Un pragm¨¢tico victima de la 'terapia de choque'
Yegor Gaidar, de 37 a?os, es, sobre todo, un hombre que trata de poner en pr¨¢ctica lo que dice y no pierde el tiempo con promesas vac¨ªas. En esta Rusia dominada por demagogos y populistas, ¨¦sta es una gran cualidad.Gaidar, que dirigi¨® la coalici¨®n pro-presidencial Opci¨®n de Rusia en las elecciones del 12 de diciembre, no ha enga?ado a nadie, pues hab¨ªa anunciado ya que iba a dejar el Gabinete si no pod¨ªa hacer la pol¨ªtica que deseaba, o sea, si no se profundizaba en la reforma econ¨®mica radical, de acuerdo con la concepci¨®n neomonetarista, llamada tambi¨¦n terapia de choque, y a la que muchos consideran culpable del deterioro del nivel de vida de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n.
Yeltsin deseaba que Gaidar se quedara en el equipo gubernamental, pero la reforma que el ex viceprimer ministro concibe (dura pol¨ªtica monetaria para contener la inflaci¨®n e interrupci¨®n de los cr¨¦ditos-subvenciones a empresas no rentables y a pa¨ªses vecinos poco solventes) dif¨ªcilmente puede ser realizada por un Gabinete h¨ªbrido como el que imponen las circunstancias.
T¨ªmido de car¨¢cter y algo torpe y fr¨ªo para el trato humano, Gaidar se cri¨® en un medio privilegiado de la ¨¦lite sovi¨¦tica. Por partida doble es nieto de escritores, ya que su abuelo paterno, Arkadi Gaidar, un general del Ej¨¦rcito, era autor de cuentos, y su abuelo materno, P¨¢vel Bazhov, que viv¨ªa en SverdIovsk, supo captar el car¨¢cter de las gentes de los Urales, la tierra chica de Yeltsin.
Gaidar todav¨ªa recuerda algo del espa?ol que aprendi¨® en Cuba, donde estuvo en su infancia, acompa?ando a su padre, un corresponsal militar del diario Pravda, el ¨®rgano central del PCUS. En este peri¨®dico, as¨ª como en el ¨®rgano te¨®rico del PCUS, la revista Kommunist, y en varios institutos acad¨¦micos, Gaidar hizo su carrera profesional antes de entrar en pol¨ªtica por la puerta grande, cuando se gestaban las consecuencias del golpe del 19 de agosto de 1991. En las dachas (casas de campo) oficiales de Arj¨¢nguelskoye, en las afueras de Mosc¨², se consolid¨® aquel oto?o el equipo de economistas que Guennadi B¨²rbulis, el ide¨®logo de la nueva Rusia, present¨® a Bor¨ªs Yeltsin.
Entre ¨¦ste y el equipo de j¨®venes talentos dirigido por Gaidar se produjo un flechazo sin precedentes. Los j¨®venes desbancaron a otros pol¨ªticos como Rutsk¨®i o Jasbul¨¢tov en el coraz¨®n de Yeltsin, y se transformaron en el primer Gobierno de la Rusia poscomunista.
En enero de 1992 liberalizaron los precios y el comercio, y m¨¢s tarde pusieron en marcha un programa de privatizaciones para acabar con el monopolio del Estado en la econom¨ªa. Su bandera era los intereses de Rusia, pero de Rusia en solitario, prescindiendo de todas las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas de la periferia y haciendo caso omiso de consideraciones pol¨ªticas que siguen presentes en la pol¨ªtica de los dirigentes rusos hoy.
Esta dimisi¨®n no es la primera. Ya en diciembre de 1992, Gaidar, cuando era jefe del Gobierno interino, renunci¨® y fue sustituido por V¨ªktor Chernomirdin. Desde entonces compagin¨® la pol¨ªtica y la econom¨ªa. Dirigi¨® la Asociaci¨®n de Empresas Privadas y Privatizadas, y en v¨ªsperas de la disoluci¨®n del Parlamento, en septiembre, volvi¨® al Gobierno. En la noche del 3 al 4 de octubre, cuando no estaba claro a¨²n si el Ej¨¦rcito se pondr¨ªa de parte de Yeltsin o del Parlamento, Gaidar pidi¨® por televisi¨®n a sus conciudadanos que salieran a la calle a defender la democracia, y estuvo dispuesto a entregar armas a la poblaci¨®n.
Tras la derrota electoral sufrida por Opci¨®n de Rusia, Gaidar, que compara la situaci¨®n actual en su pa¨ªs con la de Alemania en v¨ªsperas de la llegada de Hitler al poder, quiso formar un bloque antifascista. La idea fue acogida con indiferencia por los grupos del Parlamento, al que Galdar, tal vez, dedique ahora sus energ¨ªas como diputado de la Duma.
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