¨®n del Banco de Espa?a y neg¨® que fuera necesaria una reducci¨®n de capital.
A pesar de las insistentes preguntas, Conde dej¨® dos importantes interrogantes flotando en el ambiente. Dej¨® en un "no puedo responder" si antes de la intervenci¨®n hab¨ªa recibido una oferta de las autoridades para vender sus acciones. Tampoco quiso pronunciarse sobre su actuaci¨®n futura y se limit¨® a decir que se iba a dedicar a trabajar, "lo mismo que he venido haciendo desde los 17 a?os". S¨ª precis¨® que jam¨¢s se hab¨ªa superado el nivel legal de autocartera y que ni ¨¦l ni los los miembros del consejo hab¨ªan vendido acciones los d¨ªas antes de la intervenci¨®n.
Justific¨® su moderaci¨®n y cautela en "la imagen de nuestro pa¨ªs y el prestigio de nuestras instituciones" y los intereses de "los miles de empleados de Banesto que durante a?os nos han demostrado su lealtad y nos han dedicado innumerables horas de esfuerzo y trabajo". Estaba claro que su actitud no ser¨ªa beligerante y quiz¨¢ con ello confiaba en lograr un trato menos severo por parte de las autoridades.
El ex presidente de Banesto hizo un discurso muy bien trabado, pero no convenci¨®. Es m¨¢s, aument¨® la c9nfusi¨®n sobre las cifras y no respondi¨® a ninguna de las dur¨ªsimas cr¨ªticas sobre su gesti¨®n contenidas en el informe de inspecci¨®n del Banco de Espa?a -descontrol de los cr¨¦ditos morosos, an¨®mala gesti¨®n de la tesorer¨ªa, concentraci¨®n de riesgos...-. Tampoco quiso pronunciarse sobre las palabras del gobernador Luis Angel Rojo, cuando en el Parlamento aludi¨® a "los artificios contables" descubiertos en Banesto.
Conde, que en numerosas ocasiones ampar¨® la bondad de sus planes en el apoyo del prestigioso banco norteamericano J. P. Morgan, recibi¨® una bofetada de esta entidad pocas horas despu¨¦s de la conferencia de prensa al anunciar que no secundar¨¢ el recurso.
El plan de saneamiento expuesto ayer por el anterior mandatario de Banesto ofrece nuevas discrepancias entre las cifras contenidas en el informe de los inspectores del Banco de Espa?a -confirmadas b¨¢sicamente por los auditores de Price Waterhouse- y las admitidas por Banesto, seg¨²n el citado informe. Los inspectores del Banco de Espa?a cifraron las necesidades de saneamiento de Banesto en 503.000 millones de pesetas. El mismo informe afirmaba que el banco reconoc¨ªa unas necesidades de saneamiento de 372.000 millones, superior, por tanto, al capital y reservas del banco, de 359.000 millones de pesetas.
Mario Conde neg¨® con contundencia esta cifra -fue su ¨²nica manifestaci¨®n en la que puso especial fir¨ªneza-. Seg¨²n los datos que aport¨®, las necesidades de saneamiento inferiores se limitaban a 299.500 millones de pesetas. Tambi¨¦n calific¨® de injustificables las exigencias de 66.000 millones para provisionar el fondo de pensiones y de 8 1.000 millones de pesetas para la Corporaci¨®n Industrial. "No existe -dijo respecto a esta ¨²ltima cuesti¨®n- ninguna norma legal ni contable que lo ampare".
El plan de saneamiento del banco expuesto ayer conten¨ªa cuatro fases. La primera, realizar un plan de saneamiento del activo -sin fondo de pensiones-, que ascend¨ªa a 265.500 millones de pesetas, correspondientes a cr¨¦ditos (166.000), dotaciones a la cartera de valores (60.500), reclasificaciones de partidas contables (23.000) y provisi¨®n especial para grandes cr¨¦ditos (15.000).
La segunda. Para compensar este ajuste del activo habr¨ªa que efectuar una reducci¨®n equivalente en el pasivo. Para ello, Conde propuso reducir las reservas de la matriz en 180.000 millones de pesetas y generar un cr¨¦dito fiscal de 85.000 millones, "lo que nos permitir¨ªa no pagar impuestos en cinco o siete a?os".
Tercera. Esta reducci¨®n supondr¨ªa un d¨¦ficit de recursos propios (capital m¨¢s reservas) de 105.000 millones (el 26%).
Cuarta. Para compensar este d¨¦ficit propuso una emisi¨®n de 400 millones de d¨®lares de deuda subordinada y la venta del 25% del Banco Totta y Agores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.