La primera crisis de Banesto
A 31 de diciembre de 1987 la situaci¨®n de Banesto estaba absolutamente bajo control, afirma el autor, y agrega que, seg¨²n sus datos, los flecos pendientes podr¨ªan ascender a unos 25.000 millones de pesetas, al nivel de las exigencias que se?alaba el Banco de Espa?a.
Es preciso dejar transcurrir el tiempo para que se puedan enjuiciar, los hechos acaecidos en cierto momento con la necesaria objetividad. En el momento de producirse el hecho en s¨ª, la espesa trama de los intereses creados, las filtraciones partidistas y hasta las posiciones pol¨ªticas del comentarista de turno influyen en presentar lo sucedido con un sesgo determinado. Finalmente, el hecho hist¨®rico se va componiendo como un puzzle gigantesco en el que el tiempo va colocando cada pieza en el lugar que le corresponde. Cuanto m¨¢s tiempo ha transcurrido se ve mejor y con m¨¢s nitidez el dibujo que el puzzle hist¨®rico representa.La crisis de Banesto -un suceso realmente importante- es un buen ejemplo de lo que acabo de afirmar. Los an¨¢lisis a que la misma ha dado lugar han hecho referencia al origen de los problemas del banco y a su evoluci¨®n en los ¨²ltimos a?os. El paso del tiempo me permite precisar ahora algunos puntos que pueden contribuir a que la opini¨®n p¨²blica y los accionistas de Banesto puedan formarse una imagen m¨¢s fiel de lo sucedido.
Durante algo m¨¢s de seis a?os no he hecho el menor comentario en los medios de comunicaci¨®n sobre la situaci¨®n de Banesto. Sin embargo, no han, dejado de existir comentaristas en los ¨²ltimos tiempos que han criticado severamente la gesti¨®n del equipo anterior y han aludido a los problemas que supon¨ªan "la herencia de un banco erizado de dificultades", Ia ca¨®tica situaci¨®n heredada de los anteriores administradores", o, simplemente, han llegado a afirmar, como lo hizo la se?ora Violy de Harper, directora-senior -vicepresidenta- de J. P. Morgan, que "Banesto se encontraba en 1988 t¨¦cnicamente quebrado" (Expansi¨®n, 12 de mayo de 1993).
En defensa de la gesti¨®n intensa y apasionada que llev¨¦ a cabo en 1986 y 1987 para sanear la instituci¨®n y como reconocimiento al grupo de excelentes profesionales que la hizo posible, me creo obligado a recordar lo siguiente:
1. Los problemas del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito arrancan, fundamentalmente, de la decisi¨®n de absorber al Banco Coca tomada a finales de 1977; siguen con la adquisici¨®n de un importante paquete accionarial del Banco de Madrid que convierte a Banesto en su principal accionista y culmina con la crisis del Banco Garriga Nogu¨¦s (BGN), un banco filial al ciento por ciento, cuyas primeras dificultades serias se conocen en 1984. Los quebrantos que s¨®lo estos tres asuntos ocasionar¨ªan a Banesto fueron del orden de los 250.000 millones de pesetas.
2. A propuesta de don Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, presidente de Banesto, se me nombra primero consejero (junio de 1979) y un ano m¨¢s tarde presidente del Banco de Madrid, un banco que, junto con su filial, Banco Catal¨¢n de Desarrollo, se vio fuertemente afectado por la gran, crisis bancaria de los ¨²ltimos a?os setenta y cuyo saneamiento se me encomienda y queda pr¨¢cticamente terminado en 1985.
3. A finales de este ¨²ltimo a?o, el Banco de Espa?a ha confirmado ya la grave situaci¨®n de BGN y el progresivo deterioro de la calidad de los beneficios de Banesto, cuyos ratios dentro del grupo de los siete grandes empeoran sin cesar. Esta situaci¨®n provoca reuniones del gobernador con el presidente de Banesto y alguno de sus consejeros m¨¢s representativos, a quienes hace saber la necesidad de llevar a cabo un cambio radical en la gesti¨®n del banco para enderezar el rumbo perdido. Como consecuencia de estas conversaciones, el presidente propuso mi incorporaci¨®n al consejo del banco en su reuni¨®n del mes de enero de 1986.4. El 12 de febrero, la inspecci¨®n del Banco de Espa?a termina su informe sobre los problemas de Banesto, que el gobernador traslada a su presidente con fecha 17 del mismo mes con la indicaci¨®n de que debe darlo a conocer a su consejo, lo que se lleva a cabo en la primera reuni¨®n que ¨¦ste celebra. 5. La conmoci¨®n que sufre el consejo al conocer la carta del gobernador es grande. Tiene lugar una serie de reuniones entre diferentes grupos de consejeros y, finalmente, el presidente propone mi nombramiento como vicepresidente y consejero delegado en el consejo celebrado el 19 de marzo, dada mi condici¨®n de ex, gobernador, mi buena relaci¨®n con la autoridad monetaria y el reconocimiento de mi trabajo en el grupo durante lo s ¨²ltimos siete a?os (1979-1986), reflotando con ¨¦xito el Banco de Madrid.6. En el mes de octubre env¨ªo al Banco de Espa?a mi primera estimaci¨®n de los ajustes pendientes, que propongo realizar en cuatro ejercicios (1986, 1987, 1988 y 1989) y que presentan las siguientes diferencias con los que el Banco de Espa?a estima necesarios en el informe de la inspecci¨®n de 12 de febrero (cuadro 1):
