El l¨ªder de la Liga Norte constata l¨ªder el desastre de polo liberal en Italia

En Italia "no existe un polo liberal-democr¨¢tico" ha afirmado con rotundidad el l¨ªder de la Liga Norte, Umberto Bossi, quien ante la proximidad de las elecciones se ha autoeticuadrado por fin en el campo de la derecha, aunque le moleste la palabra moderado "porque me suena a vejetes con boina y zapatillas", seg¨²n ha declarado.Lo ¨²nico novedoso en esta constataci¨®n, estrepitosamente demostrada por las ¨²ltimas elecciones municipales y por la experiencia pol¨ªtica cotidiana a partir de entonces, es que la ha pronunciado con un cierto tono de derrota.

Previamente, ha reconocido, adem¨¢s, que hubiera preferido que esa deseada mayor¨ªa "liberal-democr¨¢tica" cuajara antes de la inminente cita electoral, que cada vez resulta m¨¢s ineludible para marzo, en torno a un Gobierno puente presidido por Mario Segni.

Bossi ha hecho ¨²ltimamente de todo, incluso ha dado a entender que su federalismo es una mera provocaci¨®n susceptible de cambiarse por un modesto regionalismo a fin de lograr esa gran coalici¨®n de derechas con la que poder afrontar las elecciones generales en condiciones mejores de las que tuvo la Liga en los ¨²ltimos comicios locales. Pero sus esfuerzos siguen siendo in¨²tiles.

La derecha italiana consta en estos momentos de una serie de personalidades con necesidad de consolidarse todav¨ªa en la pol¨ªtica y, por ello, dif¨ªcilmente conciliables, como el propio Bossi, el ex democristiano Mario Segni o el empresario Silvio Berlusconi. Y de otras que resultan anuladas y sin capacidad de reacci¨®n frente a las situaciones cr¨ªticas de sus partidos, como es el caso del secretario democristiano, Mino Martinazzoli.

La Liga era el ¨²nico de estos partidos que iba viento en popa. Pero hay se?ales de crisis, y Gianfranco Miglio, el profesor de Umberto Bossi, anuncia que se retira de la pol¨ªtica porque Italia no merece sus desvelos.