7. De acuerdo con mi propuesta, aceptada por el Banco de Espa?a, el. ejercicio de 1986 se cierra con beneficio cero. La totalidad e los recursos generados, 84.868 millones de pesetas, se dedica a cancelar parte de los riesgos pendientes (en particular, la totalidad de los que afectan al BGN). Se autoriza por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda el reparto de un dividendo con cargo a reservas, igual al del ejercicio anterior, una vez que afirmo y mantengo el compromiso de que antes del 31 de diciembre de 1987 se habr¨¢ restablecido el nivel de las reservas existentes antes del reparto de dividendo.8. A lo largo de 1987 se van conociendo nuevos hechos y se profundiza m¨¢s en determinadas situaciones, lo que lleva a incrementar la cifra de saneamientos estimados en un principio (125.000 millones de pesetas) hasta los 150.000 millones de pesetas (25.000 millones adicionales). En este ejercicio se inicia la mejora en los ratios de resultados del banco, como se observa en elseguimiento trimestral de dos ¨ªndices muy significativos sobre activos totales medios (cuadro 2):9. El 14 de octubre de 1987 facilito en rueda de prensa (Expansi¨®n, 15 de octubre) un avance de los resultados que preveo al cierre del ejercicio, que se exponen a continuaci¨®n en la habitual cascada junto con los resultados reales que son presentados ya por el nuevo equipo gestor. Los recursos generados mejoran incluso un 1,6% sobre la estimaci¨®n realiza da tres meses antes del cierre (cuadro 3):10. La suma de los recursos generados en los dos a?os 1986 y 1987 es de 174.245 millones de pesetas. Al decidir dar un beneficio en 1987 de 30.178 millones de pesetas, la suma disponible para dotaciones y amortizaciones se reduce a 144.067, cifra a la que habr¨ªa que a?adir los 19.1.57 millones de pesetas de la prima de emisi¨®n correspondiente a un canje de obligaciones convertibles realizado en 1987 que fue destinado tambi¨¦n a saneamientos. Estas cifras indican claramente que a 31 de diciembre de 1987 la situaci¨®n estaba absolutamente bajo control, Seg¨²n nuestros datos, los flecos pendientes podr¨ªan ascender a unos 25.000 millones de pesetas, al nivel de las exigencias que en aquel momento se?alaba el Banco de Espa?a. Esta cifra ser¨ªa seguramente algo mayor en las estimaciones de la autoridad monetaria por la tradicional discrepancia que siempre exist¨ªa en el c¨¢lculo, por ambas partes de las dotaciones necesarias. Pero si se recuerda que Banesto generaba entonces recursos por encima de los 90.000 millones de pesetas, parece claro que en 1988 podr¨ªan quedar definitivamente resueltos los problemas atrasados. Por tanto, puede afirmarse con toda seguridad que el banco estaba ya b¨¢sicamente saneado a 31 de diciembre de 1987.
11. A finales de 1985, las deficiencias en la organizaci¨®n del banco eran notorias, y el nuevo equipo gestor se enfrent¨® con ellas desde el primer momento. La comisi¨®n ejecutiva del banco aprob¨® el 18 de noviembre de 1986 la resoluci¨®n del concurso convocado para la contrataci¨®n de los servicios de identificaci¨®n corporativa y publicidad (del que surgi¨® el nuevo logotipo), al que se presentaron 17 propuestas, y que inclu¨ªa tambi¨¦n la modernizaci¨®n de sucursales, y el 24 de diciembre aprob¨® tambi¨¦n la inversi¨®n para actualizar el sistema inform¨¢tico por un importe de 16.729 millones de pesetas. La necesidad de modernizar las sucursales y poner al d¨ªa el equipo inf¨®rm¨¢tico no le nos hab¨ªa pasado por alto.
12. A lo largo de 1988, el Banco de Espa?a endurece sus exigencias en lo que se refiere a la dotaci¨®n del fondo de pensiones para el personal activo, a la cancelaci¨®n total del riesgo-pa¨ªs y establece una provisi¨®n gen¨¦rica del 1% sobre el total de la inversi¨®n crediticia, medidas todas ellas que obligan a efectuar mayores provisiones. En la memoria de Banesto correspondiente a este ejercicio, el importe total destinado a dotaciones y amortizaciones asciende a 76.034 millones de pesetas, con lo que los viejos flecos que proced¨ªan de situaciones anteriores a 31 de diciembre de 1985 (25.000 millones de pesetas) debieron quedar definitivamente saldados.
Finalmente, quiero afirmar con la mayor rotundidad que por mi parte no quiero entrar en pol¨¦micas ni participo en ning¨²n contraataque, ni tengo la menor relaci¨®n con las familias Garnica ni Herrera. Mi ¨²nico inter¨¦s es precisar la situaci¨®n de Banesto en el momento del cambio de la gesti¨®n de la entidad y ¨¦sta es la ¨²nica responsabilidad que acepto con mi firma.
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